La explosión de Alexis Sánchez

El delantero chileno tuvo un inicio de temporada demoledor. En el sistema de Gerardo Martino tiene mucha importancia y ha marcado goles claves. Además, en la Selección también volvió a su mejor nivel.

La temporada 2013/2014 arrancó con el pie derecho para Alexis Sánchez. Su rendimiento está muy por encima de las temporadas anteriores y su mejor versión apareció recién después de los trascendidos que lo tenían fuera del club. Los últimos partidos con Tito Vilanova en el banco de los suplentes tuvieron al ex delantero del Udinese con cierta mejoría, pero sin dudas, quién le trasmitió la confianza y le encontró una función en la cancha fue el nuevo técnico de la casa, Gerardo Martino. 

La llegada de Neymar hizo posible plantear en cancha un tridente vertiginoso en el que el chileno podría explotar. Sin embargo, también se puede observar un cambio en el jugador, parece haber pasado la etapa de adaptación, está en el punto justo de madurez. Mejoró su puntería (tiene 8 goles en 10 partidos y la mejor marca en su carrera fue 12 en 31), su precisión en los metros finales (ya lleva 4 asistencias) y su juego en equipo (no le cuesta tanto asociarse con sus compañeros, pese a que prefiere buscar el peligro rápido). 

Sus antecedentes con comienzos duros y despegues posteriores

La carrera de Alexis Sánchez es un sube y baja constante de rendimiento. Llegó a tocar picos con facilidad, como también le costó adaptarse a los cambios. De Colo Colo se despidió como la futura promesa del fútbol chileno, pero su paso por River, donde arribó para consolidarse en la élite del fútbol, sembró más dudas que certezas. Partió rumbo a Udinese como un jugador con más ganas que fútbol, a quien se le reprochaban sus constantes faltas en el afán de recuperar la pelota, y sus fallos en instancias decisivas de cara al arco rival. Sin embargo, sus últimos partidos en Argentina sirvieron para limpiar su imagen y marcharse con otra etiqueta. Por algunos destellos, muchos volvieron a ver en él su potencial. La historia se repetiría en sus comienzos en la Serie A, donde necesitó tres temporadas para consolidarse como el acompañante ideal de Di Natale, brindándole, como extremo, vértigo a un equipo que necesitaba de un jugador revulsivo como él. 

Alexis en pleno festejo un tanto ante Vélez.

Así arribó al Barcelona, donde su consagración llegó después de haber sido tapa de los medios nacionales como jugador prescindible. El club escuchaba ofertas por él. Su rendimiento estaba por debajo de lo esperado, sobre todo en la segunda temporada, y sus buenos rendimientos en la Selección chilena hacían pensar que el problema no era él, sino que no encajaba en el sistema del Barcelona. Pero junto a Gerardo Martino, llegaron las esperanzas de recuperarlo. El técnico mostró su deseo de contar con él y el jugador le respondió de entrada. El "Tata" entendía cual era el problema, el "Barça" no había encontrado la forma de explotar al ex jugador de River Plate. El vértigo y la velocidad, no eran palabras frecuentes en la filosofías de Pep Guardiola o Tito Vilanova, pero sí en la del ex técnico de Newell´s.

Los cambios que favorecieron al chileno

En el Barça no sólo hubo cambio de apellido en la banca, sino que junto a Martino llegó una nueva identidad. Acostumbrados a la escuela de los "hijos de cuyff", el argentino arribó para aportar lo suyo. Cambiar por completo el estilo y empezar de 0 sería tener que reeducar a los jugadores que hace años juegan bajo una misma filosofía, por eso, para no perder tiempo en el proceso, el ex técnico de Newell´s se adaptó a las bases del blugrana.

Con un punto de partida claro, tener la pelota, defenderse con la posesión y ser dueños de la iniciativa del partido, los ajustes llegaron en la zona de definición. Después de ver decenas de enfrentamientos en los que el Barcelona esperaba con paciencia la apertura de la defensa rival para penetrar a zona de riesgo, llegó la variante. Vilanova ya había comenzado el cambio, pero, tal vez, sus escasos pergaminos y reconocimientos lo llevaron a no cambiar por completo la idea. En su intento de darle otra dinámica al Barcelona, Alexis mejoró, sobre todo en sus últimos meses como técnico "culé", cuando la plantilla contaba con figuras sobrecargadas y los espacios para tomar protagonismo fueron mayores.

El abrazo con su nuevo compañero, el crack brasilero, Neymar

Sin embargo, Martino le dio el rumbo al equipo en busca de la mejor performance de sus puntas, Neymar y Sánchez. El desafío tenía como respuesta su nuevo sistema: ejecución rápida de la jugada con un acompañamiento masivo de sus jugadores. Ya no le dan tiempo al rival para que se ordene, sino que el momento oportuno para lastimar es en el retroceso,cuando, por los extremos, pueden ganarle las espaldas a sus marcadores y quedar mano a mano contra los centrales. Para ese rol, el brasilero y el chileno son los indicados. Su velocidad, regate y capacidad de definición los hace ser los interpretes adecuados para desarrollar la función vital en el planteo del "Tata". 

