Ay, FIFA de mi vida

Mucha polémica hay en torno al Balón de Oro, pero en verdad, mucho más cuestionable es la elección de Mejor entrenador del 2012. Del Bosque, Mou y Pep son los candidatos. ¿No había otros con más méritos?




Se sabe las elecciones individuales en un deporte colectivo siempre darán para la polémica. Pues bien, polemicemos (?). Todo el mundo del fútbol se desengrana en el debate acerca del Balón de Oro (cuando en verdad el año de Messi debiera dejar esa discusión de lado) pero nosotros vamos a apuntar a otro premio de la Gala de la FIFA, el del mejor entrenador.

Desde hace unas semanas se conoce el trío de entrenadores que se disputará el premio como Mejor Entrenador del año, en el fútbol masculino. Vicente del Bosque, José Mourinho y Josep Guardiola fueron los que quedaron como finalistas de una lista anterior de diez técnicos. Los siete fracasados eliminados son: Roberto Di Matteo, Alex Ferguson, Jürgen Klopp, Cesare Prandelli, Roberto Mancini (!), Jupp Heynckes y Joachon Löw. 

La primera lectura que podemos hacer de la lista es que es muy eurocéntrica (?). La segunda es que es muy políticamente correcta, más aún la terna final. Pero quiénes deciden los preseleccionados y los finalistas. 

Bueno, el primer corte de diez nombres lo arma la maravillosa Comisión de Fútbol de la FIFA, que es presidida por Michel Platini y cuenta en sus filas con nombres como los de Pacho Maturana, George Weah, Christian Karembeu, Harry Kewell (?) o Carlos Bilardo (!). El ecléctico grupo, definió esos apellidos y luego sí llegó la hora de la elección por parte de técnicos y capitanes de los diferentes seleccionados. 

Un tipo de suerte

¿No había más que estos diez nombres? ¿Sólo es válido elegir lo que acontece en Europa? ¿No hay más fútbol en el resto del Mundo? Por otro lado, mezclar a técnicos de seleccionados con los técnicos de los clubes ya plantea una disparidad importante. De cualquier forma, acá venimos a joder plantear algunas alternativas que podrían haber sido más justas o lógicas.

Es que en esa lista hay técnicos que no sólo no cumplieron con sus objetivos; algunos de ellos ni siquiera estuvieron todo el año al mando de un equipo, tal los casos de Roberto Di Matteo (quien asumió en febrero, fue despedido en octubre y en el medio ganó la Champions) y Pep Guardiola. Luego aparece el nombre de Ferguson, quien más allá de ser un ejemplo de vigencia, tuvo un pésimo cierre de temporada dilapidando una ventaja que parecía decisiva. Del otro lado, el City de Mancini dio lástima en Europa; en la Premier tuvo que pedir de urgencia la vuelta de Tévez pese a jurar que jamás sería un Citizen con él en el cargo.

Löw es por primera vez desde que asumió fuertemente cuestionado en Alemania. Es que en la Euro el equipo no dio la talla a la hora del mano a mano con Italia, una de las sorpresas del certamen y que confirma que el trabajo de Prandelli es positivo, a pesar de la debacle en la final ante España.

Prandelli inició la renovación

Ahora bien, focalicémonos en los finalistas. El nombre que tal vez menos resista llegar a este lugar es el de Pep, y lo escribe alguien que se declara profundo admirador del trabajo del catalán. Pero el 2012 no fue su año; en verdad el primer semestre, ya que en la segunda parte ha estado descansando.

Si bien se quedó con la Copa del Rey (con una final a la altura de las mejores funciones del Pep Team) al mando del Barcelona, la Champions y la Liga se le escaparon. Es cierto que ante el Chelsea fue muy superior en el certamen continental. Pero a nivel doméstico perdió por primera vez ante el Real Madrid en los 90 minutos (sí, esos son los parámetros que tenemos que tomar con Guardiola y su obra) y allí se le escapó la Liga 2011/2012.

Hablemos de Mou. Por fin se desvirgó al frente del Madrid y le ganó un partido al Barça (más allá de la final de Copa del Rey ante el equipo culé en el 2011 en tiempo extra). El Merengue tuvo pasajes de muy buen fútbol en ese primer semestre; sin embargo defeccionó sobre todo su DT en Champions: un planteo por demás amarrete en la ida le encarajinó (?) la serie ante el Bayern que lo batió por penales en el Bernabéu. Además, fue eliminado de la Copa del Rey por el Barcelona en semifinales. Tal vez ese primer semestre haya sido positivo, pese al sabor amargo final, pero esta segunda parte es mala. A once puntos de los catalanes en la Liga, pasaron dando lástima y en segundo lugar en la Champions. Con ese plantel no es lógico, los rumores de su partida a fin de temporada son muchos.

