Hoy en día, todos hablan del Barcelona de Lionel Messi, el Real Madrid de Cristiano Ronaldo, del Aleti del Cholo Simeone y Radamel Falcao o hace unos pocos meses del Athletic Club de Marcelo Bielsa, pero en la década del 80, fue la Real Sociedad quien marcaba el ritmo del fútbol español.
Todo gran equipo se arma con tiempo y un proyecto a largo plazo, pasando por algunas derrotas que te enseñen qué errores corregir en pos de la victoria y los donostiarras no fueron la excepción a la regla.
En la temporada 79-80, la Real venía de un récord, hoy todavía vigente, de 32 jornadas invicta. En la penultima fecha Real Sociedad jugaba ante Sevilla y su seguidor, el Real Madrid, lo hacía ante el Athletic Club.
Real Sociedad perdía su invicto al caer 2-1, gol de Daniel Bertoni, y los de Bilbao, archirrival de los donostiarras, perdieron ante el Madrid permitiendo que los Merengues ganaran esa liga y dejarle la sangre en el ojo a los de San Sebastián.
Alberto Ormaetxea, el padre de la criatura |
Por eso, José Luis Orbegozo, presidente de la institución desde 1967, le dio las riendas del equipo al joven Alberto Ormaetxea, para la temporada 80-81. El nuevo DT, lo primero que hizo fue subir a tres jóvenes promesas que serían claves.
Alberto Górriz, defensor central, que se convertiría en el jugador con más presencias en el club con 599 cotejos. Genaro Celayeta, lateral de gran nivel y el delantero Pedro Uralde.
Alberto Górriz, el jugador con más presencias |
Sin embargo, la Liga arrancó mal, perdió 3-2 ante el Valencia y para colmo de males llegó a la jornada 20 deambulando en la tabla. Luego cosechó sólo un punto en cuatro partidos (perdió ante Atlético de Madrid, Barcelona y Betis, empatando con el Hércules), quedando 7° a seis puntos del Aleti.
Pero a partir de allí sobrevino el milagro de los Txuri-Urdín, basado en su buen juego, que hasta allí no había podido plasmar en resultados. Dicho milagro consistió en seis victorias y un empate, lo que permitió llegar a la Real con ventaja ante el Atlético Madrid.
El equipo de Ormaetxea debía empatar ante el Sp. Gijón. Todo empezó bien, ya que a los 7´ Kortabarría, de penal, ponía el 1-0. Pero, Manolo Mesa, con dos tantos, arruinaba todo. A los 90´, bajo una intensa lluvia, Alberto Górriz, hace una patriada, pero al llegar al área remata mal, la pelota le cae a Jesús Zamora y éste convierte el 2-2 y el título histórico para los Vascos.
Los heroes históricos fueron: Luis Arconada (uno de los mejores arqueros de la historia española); Genaro Celayeta (Larreñaga), Julio Olaizola, Periko Alonso (padre de Xabi Alonso), Alberto Górriz, Inaxio Kortabarría, Santiago Idígoras, José Mari Bakero (luego de gran campaña en Barcelona), Diego, José María Satrústegui (goleador histórico con 162), Jesús María Zamora y Roberto López Ufarte.
En la siguiente temporada, la 81-82, Real Sociedad quería repetir, pero otra vez arrancó mal, hasta que todo se encaminó y llegó a la última fecha con chances de campeonar nuevamente, si lograba empatar ante el difícil Barcelona, en Atocha (su antigua cancha).
Los Vascos lograron el milagro nuevamente, empataron 2-2, López Ufarte y Zamora, para la Real Sociedad y Quini, ambos goles para los Culés. Bicampeonato para Real Sociedad, repitiendo un título merecido.
En la temporada 82-83, se prefirió dejar un poco de lado la liga e incursionar con todo en el ámbito copero, tanto local como internacional. Para esa temporada, se creo la Supercopa de España (campeón de la Liga y campeón de la Copa del Rey).
Bicampeón 81-82 |
Real Sociedad enfrentó a al Real Madrid, perdiendo 1-0 en Santiago Bernabeu y en Atocha, venció con un contundente 4-0, siendo el primer campeón de la Supercopa.
En el ámbito internacional, debía encarar la Copa de Europa, antecesor de la Champions League, haciendo un decoroso papel, eliminando al Vikingur (Islandia), Celtic y Sp. Lisboa, llegando a semis para enfrentar al Hamburgo alemán.
Zamora, en el momento de impactar para el gol de la gloria |
En Atocha fue empate 1-1 y en Alemania, el Hamburo venció 2-1, llegando los germanos a la final que a la postre los convertiría en campeones. Pero todo terminaba. José Luis Orbegozo, perdía las elecciones y la época de oro de la Real Sociedad llegaba a su fin.
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