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El Manchester City le ganó, de local, 2 a 1 a West Ham, y se afianza en
el segundo puesto. Ya con el campeonato terminado apuntará a estar entre los
tres del podio para acceder a la
Champions , la próxima temporada. Agüero y Yaya Toure los
goleadores del City, Andy Carroll descontó.
90-2-10 no es la famosa serie de Beverly Hills, es la realidad de un
partido: fueron 90 minutos para dos equipos que están en la segunda y décima posición
de la tabla. Y nada más. No se preocuparon tanto por el partido, en sus escalas
estaban cómodos ambos. El conjunto local está clasificando a la máxima
competición europea, apoyado en la imposibilidad de alcanzar al otro Manchester
que ya es campeón. Su rival, hace dos fechas, le escapó de lleno a la zona peligrosa del fondo
de la tabla y tranquilo -sin pelear por nada - salió al Etihad Stadium sin
preocupación ni presión de ninguna índole.
El partido fue dominado por el City,
quien manejó la pelota y los tiempos, pero de profundidad, apenas algo. Samir Nasri, ese francés que tiene la
capacidad de jugar de manera excelente una seguidilla de partidos y después
caer tanto en su nivel que es relegado al banco de suplentes, hoy agarró los hilos
y manejó la pelota; la llevó por todos lados, fue la salida más potable de
juego y con David Silva hicieron una pared hermosa dentro del área para que el
Kun Agüero sólo tuviese que empujarla. Después no ofrecieron nada más que un ataque que
casi termina en gol de Zabaleta.
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| El Kun la empujó y abrió el marcador |
El segundo tiempo fue un calco del
primero, aunque el West Ham estuvo algo más ofensivo, pero también planteaba
marca en zona en defensa y no apretaba. Mientras que los locales jugaban (sin profundidad)
cerca de su área. Y entre tan poco que proponía el juego, los diferentes
salieron a relucir su chapa: Yaya Touré sentenció el partido con un golazo de
zurda colgado del ángulo de Jääskeläinen que no hizo más que mirar. Sobre el
final, el otro distinto, un visitante. Centro para Andy Carroll – ex Newcastle
y Liverpool donde supo ser dupla de Suárez- la bajó de pecho se sacó de encima
a Kompany y remató. Con la complicidad (importante) de Joe Hart marcó el final
del partido y con ese resultado, aunque aún había algo de tiempo.
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| El francés fue figura del encuentro, lejos |
El Manchester City con esta victoria mantiene un segundo puesto, al que
cayó durante el trajín de toda la temporada donde supo ser el puntero y
tener varios puntos de ventaja sobre su clásico rival, y actual campeón. Los
Ciudadanos, tras la ida de Yaya Toure a la Copa Africana de Naciones, no lograron encontrar un reemplazante. Las compras fueron malas –
exceptuando a Nastasic que jugó seguido – Rodwell, Sinclair y Javi Garcia, no
supieron adaptarse a esa mitad de la cancha. Su equipo lo sufrió. Y a esto hay
que sumarle a Maicon, que jugó poco y cuando lo hizo, lo hizo mal.
Otro factor fueron las lesiones. Micah Richards volvió después de muchos
meses de inactividad hace dos semanas y en ese momento, con la ida del
Marfileño, se perdió un estandarte: Vincent Kompany. Su técnico tampoco fue la
mejor compañía: los cambios extravagantes y los cambios defensivos (con Tottenham hace siete
días) no ayudaron al juego del equipo. Solo le queda un objetivo para que el año no sea tan mediocre: ganar la F.A. Cup - donde ya está en la final-.
West Ham se valió de garra, amor propio y de Carroll y Carlton Cole, dos delanteros de lo
mejor, acompañados bien por Vaz Te, Nolan y Jarvis, que lograron hacerlo salir de la zona de abajo. Mucho
tiempo sufrieron en ese lugar y en esta
temporada los muchachos de Sam Allardyce le escaparon; respiran tranquilos y
esperan la próxima.
No se ofreció demasiado; los dos no pelean por nada, ni arriba, ni
abajo. Fueron sólo noventa minutos entre los que ocupan el segundo y décimo
puesto. Nada más.
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