Con un equipo que alternó titulares y suplentes, la Vecchia
Signora superó con suspenso en el final al último de la tabla, Pescara, por 2-1 gracias a los goles de Mirko Vucinic (de peculiar festejo) y se acerca a la obtención de un nuevo
campeonato.
Con la cabeza puesta más en el partido de vuelta ante el
Bayern Munich, la Juventus sumó un nuevo triunfo en la Serie A tras vencer al
débil Pescara por 2-1. Con los tres puntos, el conjunto de Turín quedó a un paso del scudetto.
La Vecchia Signora presentó un equipo alternativo ya que
dejó a algunos de sus mejores jugadores fuera de este partido para que
descansen para el match de la Champions League con el Bayern que tratarán de
dar vuelta la serie (cayó 0-2 en Munich).
El partido fue totalmente controlado por la Juve, y contó
con varias situaciones de peligro en el arco rival, pero siempre se encontraron con
la figura del guardameta Ivan Pelizzoli. El ex arquero que llegaría a la Roma luego de que fuera campeón en el 2001, fue el máximo responsable de que en la primera mitad no se
hayan gritado goles y eso que recibió disparos desde todos los costados, por
arriba, por abajo, mano a mano.
La segunda mitad siguió de la misma manera, centro por los costados,
con las subidas de Stephan Lichtsteiner y Asamoah, y las apariciones por el
centro de Giovinco, Vidal y Giaccherini, pero siempre les decía que no
Pelizolli; lamentablemente su equipo no lo ayudaba y se refugiaba muy atrás.
A los 27 minutos vendría una jugada que cambiaría el encuentro
porque un jugador del equipo local cayó en el área por una patada de Giuseppe
Rizzo y el árbitro Sebastiano Peruzzo cobró
penal que luego Mirko Vucinic cambiaría por gol y realizaría un festejo
particular que pertenecería más a una película cómica que a la realidad: se
sacó los pantalones y comenzó a revolearlos.
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| Peculiar festejo del montenegrino |
Pero eso no fue todo,
sino que además se acercó al banco de suplentes y, en medio del delirio de sus
compañeros festejando el gol, le pegó un
fuerte manotazo en la cabeza a su técnico Antonio Conte. Encima, después de
todo esto fue amonestado como para completarla.
Minutos más tarde, nuevamente Vucinic convertiría el segundo
gol tras eludir a un defensor por la izquierda en el área y definir cruzado
junto al palo izquierdo de Pelizzoli. Esta vez, grito gol y se abrazó con sus
compañeros.
A siete del final, Pescara pondría un poco de suspenso a un
partido que parecía definido al convertir un gran gol de media distancia
Emmanuel Cascione. Por la misma vía, el conjunto visitante tuvo otra chance que hizo que el
arquero Marco Storari tuviera que volar para tapar lo que pudo haber sido el
empate.
El triunfo sufrido sólo en el final de la Juventus le permite
sacarle una muy buena diferencia al Napoli y se recupera de la derrota en Alemania.
Por su parte, el Pescara sigue último, volvió a perder y se complica su
permanencia en la Serie A.
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