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Mónaco sonríe en París

El encuentro más importante y llamativo hoy por hoy de la Ligue 1 de Francia, terminó en tablas. En Parque de los Príncipes, se enfrentaron París Saint Germain y Mónaco. Los locales abrieron el marcador con Ibrahimovic, el colombiano Radamel Falcao empató el partido.


PSG salió con un 4-3-3 marcado, con Matuidi haciendo el trabajo sucio en la mitad, Verratti repartiendo juego y Mota que en ocasiones llegaba a meterse entre los centrales para las salidas de Van Der Wiel y Maxwell.  El Mónaco salió con una formación parecida, Carrasco y Ocampos de extremos y Falcao en el área.

Muy temprano el local se iba a poner en ventaja. Ocampos se durmió y dejó libre a Maxwell por el pasillo izquierdo que pasó sin pedir permiso, Fabinho siguió a Lavezzi y también se olvidó del lateral, así, Maxwell pudo sin problemas meter un centro que capitalizó en maniobra karateka Ibrahimovic. Había desde ahí, un leve predominio del París Saint Germain; el equipo monegasco, no molestaba siquiera. Sólo Ocampos intentaba desbordar y buscar al colombiano en el área.

Thiago Silva se lesionó, tuvo que salir temprano y permitirle la entrada a Camará. Quien más saldría favorecido de esto sería Radamel, se quitaba un chicle muy pegajoso de encima. Con la salida del león, el tigre hizo fiesta; pocos minutos después, luego de un centro de Moutinho, Radamel utilizando su especialidad, empató el encuentro. Luego de eso, hubo paridad. PSG acudiendo a la jerarquía de sus atacantes, asechó más el arco contrario.


Zlatan abrió el marcador.
En el segundo tiempo se pegó mucho. Mónaco casi que renunció al ataque. El equipo parisino buscó más. El partido cayó en un letargo. El local aprovechaba los espacios que dejaba en las bandas los rivales para generar peligro. Lavezzi intentó en varias ocasiones. Zlatan estuvo cerca de marcar de nuevo. Pero no se dio. Mónaco luchó hasta el cansancio. Falcao tuvo que salir del área y aguantar balones lejos de ella. Ranieri mandó a James Rodríguez al campo, a ver si así el equipo le peleaba el balón al rival.

La lucha pasó a las áreas. Había poca elaboración, mucha lucha en el medio y el PSG entendió que era mejor mandar pelotas largas a sus delanteros. Mónaco calculador, sabía que el empate en París, no era un mal resultado y más teniendo en cuenta la tabla de posiciones; por eso poco arriesgó.

Al final los parisinos tuvieron opciones para llevarse la victoria, pero los rojiblancos dejaron el cuero en el campo y no lo permitieron. Mientras se alcanza un equipo más estructurado, el Mónaco tiene buenos resultados. París Saint Germain por su lado lleva más tiempo de trabajo, por eso y por la calidad de sus jugadores sigue siendo el candidato al título, pero no la tendrá fácil, Mónaco compite.

Mónaco sonríe, pero no a carcajadas, sigue líder, empató en París al equipo candidato, pero la ventaja es corta y tiempo es lo que sobra. 

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