Puntero indiscutido

Y el Manchester United volvió a ganar. Con una actuación radiante de Shinji Kagawa y un partido excepcional de Wayne Rooney los de Ferguson vapulearon con un contundente 4 a 0 al humilde Norwich City. Así los ‘Red Devils’ llegan firmes y con una gran confianza para enfrentar al Real Madrid por la UCL.

Como no podía ser de otra manera el United, nuevamente, salió con aires de victoria del Old Trafford. La gran sociedad, que en otros partidos fue Rooney-van Persie, hoy la armaron Rooney – Kagawa. Los dos fueron los artífices de una goleada magistral del Manchester. Goleada que lo alejada cada vez más del City que parece no darle pelea alguna. ¿Si éste no es el campeón, el campeón dónde está?

Por su parte el Norwich City, que no pelea por nada en esta Premier –lejos del descenso y más lejos aún de la zona de Copas internacionales- trató de sacar un empate. Y lo hizo bien hasta el primer gol del United y lo siguió haciendo de excelente forma al comienzo del segundo tiempo. Hasta tuvo la posibilidad de empatarlo pero no tuvo esa cuota de suerte y la pelota se fue muy por arriba. Después todo fue del local.

El japonés abrió el marcador. Después serían dos más.

Metiéndonos en el encuentro, la cosa empezó –como se suponía- en los pies del Manchester United. El Norwich City se retrasó y no tardó en poner a nueve jugadores en la puerta del área. Los de Ferguson no encontraban grietas y tampoco podían hacérselas.

Un cero a cero que hasta ese momento le venía muy bien a la visita, porque jugaba contra el puntero y porque lo hacía en el Old Trafford. El United lo buscó, manejó muy bien la pelota de un lado para el otro y al final de la primera parte encontró lo que buscaba.

Se morían los primeros 45 minutos y Kagawa se les escapó a los defensas del Norwich. La pelota se la bajo van Persie y el japonés no perdonó. Un disparo mordido que entró entre el palo y el arquero y que sirvió para abrir el score.

El holandés no tuvo un gran partido. Solo la asistencia en el primer gol.

La segunda etapa comenzó muy distinta. Los papeles hacían esperar la salida de un Manchester decidido a terminar el trámite del partido con un par de goles. Pero el visitante logró robarle la pelota y manejársela en sus narices. Y hasta se dio el lujo de irrumpir en el área de David De Gea con peligrosas pelotas que atentaban con empatar el partido. La chance más clara la tuvo Jonathan Howson que la tiro por arriba cuando apareció solo abajo del arco.

Y parece haber sido ahí, cuando le mojaron las orejas a los ‘Diablos Rojos’, que el United se dio cuenta que se le podía complicar. Entonces nuevamente un monólogo del ¿futuro campeón? La pelota la manejaron Nani, Rooney, Kagawa y Welbeck, que entró por Robin, y ellos mismos se encargaron de matar al partido.

Un show de goles hizo que el Norwich no tuviera más nada para hacer y que los aficionados del United respiraran y se dedicaran a disfrutar un partido, que en el arranque del segundo tiempo, se le había ido un poco de las manos.

Wayne cerró la goleada.

Primero fue el segundo gol de Kagawa, que luego de una hermosa jugada de Rooney, no tuvo nada más que empujarla para inflar la red. Después el tercero del japonés –primer jugador de esa nacionalidad en marcar un hat-trick- con un sutil toque por arriba del arquero. Antes un exquisito pase de Rooney. Y fue él, el gran asistidor del partido, el encargado de abrochar el cuarto gol. Velocidad, amague, levantó la cabeza para ver el arco, apuntó y la metió en el ángulo, ahí donde duermen las arañas.

Además de la victoria, este partido marcó el encuentro número 400 en Premier League jugado en el Old Trafford. Asimismo el japonés Kagawa, con su primer gol, llegó a la cifra de los 900 goles del Manchester en los 400 partidos en el Teatro de los Sueños, que al final serían 903.

Teatral y esperada goleada de los de Sir Alex, que llegan al choque de vuelta por la Champions ante el Real Madrid, con una firmeza que da miedo. El United va a pasos agigantados hacia el título de la Premier y espera repetir esta victoria ante los de la Casa Blanca porque también quiere la UCL.