Ads 468x60px

.

Tahití: disfrutar de una experiencia única

Llegó el momento soñado para nuestros héroes de la Polinesia. El amateur equipo dirigido por Eddy Etaeta tiene delante de sí un torneo que no olvidarán jamás en sus vidas. El objetivo de los tahitianos pasa por no recibir grandes goleadas y acumular roce internacional. Pensar en sumar algún punto parece una utopía. 




Desde que se recibieran de héroes en las Islas Salomón en junio del año pasado, la cabeza del equipo nacional de Tahití está puesta en esta Copa Confederaciones. Es verdad, para ese momento aún tenían opciones de clasificar al Mundial, pero la posibilidad de jugar este torneo luego de ser campeones de Oceanía era algo tan grande que era imposible de dejar de lado. 

Así nos lo contaba Eddy Etaeta, el entrenador tahitiano en la entrevista exclusiva que pudimos tener el año pasado. Pongamos en contexto a Tahití, un conjunto casi completamente amateur, siempre relegado detrás de los dos gigantes de la región (Australia, que hoy compite en Asia, y Nueva Zelanda) y con muchas dificultades para poder armar un equipo de manera estable. 

Un conjunto que encontró su pico de rendimiento en el momento exacto, Nueva Zelanda que fue a la cita continental con la formación sub 23 que iba a disputar los Juegos Olímpicos, Nueva Caledonia (equipo al que superó en la final) que le dio una mano bajando a los All Whites. Muchas circunstancias se combinaron para que los chicos de Etaeta pudieran terminar festejando. 

No es cuestión de repetir datos que ya hemos volcado acá en otras oportunidades, pero como dice Mirtha Legrand, el público se renueva. Por eso, detallamos que Tahití fue dando pequeños pasos en el mundo del fútbol; un trabajo sólido a nivel formativo (del cual participó Etaeta desde el 2000), la llegada de un ex campeón del mundo (Lionel Charbonnier) para dirigir al seleccionado sub 20, la clasificación al Mundial de Egipto en 2009. 

Precisamente en esa cita, Tahití se midió con dos rivales que tendrá en su zona de grupos: España y Nigeria. Ante la Rojita cayó por 8-0 y ante los africanos, el marcador en aquel Mundial juvenil fue más escueto: 3-0. El entrenador de los Toa Aito (Guerreros de Hierro) nos comentó que uno de los objetivos será "no tomar muchos goles en contra y quedar ridículos a los ojos del mundo"; Etaeta destacó que además de representar a su país, también serán la imagen del fútbol oceánico. 

Eddy Etaeta ya en Brasil

Más allá de los resultados particulares, la experiencia será inolvidable para los futbolistas polinesios. Este lunes debutarán ante Nigeria en el Mineirao de Belo Horizonte, tres días más tarde tendrán el desafío más duro de todos: España en el Nuevo Maracaná. Jugarán en uno de los estadios más míticos del fútbol mundial y decenas de millones de personas verán lo que pueden hacer los tahitianos; por último, cerrarán la fase de grupos ante Uruguay, en Recife, el 23 de junio. Cualquier cosa que no sea una goleada en contra será un resultado bárbaro; marcar algún gol será para festejar y mucho y si se llega a sumar un punto será una hazaña más grande que haber salido campeones continentales.

El plus que tiene Tahití para esta competencia es la presencia del mejor jugador de la historia de las Islas, Marama Vahirua (excluyendo a Pascal Vahirua, que actuó para el seleccionado francés, primo de Marama). Hoy en el fútbol griego, el delantero -que puede llegar a actuar como volante externo- hizo su carrera casi enteramente en Francia donde dejó su sello con el festejo del remero, reminiscencia de su tierra. Hoy en el Panthrakikos griego, tratará de darle un salto de categoría al conjunto polinesio (no estuvo en la copa de la OFC).

Al tener que destacar a otros jugadores, hay que mencionar a Nicolás Vallar -mejor jugador del certamen del 2012 en Islas Salomón- que también tuvo pasado en Francia, a Tamatoa Wagemann -que jugara en Alemania, Suiza y Francia-, a los Tehau (tres hermanos y un primo, las jóvenes promesas de las que nos habló Etaeta) y a Stevie Chong Hue -que hizo inferiores en Bélgica- y que fue el autor del gol en la final ante Nueva Caledonia.

Stevie Chong Hue, el héroe en Islas Salomón

Nuevamente hay que marcar diferencias; mientras los seleccionados híper profesionales se quejan de la falta de tiempo de trabajo, Etaeta nos explicó que él no cuenta con ese problema, en el sentido que la mayor parte de sus jugadores actúan en su país. De hecho, modificaron el calendario de la competición local para hacer una preparación especial antes de la Copa Confederaciones. Su mayor inconveniente pasa por que casi todos sus futbolistas se desempeñan laboralmente en grandes cadenas de hoteles y los patrones suelen complicar a los futbolistas para liberarlos de sus obligaciones de proletarios. La vida del obrero es así diría Pity Álvarez...

Los últimos amistosos confirmaron que Tahití la va a tener durísima en esa fase de grupos. Caídas sucesivas en Chile, coronadas con un 7-0 en contra ante el Sub 20 trasandino, marcaron la tónica de parte de la preparación. Sin embargo, la llegada a tierras brasileras levantó el ánimo: ante América de Minas Gerais cayeron apenas por la mínima.

Sería un muy lindo cierre de una historia increíble que Tahití pueda tener un digno papel en esta Copa de las Confederaciones. Lograr un festejo como en aquella final o que el entrenador rompa en lágrimas de una manera parecida a como lo hizo en las Islas Salomón significaría un momento futbolístico impagable. Desde acá, haremos fuerza por los tahitianos


    

0 Comentarios..:

Publicar un comentario