Ads 468x60px

.

El Messi centrocampista más el Messi goleador

El Barcelona venció sin brillar demasiado al Granada como visitante. El rosarino hizo su aporte y superó los 300 goles oficiales como jugador blaugrana. Con el trámite resuelto, ahora toca pensar en el Milan a quien enfrenta el miércoles por Champions. 







Semana previa a un choque de Champions y el Barça rota. Jordi Roura salta al campo con un equipo sin Xavi (se quedó en Cataluña), ni Iniesta, quien está en el banco. Y el Barça por momentos lo siente. 

No tanto al "6" de Terrassa sino al equilibrista manchego, que desde la banda viene firmando una temporada de fábula. Cesc se carga las responsabilidades creativas junto a Thiago quien aún parece atado; el hijo de Mazinho el hermano de Rafinha tiene un talento inconmensurable que por ahora muestra en grajeas. 

Con este panorama el que empieza a relucir mucho más en la primera parte es el Messi centrocampista, ese que cada vez parece más común y que cuanto más se aleja del área más letal es. Del otro lado, el  Granada dejaba mucho espacios en las bandas y armaba un embudo en el medio. 

Por eso, Messi se veía rodeado, preferían que juegue de armador a que lo hiciera como definidor. Ese plan (si es que fue tal) sólo fue efectivo, porque Alexis Sánchez aún no se destrabó mentalmente. El chileno que anotó ante el Getafe y que también había hecho un buen encuentro volvió a ser ese de los movimientos tácticos precisos y las resoluciones técnicas equivocadas.

Por las bandas el juego culé tenía a los dos brasileños: Dani Alves y Adriano. Desde la derecha el "2" percutía y mucho; con menos potencia que otrora, Dani de a poco va recuperando su mejor versión. Por su parte, pareciera que Adriano percibe esto y vuelve a sentirse suplente o al menos no tan titular como hace unos meses. 

Nyom tendría su papel en el desenlace

Los locales tuvieron suerte en pasar adelante. Es que una pérdida de Mikel Rico debió ser gol catalán, pero Alexis Sánchez comenzó su serie de malas definiciones. En la vuelta, una mala transición defensiva derivó en la soledad de Rico para enviar un lanzamiento desde la derecha que terminó con Ighalo empujándola, levemente en offside

Messi seguía repartiendo fútbol desde el eje central, pero probaba poco. Un tiro libre fácil para Toño y un mano a mano que resolvió muy bien el arquero fueron las opciones del rosarino que se encargaba de juntar marcas y distribuir preferentemente hacia la izquierda, para Adriano primero y Jordi Alba después

El entretiempo llegaba y pese a algunas contras del Granada, la sensación era que había faltado justeza. En el complemento, nuevamente parecía haber saltado al campo el Messi más centrocampista, pero un poco más errático. En las dos primeras que quiso armar, las perdió. En la tercera, apareció el goleador y no perdonó.

Factura casi siempre

Cesc se animó desde afuera, Toño dio un rebote largo y al medio y Messi, el más vivo de todos con un olfato digno del mayor goleador de la actualidad, sólo tuvo que empujarla para llegar a los 300 goles en Can Barça. Muy rápido en la segunda mitad se diluía la ventaja andaluza. 

Más pronto pudo pasar a perder, pero el juez asistente, el mismo que convalidó el gol del Granada, perjudicó al líder hegemónico del certamen ibérico. En la primera marcó un fuera de juego de Messi (que deliciosamente le cedía el gol a Fàbregas) que no era y luego le anuló un tanto a Pedro que pareció estar detrás de la línea de la pelota. El Barça se venía

Allí los de Roura se definieron a echarle el equipo encima y en más de una ocasión sólo Mascherano quedaba en campo propio -además de Valdés. Alba doblaba a Alexis primero y a Tello después y del otro sector Dani Alves también era profundo. Sin embargo, la ventaja no llegó por esa vía, sino a través de los pies del killer.

Tiro libre ideal para Messi quien le pegó bien pero se vio ayudado por Nyom, lateral granadino, que estaba en la barrera y literalmente corrió la cabeza cuando venía la pelota. Por allí se filtró. 

Paró el motor la visita y pudo haberlo sufrido. Es cierto, en cantidad de ocasiones, de allí al final tuvo más para ampliar que las que contó el Granada, pero si se esforzaba un poco más, el Barça ampliaba. No sucedió y en el final debió aparecer Valdés para sellar la victoria. 

Extraño encuentro de los culé que en todo momento dieron la sensación de tenerlo controlado. De todas formas, en esta segunda rueda no están tan sólidos en condición de visitante (derrota ante la Real Sociedad y empate ante el Valencia). De todas formas, la victoria de este sábado, no se discute.   

0 Comentarios..:

Publicar un comentario