En el ciclo de Tito Vilanova al mando del equipo ya se habían visto pequeños rasgos de lo que ahora consolidó Martino. La llegada del crack ex Santos, también le facilitó las puertas para explotar los extremos. Con el tridente sudamericano es más sencillo romper la línea defensiva por los costados, método en el que los creadores, llámese Cesc, Iniesta o Xavi, pasan a ser ruedas de auxilio en caso de encontrarse con los laterales cerrados. Lo que era el plan A en las estadías de Guardiola y Vilanova, pasaron a ser la alternativa.

Así, el Barcelona también relega su imagen de Messidependiente, ya que ahora, con el mayor provecho de las bandas, el juego pasa menos por sus pies. Sin embargo, el "10" del Barça, siempre se las ingenia para crear situaciones, y además definirla como delantero central. 

El costo de su pobre manejo en espacios reducidos

Alexis Sánchez nunca se mostró como un jugador dúctil con la pelota en espacios cortos, de hecho, la diferencia siempre la ha marcado con sus maniobras con dominios y corridas largas para aprovechar, así, su velocidad. Por sus falencias en distancias reducidas, le costó ganarse un lugar con Guardiola y Vilanova. El juego de posesión y tenencia en ambos procesos no era el hábitat natural para un revulsivo como el chileno. Cada intervención suya significaba un retroceso en los tiempos de la jugada. Alexis no tiene incluido en su repertorio el pase rápido para buscar los espacios, es un encarador, con el arco como objetivo.

Martino desde su llegada cambio el estilo de juego. En Newell´s, el "Tata" explotó los laterales para la salida defensiva, ahora, en el Barcelona, con la obligación de seguir la línea del club, que tiene como objetivo la posesión en campo rival, los fuertes serían los extremos ofensivos. Llevó a Alexis Sánchez a ocupar un lugar en la delantera, acompañando por las bandas a Messi, sin obligación estricta de formar parte de la creación de la jugada. La libertad de acción por los costados le brindó protagonismo al chileno. 

Su mejoría de cara al arco rival

La capacidad goleadora de Alexis nunca fue una virtud en su juego. De hecho, nunca, a lo largo de su carrera, superó la vara de los 12 goles en una misma temporada. La docena de gritos tuvo lugar en la 2010/2011 , y nunca pudo sobrepasar ese registro. 

Sin embargo, en un arranque de temporada de alto vuelo para el chileno, ya alcanzó los ocho goles e igualó su marca de la pasada temporada en menos de una rueda disputada. Sus números hablan por sí solos. Alexis es otro de cara al arco, ya no trasmite dudas, sino confianza. Su gol en el clásico frente al Real Madrid ha cambiado también en el público la percepción del Sánchez goleador. Ahora, con una buena suma de tantos, algunos en partidos importante, se ganó la confianza de los aficionados. 

Además, ante la ausencia de Messi, hasta comienzos del 2014, Alexis tendrá que hacerse cargo también de la definición de la jugada. Tendrá que hacer las veces de falso "9", tendrá que hacer las veces de Messi para que el Barça no se quede sin la cuota goleadora que le aporta el argentino. 

El guía de la Selección Chilena a Brasil 2014

Desde el Mundial de Sudáfrica 2010, Alexis Sánchez es,  junto a Arturo Vidal, el emblema de la Selección Chilena. Su protagonismo en el equipo nacional le brindó la confianza necesaria para transformarse en el líder futbolístico de un equipo sin demasiadas estrellas. 

Con su fútbol, lideró a la Roja a la obtención del boleto para el Mundial de Brasil 2014. Tres goles decisivos en los partidos claves para la clasificación -Colombia y Ecuador- , fueron el broche de oro a un proceso que lo tuvo como guía futbolístico. 

Desde la era de Marcelo Bielsa al mando de la selección chilena el hombre del Barcelona disfrutaba de un estilo de juego que lo favorecía. Para el "Loco", Sánchez casi siempre contaba con un rol protagónico.  Mucho tiene que ver con que en el equipo nacional él es el emblema y el sistema se puede basar en un diseño donde esté cómodo.

Alexis se lució frente a Inglaterra

Sin embargo, la llegada de Jorge Sampaoli lo potenció. Más que nunca los planteos se basaron en su figura, y el ex jugador de River Plate respondió. El ejemplo más claro es el partido frente a Inglaterra de hace apenas unas semanas, donde marcó dos goles y brilló sin importar la condición de visitante y la relevancia de su rival. 

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