Paris Saint Germain y Barcelona igualaron en el Parque de los Príncipes 2- 2. Los locales se fueron
adaptando al ritmo que los catalanes le imponían al partido y con una jugada
fortuita sobre el final empataron. Ibrahimovic y Matuidi los goleadores.
El PSG salió a esperar al Barcelona, a darle la pelota y se notó porque
los culés terminaron con el 65% de la posesión del balón. Pero cerrándose bien,
cortando circuitos y apostando a las contras, de la mano de Zlatan Ibrahimovic y de
Ezequiel Lavezzi, los de Carlo Ancelotti querían entrarle a Piqué y compañía.
El partido al principio se dio como querían los franceses: cerrándose
los cuatro del fondo, apoyados con la línea de volantes, Messi, Xavi e Iniesta
no lograban entrar. Y más sensación de dominio tuvo cuando Lavezzi encaró a
Piqué, a Busquets y cruzó un remate que impactó en el palo derecho del arco de
Victor Valdes (de un partido semi espectacular) y para todo esto solo iban cinco
minutos de juego.
Lavezzi vencía a todos, menos al poste |
Beckham ocupó la zona del "5" defensivo - que mayormente tiene en ese
lugar a Verratti- y estuvo efectivo, acompañado por Pastore y Lucas Moura que
hacían el trabajo doble y llegaban hasta el fondo en los dos lados de la cancha,
mientras que Matuidi cumplía el manual a rajatabla: se la bancaba corriendo
como volante central ayudando por donde esté la pelota y haya contrarios. También, David, ejecutaba
las pelotas paradas como en sus viejas épocas del Manchester United, mostrando
que aún conserva ese guante que tenía con varios años menos.
Pero al PSG le faltaba algo que el Barça si tenía: a Messi. Pase de Dani
Alves y Lionel anotó. Dejó clavada a una
defensa que venía haciendo las cosas bien. Una defensa que tuvo que volver a
afianzarse tras el sopetón de la mano del capitán Thiago Silva, que tranquilizó
las aguas y agarró la lanza cuando hizo falta. Las contras seguían siendo el
punto de partida de un PSG, que pedía por favor que termine el primer tiempo.
Arrancó el segundo tiempo con Fabregas por el mejor del mundo, lesionado, pero seguía igual el Paris, con pelota dominada atacaban los catalanes. Se seguía apostando a las contras, pero Lavezzi estaba algo cansado. Ancelotti empezó a buscar la solución: Menez por el Pocho, y a seguir apostando a lo mismo, pero con alguien un poco más vertical y más solidario con un Zlatan que estaba fastidioso, y no tocaba la pelota.
Beckham ya amonestado, dejo su lugar a Marco Verratti, quién es el
titular regularmente en ese puesto, y aportó dinamismo, velocidad y frescura a
un mediocampo que estaba ya lanzado hacia el ataque. Y se agotaron los
cartuchos cuando un ratito después Gameiro entro por Pastore (cambio que podría
haberse dado un rato antes).
Maxwell pateó un tiro libre, encontró la cabeza de Thiago Silva, la
pelota volvió a pegar en el palo derecho de Valdes (pero esta vez en el otro
arco) y Zlatan Ibrahimovic – en un offside inmenso – anotó. Más allá de todas
las protestas de los del Barça, el partido estaba 1- 1, faltaban 10 minutos y
podía pasar cualquier cosa.
Pero los galos se volvieron a tirar atrás, regresaron con su temática de
juego, y apostaron más a la contra de la mano de los recién ingresados y de un
Ibra que estaba constantemente fuera de juego. Villanova metió a Tello, y empezó
a complicar a un fondo, que cada vez sentía más el trajín del partido.
Los dos arqueros habían aguantado bien los embistes de los equipos
contrarios, cuando sus defensas no podían más, pero Fabregas metió un taco, dejó
a Alexis Sánchez en el área y Sirigu lo derribó, cometiéndole penal, a los 89
minutos. Un penal que Xavi cambió por gol y ponía al Barcelona como victorioso
de visitante.
Pero en una contra del Barça,
que terminó en recuperación de la pelota por parte de los parisinos, le derivó a Ibrahimovic quién la bajó, se
la dejó a Matuidi que le pegó; se desvió apenitas en Bartra (qué había entrado
por Mascherano, lesionado) y dejó pagando a Valdes, por esto “semi –
espectacular”, decretando el 2-2 final.
El empate deja mejor parado al Barcelona, por los goles de visitante, pero al ser un empate, el Paris no corre con una excesiva desventaja, tendrá que pisar fuerte el Camp Nou y dar el batacazo. Pero hoy la fortuna lo dejó bien parado de cara a la vuelta.
0 Comentarios..:
Publicar un comentario