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Un compromiso diferente

El Al Ahly egipcio venció a Sanfrecce Hiroshima y se metió entre los cuatro semifinalistas. Triunfo 2-1 del campeón egipcio; el tanto decisivo lo hizo el héroe Aboutrika. Los africanos recordaron a las víctimas de la masacre de Port Said.  




Pintaba para baile y terminó apretado. El Al Ahly egipcio comenzó su participación en el Mundial de Clubes con un buen resultado ya que venció por 2-1 al campeón japonés, el Sanfrecce Hiroshisma que venía de derrotar al Auckland City, y ahora se medirá al Corinthians brasilero. En un encuentro atractivo, el heptacampeón africano hizo valer el peso específico de algunos de sus jugadores.

En un año por demás complicado para el equipo egipcio, que no disputa certamen local debido a la masacre de Port Said que suspendió la actividad a nivel vernáculo en el convulsionado país del norte de África, esta cita era la coronación de una temporada diferente. Desde el vamos se notó un compromiso total de parte del once Nacional.

Ese compromiso no se limitaba a poner fuerte o cosas por el estilo. Por el contrario, lo que se destacó del equipo más popular de Egipto fue su manera de asociarse, jugar el balón por abajo e intentar llegar a través de combinaciones. Así llegó la apertura del marcador. Un desborde con centro atrás y Elsayed Hamdi la empujó cuando iban 15 minutos.

Parecía no haber equivalencias entre un equipo y otro. Todo lo bueno que había demostrado el miércoles el equipo japonés, súbitamente no estaba más. Por supuesto, la estatura del rival era otro, pero de todas maneras no había respuestas del lado del Sanfrecce.

Sin embargo, la lesión de Hossam Ghaly (ex Feyenoord y Tottenham) fue un golpe duro para el Al Ahly. Es que no sólo antes de que entre su reemplazo empató el equipo local, sino que además tras su salida, el fútbol que tenía en el medio el equipo africano se desvaneció. Cambiaron las reglas del partido tras la igualdad de Hisato Sato.

La nieve comenzó a caer en el Toyota Stadium y eso de alguna manera favoreció al local, más acostumbrado a jugar en esas temperaturas. El panorama empezaba a parecer negro. Pero fue allí cuando apareció el héroe: Mohamed Aboutrika, mito del fútbol africano. Con toda la experiencia supo aguantar un pelotazo, puso el cuerpo y definió con categoría. Dos a uno en el arranque de la segunda mitad.


Iría con sus armas a buscar el empate el Sanfrecce. Otra vez Sato fue el que estuvo más cerca. Sin embargo, el admirador de Filippo Inzaghi definió como Simone y no como el gran Pippo en el mano a mano que tuvo. Allí se le fue la gran chance al cuadro nipón.

Tendrá un duro escollo ahora el conjunto egipcio. El Corinthians se viene preparando hace seis meses para este desafío. Sin embargo, parece haber algo muy fuerte que moviliza al Al Ahly y no hay que descartarlo. Más aún con un mito como Aboutrkia, que hoy alcanzó a Lionel Messi y Denilson como los máximos anotadores en la historia de este certamen.  


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