Un empate que ilusiona

Cerrando los festejos libertarios de su primer aniversario, Sudán del Sur logró igualar tras estar dos veces en desventaja ante Uganda, y así finalizó su primer amistoso oficial con un emotivo 2 a 2.

Más que conmovedor fue el partido que disputaron Uganda y Sudán del Sur en Juba, la capital sudsudanesa. Porque más allá de la buena relación que existe entre ambos países (tanto en aspectos políticos, económicos y culturales) los futbolistas no se guardaron nada y les regalaron a los más de 20.000 espectadores un entretenido empate.

El encuentro comenzó de la mejor manera, ya que en una de las primeras jugadas, Uganda se puso en ventaja por intermedio de Ceasar Okuthi, a los 7 minutos. Rápidamente, los locales consiguieron empatar a través de Richard Justin, que desde los 12 pasos selló la igualdad (y el primer gol oficial) a los 13 minutos.

Richard Justin ya mandó a la red su tiro desde el punto penal

Enseguida, el árbitro keniata Thomas Onyango tuvo pocas pulgas y Uganda se quedó con un hombre menos por la expulsión de su goleador, Okuthi, que se fue a las duchas sin transpirar a los quince minutos por doble amarilla.

Pasada la media hora, los ugandeses volvieron a ponerse arriba en el marcador, por intermedio de Julius Ogwang. Pero si algo saben nuestros amigos de Sudán del Sur es no bajar los brazos. Así, a pocos minutos de que termine el primer tiempo, James Joseph, con un cabezazo letal, volvió a poner las cosas como al principio.

Así se fue la primera mitad, llena de goles y emociones. Pero lamentablemente, la segunda etapa poco se pareció a la primera. El fútbol decayó y las llegadas peligrosas hacia los arcos también. El partido se fue consumiendo y el empate le cayó bien a los dos. Como buena fiesta, nadie se fue triste (?).

Al final del partido, hubo invasión de hinchas locales que se metieron al campo de juego para saludar a sus ídolos. Al momento de las declaraciones, el entrenador serbio de Sudán del Sur, Zoran Djordjevic, fue más allá del partido. "Fue una especie de punto final a la revolución, aunque aún quedan muchas historias dolorosas y tristes, ya que mucha gente perdió a sus padres y hermanos", declaró.

Zoran Djordjevic, observando a sus dirigidos desde el corralito

Además, Djordjevic fue esperanzador a nivel futbolístico: "Es un primer paso alentador, muy pronto podremos mostrar al mundo que somos capaces de hacer frente a cualquier equipo de nivel mundial", aunque aclaró que su equipo necesita “motivación y apoyo para progresar".

Por su lado, el arquero de la selección ugandesa, Gorge Opiyo, se deshizo en elogios para sus colegas sudsudaneses: “Es necesario darles algunos años, y ahí quizás se conviertan en el mejor equipo del este de África".

Simon James, experimentado volante sudanés, expresó: “El partido fue muy duro, pero gracias a Dios empatamos. Creo que conseguiremos obtener una victoria el próximo encuentro". Agendalo, en CR ya teavisamos, que no te sorprendan en unos años en alguna Copa África o un Mundial.