Pinta de crack. Eso es lo que destilaba este croata que supo ganarse el respeto del mundo del fútbol en la década del 90. Esa pinta que se nota la primera vez que lo que ves y se confirma cuando para una pelota medio envenenada con aires de "tranquilos muchachos, la tengo controlada". Todos o la mayoría lo recordaran por su paso por el Milan, pero su historia comienza mucho antes y ya que se metieron a esta nota ahora nos les queda otra que repasarla. Nos hacen laburar eh (?)..
Como dijimos este volante nació en Croacia, más precisamente en Imotski. Comenzó su carrera en el mundo de la redonda en el Dinamo Zagreb y fue ahí donde se hizo conocido, pero no sólo se destacaría con una pelota en los pies, sino que aquí se daría a conocer su fanatismo por lo político. Y no vengan con que politica y deporte no se mezclan, porque claramente no es así. Sobran los ejemplos y como siempre en CR tenemos un ejemplo: El Juego de la Muerte.
Ahora bien, luego de confirmar nuestros dichos citando una de nuestras historias, les contamos cómo fue la chachara (?) con Boban, pero como hace un tiempo hablamos sobre este tema e hicimos una nota, volvemos a apelar a nuestro archivo, así que pasen por "El partido que desató una guerra" y tendrán toda la información. Luego de esta linda lectura seguramente tendrán las ideas más claras y entenderán la razón de nuestros dichos. Sin embargo que mejor que leerlo de sus propias palabras: "Lo que hice, lo hice por idealismo. Y porque la policía maltrató a nuestros aficionados. Los Delije (hinchas del Estrella Roja) estaban destruyendo el estadio y prácticamente no hicieron nada. Entonces vi a un policía golpear un chico joven y la reacción fue la que fue. Y muy orgulloso".
Su siguiente destino, tras abandonar el Dinamo fue el Bari de Italia, un equipo modesto y con pocas ambiciones y en que sólo estuvo una temporada, porque el Milan lo cedió a préstamo. Aquí nace una linda fabula de amor (?), que a los Rossoneros les salió 8 millores de libras y duró diez años. Diez años donde los que recordamos a este mediocampista tendremos varias jugadas nacidas de sus pies y de su creatividad. Toques de primera, pases al hueco, definiciones con categoría y gambetas en una baldosa. Un crack.
En el conjunto de la capital de la moda se cansó de levantar copas y no precisamente para brindar. En total obtuvo cuatro campeonatos italianos (1993, 1994, 1996 y 1999), dos Supercopas de Italia (1993 y 1994), una Champions League (1994) y una Supercopa de Europa (1994). Siguiendo con la numerología y según la biblia de internet, es decir Wikipedia, Zvo (?) con la casaca rojinegra jugó 251 partidos y marcó 30 goles, un número que parece pequeño, aunque hay que recordar que no era muy amigo del arco.
En medio de su gran actuación en Italia, Boban comenzó a tener incidencia en su seleccionado y allí tocó su pico más alto en 1998 en el Mundial de Francia, donde su equipo terminó tercero y con un gran juego. El capitán de ese team era justamente este creativo, quien encontró uno de sus mejores picos de rendimiento en este torneo y que tuvo a Suker como uno de sus mejores socios.
En el 2001 y con llagada de Rui Costa, otro mágico, al conjunto milanés, Zvonimir decide cambiar de aire, armó las valijas y se fue a España, más precisamente a Vigo. Firmó con Celta, donde sólo disputó cuatro partidos y por su descontento por no ser titular decidió retirarse en octubre de aquel año a los 33 años. "Lo siento, pero no puedo aguantar una situación en la que no soy protagonista. Vine a hacer grandes cosas por el equipo y no para convertirme en un problema", tiró en declaraciones en La Voz de Galicia, en sus últimas palabras tras colgar los timbos.
Su llama en el fútbol como jugador se extinguió, pero ni lento ni perezoso agarró los libros y se puso a estudiar. Sí señores a estudiar, el tipo tiene muy bien puestos los pies sobre la tierra. Ni una pizca de cabeza de termo. Se recibió de como Licenciado en Historia en la Universidad de Zagreb y luego hizo la carrera de Periodista Deportivo. "Cuando eres futbolista, eres futbolista. No naces filósofo o historiador. Conocer la historia te da una visión diferente de lo que está pasando. Es algo que me ha dado mucho en el sentido de crecer como persona", comentó con respecto a sus estudios.
Hoy por hoy, Boban se gana la vida como comentarista de fútbol en la televisión croata e italiana y es columnista de La Gazzetta Dello Sport, el prestigioso periódico tano. Quizás la mayoría de ustedes recuerden a este jugador por su magia en el campo, pero después de esta nota, seguramente, les quedará picando en la cabeza la idea de que era un rebelde también fuera del terreno de juego, pero que quede confirmado que el tipo sólo tiene una meta: "Mi obsesión es ser mejor persona cada día. Esa es mi filosofía"..
