El conjunto mediterráneo fue más ambicioso que Inglaterra pero no pudo abrir el marcador. Luego desde los doce pasos, los de Prandelli lograron el triunfo. Ahora, Alemania en el camino de la Azzurra.
Si hace algunos años, quince por decir una cifra, hubiéramos visto el desarrollo del juego entre Italia e Inglaterra seguramente no hubiéramos podido creer cómo se daba el mismo. Es que era inimaginable que los británicos jugaran de un modo tan conservador, especulador más aún ante Italia, equipo históricamente ligado al arte de la defensa.
Sin embargo, corren otros tiempos. Ya nada es que como otrora (más aún si pensamos que 15 años atrás también era incalculable que España fuera una selección que hiciera culto de la posesión, en fin...) y eso quedó demostrado hoy. Es que los de Prandelli, en proceso de recambio, fueron a buscar el juego una vez más desde la idea del juego. Con ese mandato, un jugador como Andrea Pirlo se siente en su salsa, y desde allí se puede explicar el porqué de la superioridad azzurra.
Ojo, esa superioridad no terminó plasmándose en la red. Le falta un killer a Italia ya que a pesar de contar con valores como Balotelli o Cassano, su hombre-gol, Di Natale, no está dentro de las preferencias de Prandelli.
Prandelli ya logró el primer objetivo |
En el primer tiempo se vio lo mejor de los mediterráneos, quizás porque allí gozaron de más tranquilidad para configurar sus jugadas de ataque. Inglaterra, por su parte, se agazapaba y renunciaba a la posesión (67-33 fue la distancia final en este apartado). Welbeck y Rooney esperaban para salir rápido en las contras y de esa manera tuvo el conjunto de Hodgson algunas chances frente a Buffon.
El tiempo corría y los goles no llegaban; físicamente parecía tener un plus Inglaterra pero un ingreso en los últimos minutos del complemento fue importante para Italia: Diamanti. El punta saltó a la cancha en lugar de Cassano y por sus pies pasaron opciones clarísimas para la Azzurra en el suplementario, incluyendo un remate al palo. A cinco del final le anularon correctamente un tanto a Nocerino.
Y llegaron los penales nomás, la lotería a la que se encomendó Inglaterra prácticamente en todo el suplementario a pesar de algún que otro avance. Balotelli convirtió, de la misma manera en que lo hizo Gerrard. Desvió el tiro Montolivo y luego Rooney puso en ventaja a los de la rosa.
Pirlo y toda su clase |
Parecía todo de Inglaterra, pero Pirlo se la jugó picándola estando abajo en el marcador. La igualdad se selló luego de que Ashley Young disparara al travesaño. Nocerino la metió, Buffon se lo tapó a Cole y Diamanti, el del ingreso vital, puso a Italia en semis de la Euro.
Lo que le negó en la misma instancia España en el 2008 hoy lo logró Italia de manera justa. Vuelve así a la antesala de una final, algo que no lograba en un certamen mayor desde la Copa del mundo del 2006 en Alemania, precisamente cuando eliminara en su campo al local. Justamente los teutones aparecen en el camino de los italianos. ¿Se repite la historia?
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