Apareció el que todos esperaban..

Cristiano Ronaldo volvió a hacer de las suyas y con un gol dejó a Portugal en las semifinales de la Eurocopa. En el camino quedó República Checa, que tuvo un flojo partido y se salvó de ser goleado por la actuación de Petr Cech..

Portugal y República Checa abrieron los cuartos de final de la Euro y en la previa ya vendían su choque como un encuentro parejo, porque ambos no habían demostrado gran superioridad ante sus rivales en la primera ronda, pero claramente eran dos conjuntos duros de esos que no te regalan nada y que no dan por perdida ninguna pelota. En fin a priori pintaba como un partido para mirar y analizar. 

Tal como describíamos, el primer tiempo fue muy igualado y no hubo un claro dominador del juego, aunque los portugueses fueron quienes tuvieron las mejores oportunidades o al menos los que estuvieron más cerca de romper la igualdad. La base de esta pequeña superioridad fue su mediocampo, el cual estuvo integrado por Joao Moutinho, Miguel Veloso y Raúl Meireles y en ataque, como casi siempre, el arma más importante fue Cristiano Ronaldo. 

El jugador del Real Madrid tuvo algunas chances claras, pero le faltó puntería para definir o  bien el árbitro interrumpió su jugada por un faul o un offside. Otro de los que se sumó al ataque constantemente fue Fabio Coentrao, quien hizo bien la banda izquierda y sólo se le podría reprochar que no terminó de la mejor manera varias de sus apariciones por sorpresa o en velocidad. 

Los hinchas checos lo dicen todo

Del otro lado, los checos apelaron más que nada a las contras rápidas para generarle alguna complicación a los lusos y además se mostraron muy firmes a la hora de marcar o organizar el juego, algo que los llevó por momentos a no salir lanzados directamente hacía la portería de Rui Patricio y a esperar con paciencia una posibilidad de generar riesgo. 

En la segunda parte, los comandados por Paulo Bento salieron con todo en busca de la victoria en tan solo 15 minutos generaron muchas chances de gol. El palo, Petr Cech y la  mala puntería hicieron que todo siga en un empate sin goles, el cual para este entonces era un resultado mentiroso y que no reflejaba lo que realmente sucedía en el terreno de juego. 

Con sus intervenciones, el portero del Chelsea se hizo figura del encuentro y desde ese momento quedó claro que lo único que separaba a Portugal de un triunfo era esa pared de 1.96 metros, quien terminó por confirmar lo hecho en la temporada con los Blues y que goza de una excelente actualidad en su puesto, la cual lo pone como uno de los mejores en el mundo. 

Una pared llamada Petr

El conjunto portugués no sólo tenía las más claras, sino que también se hizo amo y señor de la pelota y su posesión pasó a ser prácticamente total, porque los jugadores de República Checa solo atinaban a despejar el balón y hasta por momentos ni siquiera llegaron a hacer  eso. De esta forma de tanto ir, Ronaldo encontró el hueco y con un cabezazo certero puso el 1-0 para su team, que claramente merecía más y con este tanto se hacía justicia. 

Con el correr de los minutos el pase de los lusos a las semis se hizo realidad y más luego de que en la última jugada del partido, los checos desperdiciaran un córner y cerraran un segundo período para el olvido. Ahora, Portugal espera por el ganador del cruce entre España y Francia que se enfrentarán el sábado..