Ads 468x60px

.

Las variantes defensivas de la Selección

Los problemas defensivos dominaron el proceso de clasificación al Mundial. Igualmente, hay un grupo de jugadores que pueden ser buenas variantes de cara al futuro. Pasen e intenten descifrar este embrollo. 




Durante todo el proceso de Eliminatorias, y como casi históricamente ha ocurrido, el gran problema de la Selección Argentina ha sido defensivo. En muchos períodos, no se ha logrado una seguridad confiable en la última línea. Hoy en día, todo se potencia y queda en extrema evidencia ante la bipolaridad que existe con respecto al gran nivel que por ahora tienen los cuatro de arriba.

En todo el proceso de clasificación al Mundial, Alejandro Sabella probó con gran cantidad de variantes. Finalmente, se decantó por una y decidió darle continuidad para que vayan adaptándose y entendiéndose cada vez mejor. Esa dupla fue la de Garay – Fernández, ambos tuvieron muchos juegos juntos, aunque los suplentes tuvieron su oportunidad. Pese a ello, puede resultar entendible la decisión de cerrarse a un solo grupo de jugadores como también criticable por cerrarles las puertas a otros. Pero si todo pasó por el conocimiento del grupo, es más que lógico.

La zaga central se fue afirmando en la marca, estuvo sólida en el uno contra uno, tuvo buen juego aéreo defensivo, aunque sufrió con pelotazos a sus espaldas. Sin colaboración de los laterales, muchas veces dejaron huecos a sus espaldas al salir a cubrir, y también sufrieron en el retroceso, el gran problema de este equipo. Las transiciones de ataque a defensa son con tanto desorden y lentitud como tan veloces y letales son las contras a favor.

Con la continuidad, y adquiriendo cada vez más peso en el Manchester City, Pablo Zabaleta se afianzó en el lateral derecho. Mucha competencia no tiene, pero de todas maneras su nivel es alto y la confianza que le dan sus últimos buenos tiempos hace que se mantenga, al menos hasta estos momentos. Ha demostrado tener una proyección criteriosa, saber cerrar, y darle buen destino a la bola.

Zabaleta, dueño de la banda derecha.
Por la otra banda, mientras tanto, es todo lo contrario. Marcos Rojo no tiene esa capacidad mejorada de saber cuándo pasar al ataque y cuando quedarse a cubrir al hombre rival. Tampoco es férreo en la marca, aunque tiene buena pegada y sus pases tienen una precisión considerable, más allá de no ser una de sus virtudes. El jugar de central en el Sporting Lisboa también lo condena, ya que los fundamentos del puesto son diferentes.

Por las puntas en la defensa, el entrenador tiene pocos sustitutos. Campagnaro es uno de ellos, pero su buen nivel lo demostró actuando como stopper, en una defensa de tres, que bastante alejada está del pensamiento del DT por cierto. Por la izquierda, utilizó a Basanta, pero el de Monterrey es central, tiene altura y por el centro de la defensa no lo ha hecho nada mal en los duelos en la altura ante Bolivia y Ecuador.

De todas formas, por el lateral zurdo se ve algo que obedece al pensamiento sabelliano. Al no tener a su principal jugador para el puesto, no busca uno de similares características sino que apuesta por alguien de su filosofía: con presencia física, capaz de aportar en el juego por las alturas, y con más compromiso por la marca que por la subida constante.

Por otro lado, las convocatorias de Basanta, por caso, o de Gabriel Mercado, recientemente, dan la pauta de que Alejandro está planeando, en algún momento, cuando lo considere apropiado, ubicar cinco defensores. Con Mercado por banda, como lo hacía en Estudiantes, para hacer todo el largo, y Rojo por el costado, con el alto zaguero que juega en el liga mexicana como tercer central. Esto lo ha hecho en los duelos en La Paz y en Quito, pero apostó por Peruzzi. En la actualidad, que cite al de River y no al del Catania responde a que busca mayor responsabilidad defensiva.

Aunque pasando a las variantes que puede llegar a tener en la zaga, el verdadero motivo de esta nota y a lo que responde el título, hay dos hombres que pueden reemplazar a los titulares. Uno es el mencionado Campagnaro, el otro es Coloccini, pero el del Newcastle no tuvo muchas oportunidades para mostrarse y cuando la tuvo, ante Paraguay en Asunción, no demostró merecer la titularidad.

