Roberto Mancini, extécnico del Manchester City arregló su salida del
club después de tres temporadas y media. Grandes jugadores, elevado presupuesto
del club y un flojo rendimiento a nivel internacional acompañaron al DT.
Dudar de Mancini como jugador no vale la pena. Fue un grande adentro de
la cancha. Al costado de la línea de cal, se notaron sus falencias y las sufrió un Manchester City que tenía
aspiraciones millonarias - jugadores para conquistarlo todo - y un aporte
inmenso en petrodólares.
Agarró el equipo en la temporada 2009-2010, pero en diciembre; casi en
la mitad de la misma. Con el apoyo de Abu Dhabi United Group for Development and Investment de Emiratos
Árabes había traído jugadores fantásticos: Lescott, Barry, Adebayor, Santa
Cruz, Tevez y Barry. El italiano llevó al equipo a un quinto puesto, dándole la
clasificación a la Europa League.
Y no pudo hacer más.
La llegada de los árabes |
Temporada 2010-2011 el equipo sky blue fichó a Boateng, Balotelli,
Dzeko, Milner y Kolarov, sumadas a los 60 millones de euros que se usaron para
traer a Silva y a Yaya Touré y pelear tanto en la competencia europea como en la Barclays Premier
League. Ahí comenzó la realidad de este técnico en torneos internacionales: en la UEFA quedó eliminado en
octavos de final ante el Dinamo Kiev y solo debió aspirar a la liga. Las
compras realizadas por el elenco celeste no fueron las mejores: Balotelli,
jugador mediático y problemático; Dzeko no fue el artillero que era en el
Wolfsburgo; Kolarov, era más que nada usado como volante izquierdo y no como
defensor.
El Dinamo logró superarlo |
Dentro de esta temporada se deben
reconocer logros del italiano: uno son las grandes tareas de un James Milner
que se volvió baluarte y jugador de selección inglesa; Yaya Touré y David Silva
se volvieron – y aún siguen siendo – ejes de un equipo que trató de llegar
hasta el final; el rodaje de Boateng que actualmente es el defensor titular en
Alemania. La otra es la clasificación a la Champions League (ex Copa de Europa)
tras 43 años. También se debe destacar la
victoria en la F.A. Cup ante
el Stoke City (y habiendo eliminado al United en semis) con un gol de la
incorporación Yaya.
Para la temporada 2011-2012 Mancini
venía dulce y se esperaba mucho de él. Arrancó con las contrataciones de Gael
Clichy, Stefan Savic, Samir Nasri y Sergio Agüero. La Champions League
de ese año fue un pequeño comienzo de lo que sería todo el año. Una fase de
grupos paupérrima, en la cual de seis partidos solo consiguió tres empates, que
lo dejaron tercero en la tabla de posiciones de grupo y clasificando – de
casualidad - a la Europa League , de la que queda
eliminado por el Sporting de Portugal en dieciseisavos de final.
Quizás la mezquindad fue un
problema para el tano: jugaba a cuidarse, a defender el resultado. Ir ganando
el partido era sacar del campo a un delantero y colocar un defensor. Apostar a
jugadores que después utilizó muy poco, como lo fue Stefan Savic, quien salió
para la Fiorentina
y actualmente está en el once titular de la Seria
A , Kolarov seguía jugando más de volante que en su posición
original y Milner era más utilizado como volante central que de volante por
derecha. Se seguía apostando a Dzeko, que no lograba afianzarse en la escuadra
celeste y un Balotelli que seguía prefiriendo las salidas y los conflictos,
antes que el césped del Etihad Stadium.
Además Carlos Tevez, se negó a
entrar en un encuentro, discutió con Mancini en el medio del cotejo y fue
sancionado: lo excluyeron del equipo, sin embargo, volvió cuando las papas quemaban, a pesar de que no era lo que quería Mancini.
Cuando explotó todo |
Pero también este año magro, tuvo
su cuota de color, al ganar la Barclays
Premier League recuperando una distancia de más de diez
unidades contra su clásico rival el Manchester United, al que también se dio el
lujo de vencerlo por 6 a
1 y de visitante. En el último partido, debía ganar y lo hizo por 3 a 2, aunque con suspenso,
como fue toda la temporada para este equipo: a los 92 y 94 minutos anotaron los
goles Kompany y Agüero que le dieron la victoria a los ciudadanos.
Para el 2012-2013 Mancini estaba
cuestionado por la crítica, pero algo más relajado tras la conquista de la Barclays. Tenía
que afrontar la Champions League , y el equipo deseaba repetir campeonato y
tenían que jugar la F.A Cup. Se preparó bastante mal para eso: contrató a Rodwell, Sinclair y Javi Garcia,
sumada a la millonada por traer del Inter al lateral Maicon, que estaba
lesionado y en un nefasto momento futbolístico. Podía considerarse, entonces como
refuerzo, a un Tevez que pidió disculpas y se reivindicó con la gente y con el
propio técnico.
A lo largo del año el United fue superior y terminó
ganando la liga, cuatro fechas antes del final. Pero la caída del City, no fue
una casualidad; tuvo una causa, la ausencia de su eje en la mitad de la cancha:
Yaya Touré. El marfileño fue a jugar la Copa África de Naciones para su país y
ese período fue la debacle de un City, que también sufrió por las lesiones:
Kompany, central y capitán del equipo, estuvo largo tiempo afuera y al no tener con quién reemplazarlo en su puesto –
por la ya mencionada salida de Savic –, Javi Garcia (el cinco) ocupó su lugar.
Luego Micah Richards desapareció en toda la temporada por una grave lesión y el
primer acierto de Mancini (y el único de la temporada) fue bancar a Pablo
Zabaleta quién fue segundo capitán y estandarte en una defensa bastante floja.
El City y Mancini, todo un debate |
Tenía sólo una manera para salvar
el año y conseguir algún título: ganar la
F.A. Cup. La final era ante el Wigan Athletic, equipo que descendería pocos días después, quien lo venció por 1 a 0, arruinándole todos los
sueños de la temporada.
Mancini nunca encontró el jugador
para reemplazar a Yaya, no supo armar el equipo para los partidos de instancias
europeas, siguió Kolarov ocupando la banda izquierda por el medio tras no poder
sacar a un Clichy de buen rendimiento, no pudo nunca complementar una
delantera ofensiva. Quizás debió apostar más a las nuevas incorporaciones que
nunca tuvieron rodaje: Sinclair era una buena alternativa por su velocidad por
la banda; Jack Rodwell disputó pocos partidos, pero en los que participó, lo hizo
de buena manera. Javi Garcia fue de los que más jugó pero nunca se adaptó a la Premier. Maicon actuó muy poco y
su rendimiento fue deplorable.
Toure, una ausencia indisimulable |
Tras no poder salvar la temporada, los jeques decidieron darle salida a
Mancini. El técnico cree que ellos se equivocaron. Solamente el tiempo podrá demostrar
si es verdad. Lo que sí es seguro es que, con la
plantilla que tenía y el dinero de los árabes, a Mancini le quedó una cuenta
pendiente con el Manchester City.
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