Arsene Wenger, mi único héroe en este lío..

Amo y señor del Arsenal, dueño de un estilo forjado por él mismo y aclamado por muchos. Defensor del buen fútbol y del trabajo exhaustivo. Su mente está en todos los detalles y no deja nada librado al azar, pero como siempre hay gente que no quiere ver o comprender. ¿Por qué defenderlo?. Pasen y vean..




Hoy todos hablan del modelo Barça, de su manera de formar jugadores, de su manera de tratar el balón, de su manera de sentir el fútbol y hay que aceptar que su modelo es un ejemplo para el mundo entero. Hoy son pocos los que bancan un proyecto y le dan tiempo para que de sus frutos. En la actualidad todo es vértigo, resultadismo y falta de coherencia. ¿Cómo puede un DT llevar adelante un plan de trabajo si a las cinco fechas lo quieren echar?. ¿Cómo podemos pretender que un equipo muestre un buen juego cuando a las cuatro jornadas queremos cambiar al entrenador y a todos los jugadores?. Estas preguntas se resuelven mirando al conjunto culé, lleno de cabezas pensantes y no delirantes. Un oasis en el desierto.

Por suerte existe el Barcelona y por suerte, los que nacimos en esta época, podemos disfrutarlo, pero este caso no es aislado y tampoco se dio por generación espontanea. No es que alguien se encontró con un grupo de buenos jugadores, los cuales estuvieron mucho tiempo en la misma institución. Nada que ver, todo lo contrario. Su historia, lamentablemente, es la de un equipo de compra-venta. De esos que adquieren barato y venden caro. Hablo del Arsenal y si hablo de este equipo una de las primeras cosas que se me vienen a la mente es Arsene Wenger, el gestador de algo que solo puede verse con los años y con el buen trabajo.

Hoy es fácil decir que Cesc Fábregas, Samir Nasri, Alex Song o Robin Van Parsie son cracks. Lo complicado era decirlo cuando eran unos desconocidos o más aún cuando ni siquiera pisaron una cancha de Primera (el caso de Cesc pinta estas palabras de pies a cabeza). Son pocos los hombres que pueden jactarse de descubrir talentos o de encontrar algo diferente al primer golpe de vista. Wenger puede hacerlo tranquilamente, el hombre puede andar por la calle y decirle a cualquier que él fue quien vio esa magia en un futbolista. Obviamente detrás él tiene una estructura armada para dar con esos talentos, pero es una estructura armada por el mismo, la cual reduce en porcentaje de error al mínimo, aunque siempre queda un margen para el azar. 

Llegó en 1996 y con un look algo diferente, pero lleno de ideas..

Los arriba destacados son todos players actuales, así que mejor retrocedamos en el tiempo para que comprendan que esto no nació de un día para el otro. Vamos al pasado, a la temporada 1997/1998, justo dos años después del arribo del DT francés a la entidad de Londres (llegó el 1 de octubre de 1996). Ese año es en el que gana sus primeros campeonatos con los Gunners, pero desde el inicio comenzó a demostrar una política similar a la que lleva a cabo ahora. Sin ir más lejos, en ese tiempo compró al velocista Marc Overmars por 7 millones de libras al Ajax y tres temporadas después se lo vendió al Barcelona por 25. Lo mismo hizo con el rubio Emmanuel Petit, al cual adquirió por 3,5 millones de libras y dejó ir por 7 a los azulgranas. Barcelona agrandó el combo por cincuenta centavos más (?), aunque como siempre el que sale ganando en todo esto es el que vende, así que al mejor estilo MC Donalds, el Wenger hizo un negocio redondo.

Esto es sólo un ejemplo de lo que puede ser una idea madre en el tema negociaciones. También hay otros puntos para destacar, como cuando rescató a Titi Henry de la Juventus, donde no tenía lugar y hoy el delantero galo es uno de los ídolos máximos de cualquier hincha del conjunto londinense. Alguno dirá que es fácil aprovecharse de la desesperación de los jóvenes y de sus sueños de llegar a profesionales, pero a mi entender Wenger ofrece oportunidades y lo más destacable de esto es que lo hace sin una billetera gigante, porque es muy sencillo llegar con la chequera de un jeque, preguntar cuánto sale y llevarse a la estrellita de cualquier institución. Las compras del Arsenal nunca son por cifras siderales al estilo Real Madrid, más bien todo lo contrario. 

