Los chilenos derrotaron a Egipto, que dejó una buena imagen, en el primer partido del Grupo E del Mundial Sub-20 se disputa en Turquía. Fue un 2-1 peleado y con varias situaciones de peligro. Primer paso en un certamen que en general es muy igualado..
Los Mundiales Sub - 20 o de categorías menores pueden estar llenos de sorpresas y de resultados que poco esperados. Algo de eso tuvo el partido Egipto-Chile, porque los africanos se plantaron de buena forma y mostraron que tienen otra mentalidad de ataque la cual los diferencia de sus compañeros de continente, esos que llegan hasta el área pero nunca definen.
Los Mundiales Sub - 20 o de categorías menores pueden estar llenos de sorpresas y de resultados que poco esperados. Algo de eso tuvo el partido Egipto-Chile, porque los africanos se plantaron de buena forma y mostraron que tienen otra mentalidad de ataque la cual los diferencia de sus compañeros de continente, esos que llegan hasta el área pero nunca definen.
No fue que los egipcios fueron plenamente superiores o que dejaron la imagen de equipo candidato, pero sorprendió su forma de atacar y de generar situaciones. Una tras otra de la de misma manera: un pivote que aguantaba, gambeteaba y metía la estocada entre líneas y otro compañero que llegaba al vacío en soledad absoluta. Hermosos desdobles y pases entre líneas fueron su marca registrada frente a una defensa chilena que sufrió cada una de estas bolas y no le encontró la vuelta a estas situaciones.
Así llegó la apertura del marcador, luego de un pase hermoso de Ahmed Hassan, buen del delantero, y una corrida al hueco de Mahmoud Abdul, la figura de la primera parte, quien definió de primera y salió disparado a festejar. Del otro lado, los chilenos también encontraron la forma de lastimar y fue en base a buenos desbordes y centros, en la mayoría de las veces. Igualmente el empate llegó de carambola, porque luego de aguantar los embates de los defensores africanos, la pelota se fue despacito al pie de Nicolás Castillo, este sacó el disparo y como estaba encimado por muchos rivales hubo un rebote que desacomodo al arquero Mosad Awad. La redonda le pasó por arriba al portero y terminó dentro del arco. Carambola y a cobrar.
La segunda parte no cayó en intensidad y el encuentro se volvió muy interesante. Hubo de todo y más de lo que habían ofrecido en los primeros 45 minutos. Chile buscó desde la pelota parada y los desmarques en las líneas para sacar ventaja y Egipto se apoyó en lo que hiciera Hassan, delantero que no estuvo tan acompañado como antes y por eso las situaciones de peligro para Los Faraones llegaron menos a la portería defendida por Darío Melo.
Christian Bravo, quien ingresó en el segundo tiempo, no se apresuró cuando la bola le cayó en los timbos. Pensó, eludió y sacó el zapatazo. Buen gol de Chile. Los comandados por Rabieh Yassein no se desesperaron, como cualquier podría haber pensado, y siguieron intentado herir a la Rojita. Las esperanzas estaban en el aire y más aún cuando Cristian Cuevas fue expulsado por un planchazo en una pelota dividida.
La búsqueda de los muchachos que disfrutan del Río Nilo no tuvo recompensa y los sudamericanos se llevaron tres puntos de oro, ya que sin dudas fue un partido muy parejo donde cualquiera de los dos se podría haber llevado el triunfo. Sin embargo, los chilenos marcaron y presionaron de otra forma en el período final y ahí sacaron diferencias. Aprendieron de los errores, sin dudas. Egipto dejó una buena imagen a pesar de la derrota y Chile demostró que puede variar y que es un rival muy duro..
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