Lo ganó por convicción

El Real Madrid se llevó por segunda vez en cuatro días el clásico español. Venció por 2-1 como local a un Barcelona que no parece encontrar el rumbo. El triunfo fue merecido ya que los locales fueron a buscarlo en el complemento.

Se puede hablar de Ronaldo y su influencia. De si la presión del Real Madrid es más alta o más baja. De las ausencias de uno y otro. De la poca incidencia de Messi en el complemento. De Mourinho. De Guardiola, de Tito y de Roura. Pero la realidad es que más allá de aspectos tácticos o técnicos, hace tiempo que el Real Madrid cambió su presencia en los clásicos contra el Barcelona; los catalanes parecen atrapados mentalmente, frágiles, y así la dinámica de los duelos entre sí se modificó.




Hay un momento, un antes y un después marcado en estos duelos: el segundo tiempo de la vuelta por Copa del Rey en el 2012. El Real Madrid en esa ocasión pasó de perder 2-0 en el Camp Nou a igualarlo y merecer el triunfo. Los clásicos ya no fueron lo mismo; en el banco aún estaba Pep Guardiola.




Es cierto que hubo choques como la ida de la Supercopa o la ida de Copa del Rey en esta temporada en los que el Barcelona su claramente superior, pero fueron excepciones. Sin la pelota, el Madrid impone condiciones, juega los partidos en la zona que más le conviene e impide que el Barça genera opciones. Hoy apenas tuvo dos remates al arco el equipo visitante.



Así festejó el Madrid el segundo gol




Ni siquiera pudo sacar ventaja el Barcelona de que el Madrid no tuviera de arranque a Ronaldo, Xabi Alonso, Ozil, Di María e Higuaín. Medio equipo. De hecho, a los 5 minutos estaba arriba el Merengue. Corte de Sergio Ramos a Messi, apertura hacia Morata (muy bien en el juego, muy mal en la definición) y centro hacia Benzema que le ganó la espalda a Mascherano y la empujó.




Parecía otra jornada para el olvido para el Barcelona. Aparecía Villa (por Cesc) y Thiago (por el lesionado Xavi) como novedades en los de Roura. Las modificaciones aportaron, hasta cierto punto. Villa tuvo algunas buenas acciones en el primer tiempo pero no gozó de chances de gol. Thiago por su parte redondeó una buena primera hora en campo pero luego se desdibujó y fue tomando cada vez peores decisiones.




El que sí volvió a ser de los mejor en los blaugranas fue Dani Alves. El brasileño le puso una pase delicioso entre líneas a Messi quien se aprovechó de la pésima marca de Ramos para sacar un disparo al primer palo. Colaboración de Diego López y empate. Récord para el rosarino quien igualó a Di Stefano como máximo goleador en el derby español.



Un crack. Máximo goleador de Madrid vs Barcelona, junto a Di Stéfano




Pudo ampliar más tarde Messi pero su definición no fue certera. Así y todo el primer tiempo se iba con la impresión de que el Barcelona era un poco más. Al mismo tiempo, Morata había desperdiciado el segundo poco antes del cierre.




El que se destacó en el equipo de Mou fue Pepe (además de ese prodigio que es Varane). El portugués actuó en el mediocampo y fue importante para cortar y salir rápido en el medio. 




Pero el juego cambió, dio un giro de 180 grados con las modificaciones de Mourinho. Afuera Benzema y el leve Kaká, adentro Khedira y Ronaldo. CR7 fue una pesadilla y desde que ingresó al campo, para jugar la última media hora, el Real Madrid estuvo más cerca.




Su figura se fue agigantando y el juego del Barça comenzó a ser cada vez más inofensivo. Cada avance blanco parecía gol. Ronaldo y otra vez Morata estuvieron cerca, pero a falta de 10 el encuentro aún estaba empatado. El ingreso de Alexis, ante la anemia ofensiva catalana, no había cambiado la ecuación.



Otra vez ganó CR7




Fue allí cuando llegó un pelotazo frontal; Valdés no salió a cortar y todo derivó en un córner. Ramos saltó más que todos en el primer palo y puso el 2-1. Lejos de encontrar una respuesta anímica del Barça, el Madrid pudo ampliar. Ronaldo estrelló un tiro libre magnífico en el vértice y luego Valdés le negó el tercero en otro saque de falta.




Para el final, la polémica. Sergio Ramos y su estupidez bajaron a Adriano dentro del área, que exageró el contacto, es cierto. Era penal, pero Pérez Lasa no lo cobró. Era en el último minuto y hubiera sido injusto. Porque solo el Madrid quiso y supo cómo ganarlo. Los Blancos se sienten superiores o al menos muy incómodos para su rival y no paran de exhibirlo en los duelos entre sí. 




El final con Víctor Valdés insultando al juez y siendo expulsado marca el momento del Barça. Puede y hasta es lógico que este grupo de jugadores tenga un bajón de nivel y de tensión. Muchos golpes sufrió en el último tiempo; sin embargo, lo que llama la atención es que por momentos parece alejarse de los métodos y las formas que lo llevaron a lo más alto. Por lo pronto, tiene un duelo ante el Milan en el horizonte que será bisagra.




Del otro lado el Madrid salió muy bien parado de estos duelos y mira con otros ojos el choque ante el Manchester United el próximo martes. Si muestra esta misma convicción, será difícil que quede eliminado.