Alguna vez me dijeron que un buen productor de televisión se destaca cuando no tiene dinero para llevar a cabo su programa, ya que ahí utiliza todo su ingenio para alcanzar todo lo que desea. Es decir, cualquiera que tenga dinero es un buen realizador (perdón no cualquiera, hay excepciones como en todo) o al menos tendrá menos problemas para hacerlo. Arsene es un productor pobre. Un hombre que se arregla con lo que tiene y no rifa la economía de su club por más que necesite un nueve o un defensor central. Va contra la corriente. Cuando todos corren él piensa, analiza y saca conclusiones que a la larga dan resultados. Esto en este mundo no abunda, todos los dirigentes que se ven apretados por los resultados salen a comprar al mejor 9 o al que le ofrezcan primero para tratar de salir del pozo, lo cual es una jugada que muchas veces puede salir mal.

Arsene contrató a Henry, quien se convirtió en ídolo..

Mantener los números estables es uno de los trabajos de este francés, sin embargo no es el único rol que tiene y también se hace cargo del sistema de juego y la táctica del primer equipo. Ahora bien, técnicos hay muchos, millones, pero con la filosofía del Profesor (hermoso apodo) hay pocos. En un fútbol lleno de lanzamientos largos y velocidad como el de Inglaterra, el DT del Arsenal le dio una identidad de juego muy similar a la del Barcelona. Toques cortos, triangulaciones, juego asociado, balón al piso, salidas desde abajo son sinónimos de un team que claramente nuestra un estilo distinto. Y esto se da desde que tomó las riendas del equipo y también hay que destacar que lo hace con jugadores de poca edad, muchos de los cuales nunca pasaron por las inferiores de la entidad. Claramente, no es una tarea sencilla insertarle un chip diferente al que venían mamando a muchos de estos players, pero él lo hace y, en su mayoría, ellos explotan y luego se vuelven figuras reconocidas. 

Hay quienes no creen en el destino, pero hay coincidencias que muchas veces llaman la atención. Detrás de su escudo, el Arsenal tiene un lema, el cual dice "victoria concordia crescit". Es una frase en latín que quiere decir: "La victoria nace de la armonía". Podrán decirme soñador o estúpido, pero estoy seguro de que Arsene es un sinónimo de estas palabras. Sus valores, como puede leerse en un artículo de Desde dentro del vestuario que merecer ser leído, son la disciplina, ser un buen orador, tener voluntad para trabajar duro, tener respeto hacia otros, tener confianza en otros, la concentración, tener atención a los detalles, ser abierto a ideas nuevas, estar dispuesto a intentar nuevos métodos, la calma y la lealtad. Todo esto sin armonía, difícilmente se haga realidad. 

Para seguir agregando elogios al trabajo de este hombre, también hay que decir que, como se dice en argentina, no se casa con nadie y que para ser titular en sus equipos hay que dar siempre 100% tengas el apellido que tengas. En esta misma senda transita cuando deja ir a alguno de sus jugadores fetiche, la salida de Van Persie y la explicación sobre su traspaso en palabras del propio entrenador son imperdibles, no sólo porque las palabras del galo son de un nivel superior, sino que también porque dejan en claro que a pesar de no estar de acuerdo con muchas de las situaciones que se dan, las comprende a la perfección. Hoy fue RVP, ayer fue Fábregas y mañana será otro. Wenger abre la puerta y deja volar a hombres que ya no se sienten a gusto en el Arsenal y no sólo lo hace con las figuras, sino que también sucede con los hombres de menor relieve o convocatoria, quienes en su mayoría se marchan por no poder adaptarse a sus métodos o al plantel.

Muchos podrán decir que Wenger tiene un estilo romántico del fútbol, pero que con ese romanticismo no gana títulos. Hay algo cierto en esto, no se puede negar que no obtiene trofeos, pero soy de los que cree que ganar no lo es todo. Las formas me importan y la forma del Arsenal ya es famosa. Quieran o no, la mayoría de los que ve a este conjunto sabe que va a ver buen fútbol, no siempre obviamente. No hay muchos clubes en el mundo que puedan generar eso. Además, creo que es mucho mejor saber cómo se quedó con un campeonato un equipo, que no tener muy claras las razones.  

Esta nota no pretende hacer demagoga con la carrera o los pensamientos de un hombre, pero si es un arma de defensa en los tiempos que corren. Esos donde se pone en jaque los conocimientos de un personaje que hace años demuestra que sigue superándose continuamente. Pedir su cabeza porque sólo trajo a tres caras nuevas (Cazorla, Podolski y Giroud) en el mercado de pases es como decir que un ajedrecista está vencido cuando únicamente hizo una jugada. No hay nada librado al azar en la cabeza del francés, aunque muchas veces parezca que es un malabarista en medio de la tormenta..

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