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El ocaso del Badajoz


En Cultura tenemos memoria (?) y nos gusta recordar esos equipos que fueron grandes, pero hoy ya no lo son tanto o se caen a pique y nadie los puede frenar. Tuvimos y tendremos varios casos, aunque hoy haremos hincapié en uno que quizás les resulte mucho más familiar a los argentinos. 

En los últimos días se conoció la noticia sobre la desaparición de uno de los dos grandes del fútbol escocés, el Glasgow Rangers. Sin duda la magnitud de la institución involucrada derivó en una gran repercusión mediática, pero lejos está de ser el único caso por estos días.

Los más entrados en años recordaremos que el desfile de gatos show de baile y canto que transmite a diario la pantalla de Canal 13, alguna vez fue un programa deportivo que mutó lentamente en un show humorístico. En esa transición apareció un humilde club español que se convirtió en foco de las miradas argentinas por algo así como… una temporada de Video Match. Se trata del CD Badajoz, equipo que supo ser gerenciado por el mismísimo Marcelo Tinelli y que durante aquellos tiempos albergó en el verde césped a paquetes  figuras de nuestras tierras. 

Sólo cabe mencionar a David Nazareno Bisconti, Martín Romagnoli, Alejandro Mancuso, Luis Fernando (aquél refinado (?) central de paso por San Lorenzo y Belgrano de Córdoba), el “Máquina" Giampietri, Héctor Bracamonte y Lucas Gatti, entre otros virtuosos futbolistas que revolucionaron la ciudad española de aquél entonces. Como DT´s se apuntó para el lado de Avellaneda, siendo los afortunados el Toti Iglesias, en primer lugar, y el “Zurdo López” en una segunda instancia. 


Korol detrás de Marcelito, lo demás no importa


Con tanto “talento” involucrado cuesta (?) entender cómo el fracaso fue tan rotundo. El equipo terminó en las últimas posiciones y se vio inmerso en una crisis financiera que lo llevaron más tarde a la Segunda División B. El Cabezón y sus socios, como buenos empresarios decidieron vender las acciones antes que pierdan su poco valor y, el fugazmente popular equipo ibérico, se borró de nuestras mentes… hasta ahora.

El CD Badajoz, hoy se encuentra al borde de la desaparición, descendido a Tercera División por impagos, en proceso de convocatoria de acreedores y con un pedido de quiebra con liquidación a cuestas. Aún quedan esperanzas de que pueda “resucitarse” al club para que siga compitiendo, pero las mismas aparecen como remotas. Desde su gerencia deportiva afirman que la desaparición del equipo es “irreversible e irremediable” y que “la misma podría producirse en enero de 2013 a mitad de temporada y dejando contratos de jugadores, personal y proveedores pendientes de pago”.

Recordemos que no es el único “proyecto” comandado por argentinos en España.  Allá por el año 2003, el empresario musical Daniel Grinbank, tomó el control accionario del Leganés, que militaba en la segunda división española. Al frente del plan deportivo se encontraba ni más ni menos que José Néstor Pekerman. Entre los nombres más importantes que desembarcaron estaban Carlos Aimar, como DT, Bernardo Leyenda (aunque no lo crean como arquero titular), “Pelotín” Vitali, Federico Domínguez, José Chamot, Lucas Alessandria y Juan Martín Pietravallo, entre otras “figuras” del momento. El resultado fue el mismo: fracaso deportivo y crisis financiera.


Un 11 lleno de "figuras"
Uno siente cierta curiosidad en determinar por qué ambos casos involucran a empresarios argentinos, pero leyendo un poco la realidad los interrogantes se transforman en obviedades. El nombre de Tinelli aparece nuevamente como el “salvador” de San Lorenzo, aún con una experiencia cuestionable a cuestas. El nombre de Daniel Grinbank suele aparecer con frecuencia en el mundo partidario de Independiente en épocas cercanas a las elecciones políticas y a los inicios de mercados de pases.

En momentos en que nos acostumbramos a ver a grandes jeques invertir sus abundantes petrodólares y acercar a figuras rutilantes transformando el deporte en una especie de mercado bursátil, ejemplos como el de Badajoz nos recuerdan que el fútbol debería tratar de frenar su creciente metamorfosis hacia un nuevo Wall Street y volver a los tiempos en que el trabajo, la formación de talentos, el largo plazo y la seriedad deportiva marcaban la diferencia. 


Otros ocasos (?): Glasgow Rangers - Portsmouth

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