El Arsenal mostró su mejor versión y vapuleó al Reading, equipo condenado al descenso, por 5-2. Cazorla clavó tres y fue la figura de los Gunners, que con esta victoria quedaron en la quinta colocación y bien parados para la segunda parte del campeonato..
Ser pasivo a la hora de salir a una cancha te puede costar caro, muy caro y con eso se encontró el Arsenal en su visita al Madejski Stadium del Reading, un equipo que parece estar condenado al descenso y que poco hizo ante la potencia de un rival que aprovechó muchos de sus errores y que terminó por cerrar un gran show.
Ser pasivo a la hora de salir a una cancha te puede costar caro, muy caro y con eso se encontró el Arsenal en su visita al Madejski Stadium del Reading, un equipo que parece estar condenado al descenso y que poco hizo ante la potencia de un rival que aprovechó muchos de sus errores y que terminó por cerrar un gran show.
Desde el arranque nomás, la bola tuvo un solo dominador: los
Gunners. El equipo de Arsene Wenger se hizo dueño de todo lo que ocurrió en el
terreno de juego, aunque, como ocurre normalmente, también sufrió algunas
situaciones de peligro en su área. Una falta recurrente en este conjunto que
esta vez no la paso tan mal porque enfrente tenían a un team que carecía de
poder de ataque.
Tras esos primeros minutos de incertidumbre, los de Londres mataron los
fantasmas y consiguieron el abrir el marcador. Lukitas (?) Podolski fue el
encargado de batir la resistencia de un Federici, que era un tiro al blanco
constante. La defensa local poco hizo para impedir este gol y lo dejó definir fácilmente.
Pasividad absoluta de la última línea y a cobrar.
El segundo cayó por decantación y esta vez el autor fue
Santy Cazorla, una de las figuras del encuentro, quien hizo que todos los espectadores
tuvieran un deja vu porque el segundo
tanto fue calcado al primero, pero la diferencia la dio la definición, ya que
el español cabeceó de primera y sin dominar el balón. El tercero también fue
similar sólo que de media vuelta y tuvo como artífice otra vez a Kiko.
De casualidad, de pura casualidad, el Reading no se fue al descanso perdiendo por
más de tres goles. El resultado era justo, sin embargo podrían haber sido
muchos más. Los espacios sobraban, las triangulaciones y los desmarques eran una constante y todo esto se trasladó al segundo tiempo, un periodo que extremadamente
similar a los primeros 45 minutos.
Ya en la segunda parte apareció el cuarto, que fue un golazo de esos a los que acostumbra el Arsenal
cada tanto. Lleno de toques, donde sus
jugadores demuestran su visión de juego y que terminó con un centro atrás para
que un hombre entre en solitario y defina con la portería en soledad. ¿El autor?. Respuesta
fácil: Santy Cazorla. Hattrick para el ex Villarreal que cada día parece más
amoldado al sistema de Wenger.
Los que suelen seguir la campaña o las campañas del Arsenal
saben que, en los últimos tiempos, tiene lagunas o se “duerme”, como ustedes
quieran decirles, y es ahí donde cualquier club se le agranda. Esto pasó en este choque, aunque
el partido parecía totalmente dominado y los dirigidos por Brian McDermott
lograron descontar en dos ocasiones. El primero lo metió Le Fondre, luego de un
mal pasa de Gibbs, y el segundo fue obra de Kebé. Varios presagiaron lo peor pero
el despertador sonó.
Esto fue cerca de los 80 minutos, cuando después de una gran
jugada colectiva Theo Walcott, quien jugó de 9 como tanto ha pedido, recibió
una buena habilitación de.. sí, sí de Cazorla y luego de un enganche definió
sutilmente al palo más lejano del arquero. Hermoso tanto de los Pistoleros, un
conjunto que sigue mostrando su clase, su buen juego y que debe afinar algunas
cuerdas para la segunda parte del campeonato si desea dar pelea hasta el
final..
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