Real Madrid dio vuelta el encuentro,
imponiéndose ante el Manchester United en Old Trafford por 2 a 1, con goles de Luca Modric y Cristiano
Ronaldo, y una gran tarea de Diego López en el arco. Una polémica expulsión, clave en el desarrollo.
Era todo del Manchester United, ganaba 1 a 0, la táctica de Sir Alex Ferguson era perfecta, Ryan Giggs llegó a los 1000 partidos como profesional y con el empate en la ida, había clasificación inglesa. Pero el Sir no contó con Cuneyt Cakir, el árbitro del encuentro. La pelota volaba por el aire, Nani levantó la pierna en alto para matarla y no vio venir a Arbeloa al que le clavó los tapones en el brazo. El árbitro lo expulsó sin reclamos - y de forma errónea - arruinando la idea del Manchester United. El partido se modificó.
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La patada de Nani a Arbeloa |
El planteo de los Diablos Rojos había
sido excelente hasta que la expulsión desmoronó todo. El Real Madrid hasta los
56 minutos (momento de la expulsión del portugués) tuvo el 67% del control del balón,
pero de manera inútil, ya que siempre chocó con Vidic y Ferdinand. Los volantes
hacían bien los relevos y la pelota les llegaba a Van Persie y Welbeck que
complicaban al fondo merengue. Tanto así que, apenas arrancó el segundo tiempo,
Ramos la mandó adentro de su propio arco. Todo redondo para el United.
El partido se ganaba desde el banco,
desde la cabeza de un veterano en el Manchester, de Sir Alex Ferguson. Pero
esta roja cambió los planes; Welbeck ocupó el lugar de Nani; Van Persie quedó
solo arriba y comenzó a aparecer otro
planteo.
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Modric festeja el empate parcial para el Madrid |
Mourinho sacó del campo a Arbeloa y
puso a Luka Modric, quién clavó un golazo que derivó en el empate y, al mismo
tiempo, en un acierto del técnico del Madrid. Y la historia se volvió peor para
los de Manchester. Se cumplió la ley del
ex. Jugadón del Real y Cristiano la mandó a guardar. Lo festejó pidiendo
disculpas, con cara triste y casi sin querer abrazar a sus compañeros que se le
echaron encima. Diego López, bajo los tres palos se hizo cargo de aguantar así
el resto del match con tapadas memorables.
Sir Alex se fue resignado, enojado
con el juez del encuentro que según el escocés le hizo perder el partido. Quedó
en Inglaterra la duda latente: ¿Hubiera sido lo mismo si Rooney jugaba desde el
primer minuto?
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