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Sufrir, sufrir contigo. Capítulo XIII: Nada te reprocharé

Atlas empató con Morelia y cada día está más cerca de decirle adiós al descenso. Un partido chato, pero que le dejó un punto importante que le sirve para seguir sumando. Nada para recriminarle al equipo conducido por Tomás Boy. 





Querétaro perdió por la tarde y la puerta estaba abierta para alejarse todavía más y dar de una vez por todas, el paso definitivo a la salvación. Sin embargo enfrente estaba Monarcas Morelia, un equipo en racha, con cinco partidos sin conocer la derrota y metido en zona de calificación, estaba listo para mostrar sus credenciales en el Jalisco.

Cuando uno para y mira el presente de estos dos conjuntos, no debe tener dudas en que está en presencia de un partido que bien podría ser memorable, sin embargo los noventa minutos del encuentro fueron como para sacarse los ojos.

El once del Atlas
Pocas llegadas y nula emoción en la cancha, con la tribuna a reventar y el aliento que no cesa, conscientes todos de que tras doce fechas, el actual plantel rojinegro nos ha llenado de satisfacciones, de entrega absoluta por la camiseta y un espíritu indomable se pare donde se pare. Así ha sido el actual torneo del Atlas.

Millar tuvo la última y la echó fuera
Por eso es que, tras este décimo tercer capítulo en el que literalmente no paso nada, no hay reproche alguno para ninguno de los que se paró en la cancha con la rojinegra puesta y la voluntad por delante. Que las cosas no salieron, es cierto; sin embargo el rival cuenta y los michoacanos viven un gran presente.

Resultado justo en el Coloso de la Calzada Independencia que no se cansó de abuchear al chileno Mancilla, quien nunca, nunca se entregó por estos colores, estos que muchos pensaban ver en la liga de ascenso y que cada vez están mas cerca de gritar: Somos de Primera.

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