No va más. La historia de este Atlas combativo llegó a su fin y no va a haber título. Sin embargo, en este tiempo aprendimos a emocionarnos, a sufrir y a sonreír con la historia del rojinegro. Nuestro apasionado cronista y un relato escrito con el corazón. Un eterno gracias para los jugadores.
La vida sigue, la vida tiene que seguir. A pesar de que este tiempo no fue tu tiempo... aquí estaremos siempre para ti, a pesar de que no pudimos pasar de cuartos de final y nos tocó apretar los puños de impotencia, a pesar de que nos frotamos los ojos con un poco de resignación, como para volver a abrirlos y hacer de cuenta que nada había pasado; pero que al hacerlo nos devolvía a la realidad, a una dolorosa realidad que nos ponía de frente con la derrota.
Nunca voy a olvidar este fabuloso semestre, no me resignaré a que la memoria me falle y no recuerde cada uno de los nombres de todos los que me hicieron sentir orgulloso de ser del Atlas en estos meses. Tampoco dejaré de recordar el rostro de quién llegó desde Croacia para ponerse el gafete en el brazo derecho y liderar a la defensa durante año y medio ya, ese rostro que aparecía adusto por la dura realidad. Leandro Cufré se nos metió en el corazón y no saldrá jamás, se ha colocado en un pedestal de los que han venido de lejanas tierras y se han quedado para siempre con la rojinegra puesta, ese lugar en el que pocos están, como Rodrigo Valenzuela ese eléctrico extremo, como el capo Lavallén, como el misionero Castillo, como el siempre entregado Bruno Marioni y ahora tú, que siempre serás rojinegro.
Capitán |
Tampoco olvidaré a un hombre que siempre siempre puso huevos, ése que llegó bajo amenaza de muerte y que gol a gol, jugada a jugada demostró que era un profesional que merecía todos los respetos. Qué importa si salió de Chivas, qué importa si una vez nos gritó un gol a la cara, qué más da si nunca fue bien visto, qué más da, si cuando sale a la cancha siempre da buenas cuentas.
Goleador |
Gracias, gracias por este semestre Tomás Boy, gracias porque hasta antes de ti, la Fiel sólo conocía un Jefe (el bigotón Lavolpe) y en ti se encontró un líder auténtico que supo convencer a los suyos de que pelear arriba era posible. Jamás, jamás olvidaremos este año en que, aunque no lo digan, todos veían de reojo lo que se hacía desde Guadalajara, primero dudaron, luego creyeron y después temieron.
Jefe |
Gracias Miguel Ángel Pinto, porque hoy como nunca me sentí seguro al verte bajo palos, gracias por los vuelos espectaculares, por las atajadas imposibles, por los gritos que ordenaban, por la confianza generada. Nunca te reprocharía la expulsión en el último partido de la temporada, en el más importante. No te preocupes chileno; nos has dado mucho tu culpa no fue.
Gracias Millar, por el talento que viniste a desparramar por los campos mexicanos, fuiste lejos, el mejor jugador de esta temporada que se fue. Gracias Brizuela por el desequilibrio por la banda derecha. Gracias Razo por la garra, gracias Ponce por volver a ser, por volver a creer. Gracias Erpen por la serenidad. Gracias Rivera por el golazo. Gracias Vuoso por la interminable garra. Gracias, gracias a todos por poner a mi Atlas en lo más alto, por ilusionarnos.
Hasta siempre conejito |
Hay tristeza y de alguna forma incertidumbre por el futuro del Atlas... pero a pesar de todo, seguiré creyendo en ti, a pesar de todo... a pesar de sufrir tanto, de sufrir constantemente, jamás cambiaría tus colores por otros, porque la vida tiene que seguir y yo seguiré a tu lado, aunque tenga que sufrir, sufrir contigo.
Otras entregas de Sufrir. sufrir contigo:
- Sufrir, sufrir contigo…Prólogo
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo I: Indolencia
- Sufrir, sufrir contigo. Capitulo II: Por fin volviste
- Sufrir, sufrir contigo. Capitulo III: Cara a cara con el abismo
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo IV: Crónicaspost-embarguianas
- Sufrir, sufrir contigo. Capitulo V: Insinuaciones sutiles
- Sufrir, sufrir contigo. Capitulo VI: Un grito desde el cielo
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo VII: Cada vez más
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo VII: Nosotros no te condenamos
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo IX: Bienvenido San Luis
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo X: Locura diabólica
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XI: Asalto fallido al primer puesto
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XII:Emoción, locura y frenesí
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XIII: Nada te reprocharé
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XIV: Ya nada resultaimposible
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XV: Del infierno al cielo en quince pasos
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XVI: Desdeñando la historia
- Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XVII: Volviendo al pasado reciente
Gracias a ti, Abdaín Barroso, por qué plasmaste en cada una de las jornadas el sentir del fiel rojinegro.... Y aqui seguiremos, en la dulce condena...! Atte. tommy padilla
ResponderEliminarComo siempre digo, uno es de un equipo en las buenas y en las malas, gracias a todos los que se interesaron, y espero que no dejen de leer CR, que esto siempre se hace con pasión y entrega
Eliminarsegui una a una de las jornadas emocionados y la verdad satisfechos por lo que se hizo y las cronicas que relataste se identifican completamente con un rojinegro, saludos!!
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