El PSG se defendió para llegar a cuartos

París Saint Germain logró un empate de local, en el Parque de los Príncipes, 1 a 1 ante Valencia. Y gracias al 2 a 1 de la ida en Mestalla, se clasificó para los cuartos de final de la Champions League. Lavezzi, el tanto del local.

El local, el París Saint Germain, salió con un planteo defensivo con la línea de cuatro firme en el fondo; Matuidi, Thiago Motta y Chantôme aguantaron en el medio, Pastore y Lucas Moura, ocuparon posiciones defensivas como extremos y Lavezzi, corrió solo arriba.

Valencia propuso poco en el primer tiempo y un poco más en el segundo con Banega y Piatti. Un conjunto Ché que se arrimó más, después del golazo de Jonas de afuera del área. El ingreso de Gameiro en el local otorgó explosión, velocidad y generó el empate con gol de Lavezzi, desde una jugada suya. Pese a los embates finales de los españoles, la paridad no se movió del marcador final. 

Con la igualdad asegurada, Ancelotti – DT de los parisinos-  mandó a un central más a la cancha a defender el resultado: Mamadou Sakho, tirando al equipo aún más atrás con una línea de 5. Así se aseguró el pase a cuartos de final, pero ¿el PSG es un equipo para tirarse atrás, esperar y atacar de contra?

Lavezzi, figura, festeja el empate

Definitivamente se espera mucho más del equipo de la capital francesa en ofensiva, pero este partido daba para esto. Las ausencias, las falencias del rival, el resultado, otorgaban esa posibilidad concreta.

Sin Zlatan Ibrahimovic, y sin Marco Verratti, no había tanto juego ofensivo. El delantero tiene 22 goles en la Ligue 1, y dos por Champions; es el mayor golero de su conjunto en lo que va de la temporada, lejísimos. El volante ofrece no sólo recuperación, sino que además, puede transformarse en enlace y dar otra opción de juego en ataque. Hoy con Matuidi, Motta y Chantôme, priorizó la defensa.

Jonas había abierto la cuenta para el Valencia

El rival invitaba a este juego: Victor Ruiz, y Mathieu, son centrales lentos y con los laterales lanzados en ataque, los pelotazos a Ezequiel Lavezzi, eran una buena opción de contraataque. Después, con la entrada de Gameiro, se profundizó aún más.

El resultado ayudaba; la victoria de visitante fue un gran resultado del PSG y con el marcador a favor, Ancelotti plantó una buena defensa sabiendo que el rival debía anotarle dos goles de visitante para clasificar o forzar una definición por penales.

Ancelotti mira desde el banco a su equipo

El partido no fue el que el público esperaba, con un local que ataque a su rival y amplíe su ventaja, pero sí fue el partido que planteó el DT italiano en base a lo que tenía, lo que no tenía y lo que el rival le ofrecía.

Se vienen rivales de mayor jerarquía y con nombres más importantes que el Valencia para un París Saint Germain que contará con la vuelta de sus dos figuras y -es lo que se espera- un fútbol más ofensivo. 

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