El conjunto de Bianchi pasó a la siguiente ronda tras igualar
1 a 1 con Corinthians en el Pacaembú. Una genialidad de Riquelme, las atajadas de Orión, el orden y la
solidez del equipo fueron claves para pasar a la siguiente instancia. Jugará
con Newells en los cuartos de final.
El partido comenzó de manera muy tranquila,
sorprendentemente, ya que el local debía ir en busca del gol por el resultado
de la ida pero en vez de eso el Corinthians tomó una postura un poco pasiva, tirando lujos y tacos intranscendentes en
la mitad de la cancha.
Pero aun así, los paulistas tuvieron dos situaciones claras
que pudieron haber cambiado el transcurso del partido y se vio perjudicado ya que
en una jugada el lateral por derecha Marín toco la pelota con la mano dentro
del área y el árbitro no cobró penal y posteriormente le anularon mal un gol a Romarinho
que estaba un cuerpo habilitado por Clemente Rodríguez.
Inmediatamente a esta jugada, Boca se puso en ventaja con
una genialidad de Juan Román Riquelme. El enganche sacó un conejo del sombrero
y desde la punta derecha engañó a todos cuando parecía que iba a enviar un
centro pero la pelota ingresó en el segundo palo ante la impotente tirada de Cassio.
Parecido al que hizo en 2007 en la final con el Gremio, solo que aquel fue más potente. Grito de gol que sorprendió a todos en el Pacaembú.
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| Genio y figura |
El 1-0 para los de Carlos Bianchi quizás no era justo por
las dos jugadas anteriores que tuvo el Corinthians, pero es importante destacar
que desde el minuto cero hasta el final de la primera mitad el equipo se mostró
muy sólido en el mediocampo y sobre todo en la defensa.
En la segunda parte, los locales se fueron con todo y a los
5 minutos vino el empate de cabeza de Paulinho y con un Corinthians arrinconando a su rival, empezó a
transformarse en figura Agustín Orión. El guardameta de Boca atajó todo lo
que venía por arriba y por abajo.
El Timao tuvo una chance clara de establecer el segundo
mediante el delantero Pato pero increíblemente con el arco libre y a su merced
se enredó con las dos piernas, chocó con un compañero y la tiró afuera.
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| A Romarinho le anularon mal un gol |
Boca moviéndose de derecha a izquierda en bloque se fue
afianzando con el correr de los minutos y así supo superar el golpe del gol
recibido. El tiempo pasaba y el Corinthians no podía con Boca, encima
los Xeneizes tuvieron una clara con
Blandi que tomó mal un rebote de Cassio y la envió por arriba del travesaño.
Finalmente, los conducidos por Tité no encontraron la vuelta
al esquema impuesto por su rival y la victoria fue para Boca. Un equipo que
anda entre los últimos puestos de la tabla de posiciones del torneo argentino pero que en la Copa, en Brasil, y con Bianchi
como técnico, muestra otra cara y se
agranda.
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