Argentina tuvo su mejor partido bajo la conducción de Alejandro Sabella y batió a Ecuador por un contundente 4-0. Sus estrellas en la delantera, comandadas por un genial Lionel Messi, marcaron la diferencia en la primera media hora de partido. Apareció la base del equipo y no quedan dudas; no pueden faltar las figuras adelante.
Se debía una actuación así Argentina. Hace tiempo, ya. Probablemente desde el partido ante Corea del Sur en la primera fase del Mundial de Sudáfrica que la Albiceleste no desplega ese fútbol ofensivo y atildado en los últimos metros; no es casualidad que en aquel segundo tiempo en Johannesburgo también se hayan combinado Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Ángel Di María. Casi dos años después, los mismos intérpretes comandaron al equipo de Alejandro Sabella a un contundente triunfo ante Ecuador por 4-0.
Desde el vamos, la formación inicial invitaba a ilusionarse con las asociaciones de tres delanteros que siempre juegan para el equipo, con y sin la pelota. Es que a veces una diagonal de Higuaín arrastra una marca; en ocasiones Messi pone una pelota entre líneas o un cambio de frente y el Kun es capaz de jugar al engaño en cualquier momento. Seguramente, de los cuatro ases de la ofensiva, Di María es el que en mayor número de oportunidades juega al solista. Sin embargo, hoy de sus pies salieron en la primera etapa dos pases clarísimos.
El Kun abrió el camino |
En una posición central (diferente a donde actúa habitualmente en Real Madrid, como extremo) fue capaz de dejar frente al arquero ecuatoriano a Agüero e Higuaín. El delantero del City (levemente en offside) facturó y ese fue el 1-0, quizás cuando Argentina había dejado de dominar tan claramente como en los primeros diez minutos del match. A partir de allí el trámite fue albiceleste.
Messi, muy participativo, siempre fue un problema para el conjunto visitante, y en un arranque velocísimo -que hizo recordar a esas salidas de contra del Real Madrid de Mou- dejó al Pipita de cara a Domínguez y allí sí el ex Ríver sentenció con un derechazo cruzado. Nadie se había acomodado y otra vez con el acelerador a fondo salió el ataque rioplatense.
Messi comandó, abrió con el delantero del Real Madrid y este, en un gesto que demuestra su altura de genial jugador de fútbol devolvió de primera. Leo la acomodó bien arriba, golazo con el sello de una delantera de lujo. Era fiesta, sí. Pero la suciedad la cubría debajo de la alfombra el equipo de Sabella.
Cuatros goles en dos partidos este año con Argentina |
Es que cuando Ecuador apuró (con muy poco), sobre todo a partir del ingreso de Montero -¡porqué no fue titular!- desnudó las fragilidades en defensa, casi siempre disimuladas por las acertadas respuestas de Sergio Romero o algún buen cruce de Garay. No sólo fueron los cuatro de atrás responsables de las zozobras (muy flojos los dos laterales argentinos, Zabaleta y Rodríguez) sino también Mascherano, quien perdió el hábito de ser volante central. Es muy diferente jugar en el Barcelona como zaguero, con muchísimo campo para recorrer para atrás y los compañeros de frente, además de las múltiples variantes de pase, que ser volante tapón en el Seleccionado. ¿Hay variantes?
Sí es para destacar el muy buen papel de Fernando Gago (su futuro europeo es todo una incógnita) y el aceptable segundo tiempo de Federico Fernández luego de una primera parte mala. A los 15 del complemento Sabella optó por retirar a Agüero y desde allí fue perdiendo vigor Argentina. Sosa fue el primer cambio, y el ex Estudiantes sólo generó una buena acción en la asistencia a Di María en el cuarto. Tras una apilada Made in Messi, el rebote le quedó al Principito que vio llegar al ex Rosario Central que le pegó con toda la clase. Goleada.
Maxi Rodríguez (sí, en el 2012 todavñia es variante en la selección...) tuvo minutos en el final y también jugó Lavezzi, sin la pimienta que demuestra en el Napoli. Lo remarcable de la demostración de hoy, es que demuestra que este equipo se arma de atrás para adelante o no se arma. El único sector del campo de juego donde tiene un bloque de primera categoría es de tres cuartos en adelante. Con variantes y compañeros para asociarse, los monstruos demuestran su jerarquía. Otro cantar es el defensivo, punto a mejorar, aunque aceptando también las limitaciones en la comparación.
Chu chu ua chu chu ua (?) |
¿Se animará el DT a apostar por el tridente de ataque? ¿O será simplemente una variante para abrir a equipos que vengan a encerrrase atrás? Tal vez, una buena primera prueba sea el amistoso ante Brasil de la semana que viene.
Del otro lado, Ecuador dio la sensación de que se animó tarde y que, a la vez, dispuso un equipo buscando no perder simplemente. Sin embargo, tiene por delante dos partidos en el Atahualpa de Quito (ante Colombia y Bolivia) y debe hacerse fuerte de local si aspira a ocupar una plaza mundialista.
Con el triunfo, Argentina quedó en lo más alto, aunque con un partido más que Uruguay. Sin embargo, más allá del resultado, lo trascendente de la noche de Buenos Aires (la última de la selección antes de que comience a rotar por otras ciudades del país) fue que se vio el esbozo del equipo que todos imaginan, sí "con los de afuera", pese a lo que más de un mediocre propulsó luego del penoso empate ante Bolivia. Tendrá que animarse el DT y definir a qué va a jugar de acá en adelante.
gran nota. gran análisis. vimos el mismo partido
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