En Manchester se volvió a vivir un vibrante clásico. El City fue el que más manejó la pelota y el United fue el más eficaz. Y como los partidos se ganan con goles... se fue contento Sir Alex y Mancini quedó al borde de la cornisa.
Vale la pena arrancar un domingo viendo un partido tan increíble. El Manchester City y el Manchester United subieron las palpitaciones de los espectadores con un encuentro sorprendente que terminó con la victoria 3-2 de los “Diablos Rojos”. La eficacia del conjunto de Sir Alex pudo más que la guapeza de los de Roberto Mancini en el segundo tiempo. No mereció perder el City, pero tuvo errores y los pagó muy caros. Ahora el United le sacó seis puntos y sigue líder en la Premier.
En los primeros minutos de juego, el City fue
el amo y señor del partido. Mucha tenencia de pelota y dominio absoluto en el
campo del United. Pero las llegadas al arco no aparecían y el equipo de Ferguson
se acomodaba para mandarse con alguna contra letal que tome mal parada a una
defensa celeste flojísima. Dicho y hecho. Pecho de Robin Van Persie, corrida por
la banda de Ashley Young y remate mordido de un eficiente Wayne Rooney.
Ellos le dieron la victoria al United. Cracks |
Con la apertura del marcador, el City se
apichonó y mostró sus falencias en el fondo. Y todo eso lo aprovechó el United que
creció y que por méritos llegó al segundo gol en su segundo remate al arco.
Centro de Rafael y nuevamente el enérgico Rooney que la mandó a guardar. Otra vez
a sacar del medio el City, en un partido que desde el arranque parecía tener
dominado. La primera etapa llegó a su fin y los ciudadanos necesitaban de aire
nuevo para poder salir a levantar ese resultado.
En el arranque de los últimos 45 minutos
Carlitos Tévez le cambió la cara al último campeón de la Premier. Por garra,
por barrio, por astucia o por vaya a saber uno porqué el Apache levantó a un
City que había tocado fondo. El United se retrasó y se acomodó con un resultado
que le venía bárbaro. Llegó el descuento de Yaya Toure –el reloj del conjunto
de Mancini- y el terrible bombazo de Pablo Zabaleta para el empate y la
resurrección.
Pero cuando parecía que terminaba en empate o
hasta lo podía ganar el local, un tiro libre de Van Persie, un desvío en Nasri
y tercer gol para los Diablos Rojos. Sin merecerlo el líder de la Premier les
sacaba seis puntos a los ciudadanos y se quedaba con el clásico. El Manchester
lo ganó por eficacia y no por buen juego. Porque si ese tiro libre no hubiese
existido, difícilmente se haya encontrado con la victoria.
¿Cómo puede ser que hayas sido suplente? |
Esta derrota tiene que dejarle en claro algo a
Mancini: Carlos Tévez no puede quedarse afuera del once inicial. El Apache fue
el clic del City para la remontada. Un jugador increíble y que fue sin dudas la
figura de los locales.
Y en los visitantes Rooney demostró que es un verdadero
fenómeno. Dos goles en dos tiros al arco y además era el primero en defender
cada pelota. Por él y por su eficacia lo termina de ganar el Manchester United.
El fútbol se gana con goles y éste partido fue el ejemplo.
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