¿Seguirá la próxima temporada?

El nombre de Vicente del Bosque parece el más razonable de los tres. Su equipo sigue siendo referencia a nivel selecciones, sin el máximo goleador histórico de La Roja (David Villa) logró coronarse, y pese a no haber sido arrollador un andar en toda la Euro, en la final no hubo color y salió lo mejor de ese equipo.

Pero hay otros nombres que merecían su lugar en la final, o al menos en la preselcción. El primero, el más fuerte, es uno que quedó entre los 10: Jürgen Klopp. Reconstruyó al Borussia Dortmund, con muchos pibes, y este año volvió a consagrarse en la Bundesliga. No sólo el bicampeonato quedaron en manos del equipo amarillo, también barrió en la final de la Copa de Alemania al Bayern Munich. Por si fuera poco, en esta segunda mitad del año, avanzó líder de su zona (junto al Real Madrid, Manchester City y Ajax) en Champions, una fecha antes del final de la fase de grupos. Sí están más lejos en el certamen local (a 11 puntos de los bávaros). Si se hubiera quedado con el galardón, nadie podría haber discutido demasiado.

Ahora bien, fuera de estos apellidos que parecen haberse elegido sin esforzar demasiado las neuronas de los muchachos de la FIFA, hay otros apellidos que podrían haber sido distinguidos. Comenzamos por el lado de los seleccionados. A nivel sudamericano el año de Colombia fue magnífico. No es casualidad el cambio de entrenador: la llegada de José Néstor Pekerman le aportó y mucho al equipo cafetero que tuvo un cierre brillante con triunfos categóricos. Incluso dentro de la zona Concacaf, lo hecho por Argentina fue también muy positivo: Sabella parece haberle encontrado la mano a su equipo y los acompañantes a Messi.

Vayamos a África. Muy lejos en el tiempo, en febrero, Zambia dio el batacazo y se quedó con la Copa de África. No sólo fue sorpresa, también fue emocionante por la dura historia que rodea a este seleccionado. El francés Hervé Renard podría haber quedado entre los elegidos. Pero se ve que la FIFA no piensa en África.

Y si no piensa en África, menos lo hará en Oceanía. Pero CR sí, y por eso pensamos que Eddy Etaeta tiene más méritos que Roberto Mancini, por ejemplo, para haber quedado entre los diez mejores DTs del año. Es que el técnico lideró a su selección, a Tahití, a quedarse por primera vez en la historia con el certamen continental. Ahora, jugarán la Copa Confederaciones. Desafortunadamente para los francófonos, ya han sido eliminados y no podrán viajar a Brasil en el 2014. 

Simeone hizo un campañón con el Atlético

Ahora es el turno de los equipos, y también tenemos tres apellidos para citar. El primero Diego Pablo Simeone, el Cholo (y aquí lo dice alguien que está en las antípodas de su filosofía futbolera). Llegó a comienzos de año a un equipo que se prendía fuego y que veía los puestos de descenso de reojo. Con trabajo logró modificar el pésimo andar del equipo y no sólo se quedó con la Europa League, sino que además hoy por hoy es el único escolta del Barça en la Liga, con números impresionantes. Si el Athletic de Bilbao no hubiera tenido un paupérrimo segundo semestre, Marcelo Bielsa hubiera estado también a la altura.

El segundo nombre que queremos aportar es el de René Girard. ¿Quién? René Girard, entrenador del Montpellier que este 2012 fue por primera vez en su historia campeón de la Ligue 1 dejando en el camino al PSG de los petrodólares. La segunda mitad del año no fue buena (eliminado en Champions y muy lejos en la liga local), pero escribió la página más gloriosa de la historia del club. ¿Hizo menos que Ferguson?

Nuestro último nombre escapa al fútbol europeo. Es que viajamos a Brasil y citamos a Tite, técnico del Corinthians, que este año cortó la maldición y se quedó con la Copa Libertadores, el anhelo máximo de los paulistas. En la final se deshizo de Boca; luego en el Brasileirao no peleó la punta, pero no dio asco y ahora está ante la chance de quedarse con el Mundial de Clubes. Aquí otra de la incoherencias de la elección; se hace la misma antes del que se supone es el certamen más importante del año...Los logros de Tite parecen superiores a los de Löw.

En definitiva, no sólo no parecen lógicos los tres finalistas. Tampoco la preselección de diez ni siquiera los tiempos para la votación. Quizás con especialistas en serio y no simples apellidos la elección pueda llegar a ser más seria en algún momento. O quizás dependa de que no sea un espectáculo televisivo y ahí ya sería mucho más complicado que esto ocurra.