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Japon quiere más que participar

El conjunto asiático ha tenido una evolución formidable en las últimas décadas. Habitué mundialista a partir de 1998, los nipones ya no se contentan con llegar a las citas grandes sino que quieren empezar a ser protagonistas.




Hace apenas 20 años atrás era imposible no pensar en el fútbol japonés sin tener como única referencia a los Súper Campeones. Oliver Atom y su grupito de compañeros revolucionaron la pantalla chica ganándole a los mejores equipos y jugando en las ligas más importantes del mundo. Hoy ese panorama impensado se torna real y el conjunto nipón se da el gustó de codearse con los grandes en la Copa de las Confederaciones, torneo al que accedió tras ganar la Copa de Asia.

En el plano real y terrenal el conjunto oriental no tiene tanto poder como mostraba el dibujo. El único logró que tiene fuera de su continente es una Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de México 68, arrebatándole la presea al local. Claro que por ese entonces el fútbol en esa competencia era amateur y emparejaba mucho los niveles (menos los equipos de Europa del Este que presentaban planteles profesionales disfrazados de militares).

Ese lauro logrado en los 60 fue un oasis en esta disciplina. Sería a principios de los noventa cuando Japón aparecería pisando fuerte en los primeros planos, de la mano de Kazuyoshi Miura. Él para muchos ignoto jugador fue el primer japonés en la liga italiana. Formado en el fútbol brasilero el pasó por equipos como el Santos, el Palmeiras, el Genoa y el Croacia Zagreb. De su mano Japón ganó su primera Copa de Asia, en 1992. Miura fue la figura del torneo.

Campeones continentales, figurita repetida

Después repitieron el logro continental en los años 2000, 2004 y 2011. También lograron el subcampeonato en el Mundial Sub 20 de Nigeria 1999 que perdió la final con la España de Xavi, Yeste y Casillas, quien era suplente. Lo último fueron los cuartos de final del Mundial Sub 17 del 2011, donde dejó atrás equipos como Francia y Argentina y perdió 2-3 con Brasil. Para completar el proyecto y la expansión del deporte en el país también lograron el Mundial de Fútbol Femenino.

Tras hacer una renovación importante de nombres después del 2006, el conjunto nipón, demostró que el crecimiento de su selectivo no es casual. Ya no dependen de la aparición mágica de un Miura, un Nakata, un Takahara o un Nakamura. Años de contratar jugadores casi retirados o técnicos de países campeones del mundo (por la liga Japonesa pasaron Sergio Batista, Ramón Díaz y Zico entre otros) para popularizar su liga dieron sus frutos. También buscaron lograr en mayor roce posible de cara al Mundial 2002 llegando al extremo de disputar una Copa América. Sumando a esto, las escuelas y proyectos juveniles que le permiten formar chicos le dieron una estructura base para darle pelea a cualquier equipo.

Japón llega a la Copa de las Confederaciones siendo el primer clasificado en eliminatorias para el mundial. Una constante que empezó en 1998, cuando tuvo su primera participación (y desde ahí clasificó siempre) donde hizo su debut frente a Argentina (1-0, gol de Batistuta). Ahora le tocará medirse con el local Brasil (15/06), Italia (19/06) y México (22/06)

En el plantel actual de la Copa tiene 14 jugadores en las ligas europeas, teniendo como estandarte a Shinji Kagawa, del Manchester United. El crack llegó al gigante inglés después de romperla dos años seguidos en el Borussia Dortmund y ganar dos Bundesligas y una Copa de Alemania. La única duda es donde lo va a ubicar el italiano Alberto Zaccheroni, ya que su puesto natural es de enganche pero jugó todo el año como volante por izquierda.

Los laderos de Kagawa son los dos jugadores con más roce en partidos importantes Yuto Nagatomo, lateral del Inter, que se está recuperando de un desgarro, y Keisuke Honda del CSKA de Moscú. También cuenta con otros jugadores de calidad cómo Uchida, el otro lateral, que juega en el Schalke 04 o el delantero Shinji Okazaki del Stuttgart. La voz de mando la pondrá el volante central del Wolfburgo, Makoto Hasebe, que tras perderse el Mundial del 2006 llegó a Sudáfrica como capitán.

El equipo convocado para competir en la Copa Confederaciones es el mismo que le dio el boleto a la cita mundialista. Todos los jugadores que fueron llamados para el partido contra Australia que sello el pasaporte nipón viajarán a Brasil para disputar el torneo.

Festejos por la clasificación al Mundial

Fiel a su estilo, el conjunto japonés intentara imponer su orden táctico, sus pases cortos y buen manejo de pelota para lograr buenos resultados aunque el panorama sea difícil. A priori tendrá que enfrentarse con el organizador y multicampeon: Brasil. También con la dura Italia. Dependerá de conseguir un resultado positivo ante alguno de estos dos equipos y doblegar a México, quien a pesar de ser el más débil tampoco es fácil de vencer.

Aunque la meta es difícil, hacer experiencia ya no es una opción válida para los nipones. El objetivo se centrara en pasar de ronda y dar la sorpresa eliminando a alguno de los campeones del mundo con los que comparte grupo. La semifinal si dejaría una buena imagen aunque nadie les podrá sacar la ilusión de repetir la final del 2001, cuando perdieron con Francia 1-0.

Escrito por Milton Ratti

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