Otros jugadores noventosos:
Ahora bien, luego de confirmar nuestros dichos citando una de nuestras historias, les contamos cómo fue la chachara (?) con Boban, pero como hace un tiempo hablamos sobre este tema e hicimos una nota, volvemos a apelar a nuestro archivo, así que pasen por "El partido que desató una guerra" y tendrán toda la información. Luego de esta linda lectura seguramente tendrán las ideas más claras y entenderán la razón de nuestros dichos. Sin embargo que mejor que leerlo de sus propias palabras: "Lo que hice, lo hice por idealismo. Y porque la policía maltrató a nuestros aficionados. Los Delije (hinchas del Estrella Roja) estaban destruyendo el estadio y prácticamente no hicieron nada. Entonces vi a un policía golpear un chico joven y la reacción fue la que fue. Y muy orgulloso".
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Gullit,
Rijkaard, Savicevic, Baresi, Van Basten, Papin, Boban = Equipazo
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"No me siento un soldado croata ni un héroe, sino como una
persona normal, con dignidad. Los héroes llegaron con la guerra. Nosotros sólo
fuimos rebeldes", tiró siguiendo con el tema y luego explicó la importancia de
la causa croata para él y comentó: "Queríamos la libertad de tener nuestro
estado. Porque una persona tiene que poder expresarse con libertad. Con la
democracia llegó todo esto y tenemos la suerte de que ahora la relación entre
Serbia y Croacia es cada vez mejor".
Antes de estos altercados, Zvonimir ya había hecho de las suyas en 1987 pero con una bola en sus pies, cuando se quedó con el Mundial Juvenil de Chile con la camiseta de Yugoslavia en un equipo que tenía varios animales entres sus filas como Davor Suker, Predrag Mijatovic, Robert Jarni, Robert Prosinecki y Dejan Savicevic. "Sí. Jugué con gran honestidad, respetando el equipo. Pero
Yugoslavia nunca podía ser lo que mi corazón croata. Lo di todo por mis
compañeros. No para Yugoslavia", contó en una nota con el diario Sport de España y dejó clarísimo cómo era su manera de pensar en ese entonces.
Su siguiente destino, tras abandonar el Dinamo fue el Bari de Italia, un equipo modesto y con pocas ambiciones y en que sólo estuvo una temporada, porque el Milan lo cedió a préstamo. Aquí nace una linda fabula de amor (?), que a los Rossoneros les salió 8 millores de libras y duró diez años. Diez años donde los que recordamos a este mediocampista tendremos varias jugadas nacidas de sus pies y de su creatividad. Toques de primera, pases al hueco, definiciones con categoría y gambetas en una baldosa. Un crack.
En el conjunto de la capital de la moda se cansó de levantar copas y no precisamente para brindar. En total obtuvo cuatro campeonatos italianos (1993, 1994, 1996 y 1999), dos Supercopas de Italia (1993 y 1994), una Champions League (1994) y una Supercopa de Europa (1994). Siguiendo con la numerología y según la biblia de internet, es decir Wikipedia, Zvo (?) con la casaca rojinegra jugó 251 partidos y marcó 30 goles, un número que parece pequeño, aunque hay que recordar que no era muy amigo del arco.
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| Suker y Boban, una gran dupla de Croacia en Francia 1998 |
En el 2001 y con llagada de Rui Costa, otro mágico, al conjunto milanés, Zvonimir decide cambiar de aire, armó las valijas y se fue a España, más precisamente a Vigo. Firmó con Celta, donde sólo disputó cuatro partidos y por su descontento por no ser titular decidió retirarse en octubre de aquel año a los 33 años. "Lo siento, pero no puedo aguantar una situación en la que no soy protagonista. Vine a hacer grandes cosas por el equipo y no para convertirme en un problema", tiró en declaraciones en La Voz de Galicia, en sus últimas palabras tras colgar los timbos.
Su llama en el fútbol como jugador se extinguió, pero ni lento ni perezoso agarró los libros y se puso a estudiar. Sí señores a estudiar, el tipo tiene muy bien puestos los pies sobre la tierra. Ni una pizca de cabeza de termo. Se recibió de como Licenciado en Historia en la Universidad de Zagreb y luego hizo la carrera de Periodista Deportivo. "Cuando eres futbolista, eres futbolista. No naces filósofo o historiador. Conocer la historia te da una visión diferente de lo que está pasando. Es algo que me ha dado mucho en el sentido de crecer como persona", comentó con respecto a sus estudios.
Hoy por hoy, Boban se gana la vida como comentarista de fútbol en la televisión croata e italiana y es columnista de La Gazzetta Dello Sport, el prestigioso periódico tano. Quizás la mayoría de ustedes recuerden a este jugador por su magia en el campo, pero después de esta nota, seguramente, les quedará picando en la cabeza la idea de que era un rebelde también fuera del terreno de juego, pero que quede confirmado que el tipo sólo tiene una meta: "Mi obsesión es ser mejor persona cada día. Esa es mi filosofía"..
Otros jugadores noventosos:
- Jugadores noventosos: Ronald Koeman
- Jugadores noventosos: Gianfranco Zola..
- Jugadores noventosos: Jay Jay Okocha..
- Jugadores noventosos: Tore André Flo
- Jugadores noventosos: George Weah
- Jugadores noventosos: Tomas Skuhravy
- Jugadores noventosos: Fabrizio Ravanelli
la capital de Italia es Roma jjja nah muy bueno el blog y las notas!! saludoss
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