El Chelsea se llevó el primer chico en Stamford Bridge por 1-0. Drogba hizo el gol de los ingleses, que no merecieron llevarse absolutamente nada ya que la supremacía catalana fue total. Petr Cech, la gran figura del encuentro en Londres. Se define en una semana en el Camp Nou.
Por cosas como las que pasaron hoy en la cancha del Chelsea, nos gusta tanto el fútbol. Porque hubo un equipo que generó muchas opciones claras, que atacó con fundamento, que tuvo más tiempo la pelota y que casi no sufrió llegadas en contra, pero no se llevó el resultado. Del otro lado, el voluntarismo y la buena actuación de tres o cuatro jugadores, bastaron para llevarse una victoria clave por 1-0. El Barcelona no mereció ser derrotado, pero perdonó en demasía a un equipo muy experimentado como el Chelsea que se fue con su arco en cero rumbo a Cataluña.
Aquellos que quieran tomarse de este resultado para compararlo, ya sea con la anterior semifinal entre ambos conjuntos, o bien con el choque ante el Inter de Mourinho, ya hay que decirles, que no hay puntos en común. Hoy el Barça debió haber ganado con holgura, pero su contundencia se quedó en casa. Es que si se piensa el partido, los de Roberto Di Matteo (desde la llegada del italiano suman 10 triunfos en 13 presentaciones) tuvieron dos grandes virtudes: efectividad y haber evitado que Messi tenga opciones claras frente a Cech; además de una gran contracción al sacrificio.
Por el contrario la lista de errores es más amplia. Porque ante los culés, siempre es bueno intentar en algún momento entretener un poco la pelota. Jamás lo buscó. Acumuló gente en defensa, pero sin presión sobre aquel que tenía o recibía la pelota; por ende las situaciones para la visita siguieron apareciendo. Se repitió en pelotazos frontales para un solitario Drogba. Cometió infracciones cerca del área. Y por si fuera poco todo este combo, perdió en más de una oportunidad en el juego aéreo en las inmediaciones de Cech.
Así y todo, el equipo de Guardiola no pudo anotar, algo que también le había ocurrido en Milán. A pesar, de que opciones, tuvo al menos diez claras como para anotar. Cesc rompiendo desde atrás; Iniesta y luego el propio Fàbregas en un rebote, Alexis Sánchez que le acertó al travesaño, el chileno que no pudo mano a mano en el complemento, los tiros libres desperdiciados por Messi y Xavi, un cabezazo de Puyol, un derechazo de Adriano y el disparo al poste (con posterior rebote desviado por Busquets) son la enumeración, algo desordenada, de chances que tuvo el Barcelona.
Del otro lado, el Chelsea facturó en la única que generó en 90 minutos. Messi, quien un minuto antes había quedado sentido en el aductor, perdió ante Lampard en la mitad de la cancha y Frankie aprovechó un error de la dupla Mascherano-Puyol. Los dos siguieron a Drogba, ese espacio lo capitalizó Ramires quien le cedió el balón al marfileño y este definió con un toque.
En caso de que los ingleses vuelvan a repetir esta andanada de errores, será difícil que puedan meterse en la final de Munich. Por otro lado, Pep no pudo resolver con sus cambios la ecuación del partido (por el contrario, el equipo perdió profundidad con Pedro en lugar de Sánchez). Tal vez, tener la opción de Tello para el juego de vuelta -ante defensores poco afectos a los arranques individuales- pueda ser una alternativa a tener en cuenta.
Chelsea 1-0 Barcelona por tugagolo
En Cataluña, al Barcelona solo le sirve ganar, y en caso de que los Blues marquen un tanto, deberán hacerlo por dos goles de diferencia para acceder a su segunda final consecutiva. De un lado, la vieja guardia del Chelsea (Terry, Lampard y Drogba) ve esta Champions como su última opción para consagrarse en Europa -certamen que se les escapó en el 2008- del otro, el Barcelona busca por primera vez desde que se cambió el formato del torneo, un bicampeonato. Se define en una semana.
0 Comentarios..:
Publicar un comentario