En estos días, mientras la Selección ya finalizó la Eliminatoria puntera, clasificada con holgura a Brasil, y mientras analizan próximos amistosos a disputar, Sabella y parte de su cuerpo técnico viajaron a Europa para hablar con posibles convocados para la defensa que puedan llegar a levantar el nivel. Según lo que ellos mismos han confirmado, los jugadores que seguirán serán Nicolás Otamendi, Facundo Roncaglia, Gonzalo Rodríguez y Lucas Orban.

Yendo por partes, al del Porto lo fue a ver al Estadio Do Dragao en el duelo de los lusos ante el Zenit por Champions League. El ex Vélez no tuvo el mejor de los partidos, estuvo bastante dubitativo y tuvo una salida desde el fondo en los minutos finales muy floja. La perdió cuando podía salir libre y decidió elegir la más difícil. Por poco no fue gol de los rusos, aunque luego perdió en el cabezazo con Kerzhakov que resultó la caída.

Más allá de todo, la consideración de Otamendi de parte de Sabella no pasa por un mal partido. De hecho, el rendimiento suyo es muy destacable desde que comenzó la temporada, ganándose la titularidad. Además, hizo el primer gol de la era de este técnico en el combinado nacional, en aquel amistoso en Calcuta ante Venezuela, con el triunfo por su tanto. Aunque luego de eso, no fue convocado nunca más y perdió mucho terreno.

Otamendi metió el gol del debut de Sabella, pero no lo volvió a citar
En otro orden, los de la Fiorentina han tenido una buena complementación en ese club. Como titulares, en la línea de tres que impone Vincenzo Montella, el ex Boca actúa como stopper por derecha y el ex San Lorenzo lo hace como líbero. Los dos están en gran nivel, mediante la continuidad fueron adquiriendo la sensatez necesaria para cerrarse uno a otro y relevarse.

A Roncaglia, Sabella lo citó para esta última doble fecha ante Perú y Paraguay, pero una mínima lesión lo dejó afuera. Es una opción muy potable para el lateral derecho. En aquel Boca campeón de Falcioni, más allá de lógicas diferencias en el planteo y en las condiciones ofensivas, respondió de la mejor manera en ese lugar. Tiene físico para el ida y vuelta, sabe ir y ocupar un espacio en el ataque, y en la marca es muy seguro.

El líbero Rodríguez aún no ha sido citado. Pero merece una oportunidad. Se erigió como el gran líder de esta Fiore que está creciendo a pasos agigantados. Además de meter varios goles de cabeza en pelota parada, con el anticipo como una de sus mayores virtudes, es la voz del fondo y el orden para sus compañeros. Desde su llegada a Firenze, a mediados de año pasado, su figura creció mucho.

Por último, Orban es otro ejemplo de lo marcado unas líneas arriba. Puede actuar tanto de lateral por la banda izquierda como también de stopper. Es claro que sería un suicidio poner una línea de tres abajo y nadie piensa eso, pero para la línea de cinco, o con dos carrileros con aptitudes defensivas, es una gran variante.

En tanto, para quién escribe este artículo, Javier Mascherano no puede ser central en la Selección. Si bien en el encuentro ante el Milan por la Champions tuvo una grave falla que significó el gol de Robinho, su rendimiento en esa función en el Barcelona ha sido realmente muy bueno en la mayoría de las ocasiones. A pesar de eso, los estilos son diferentes y en mi pensamiento no entra el Jefecito en la zaga.

El fundamento de mi opinión está en que al equipo culé lo atacan mucho menos que a la Argentina. Sus rivales apuestan a las contras, y allí Javier sabe ordenarse para no quedar mal parado. Al elenco nacional, muchas veces también le juegan así, pero es diferente dado que no hay una estructura formada que lo pueda llegar a respaldar. Por otro lado, en el juego aéreo no se destaca. En el área albiceleste suelen caer muchos centros, por el contrario de lo que sucede en el equipo de Martino. Para cerrar la fundamentación, Masche es salida por el medio, con el apoyo de Gago, y no de atrás. Su buena labor en Catalunya tiene que ver su orden y su gran capacidad de corte.

En la gira estadounidense de noviembre se sabrá a quién convoca el entrenador y si tiene en cuenta a las principales variantes marcadas aquí y por él mismo nombradas. Luego, será cuestión de que sepan ganarse el lugar y darle solvencia a una línea de fondo muy insegura en el último tiempo.

0 Comentarios..:

Publicar un comentario