Buscando escapar de la tormenta

En las inmediaciones del Stamford Bridge se ha instalado una nube negra que brinda una tormenta descomunal. Sucesivos resultados adversos y rumores de despidos, renuncias y falta de profesionalismo son moneda corriente en estos días. Resulta dificultoso encontrar una respuesta a este fatídico pasar del Chelsea, porque si de planteles se habla, sin dudas es de los mejores del mundo. 

Cuenta con el técnico más ganador en la historia del club, José Mourinho, caracterizado por esquivar casi a la perfección cualquier tipo de obstáculo que se le presente. Sin embargo, hay que destacar que aquí la situación se le está yendo de las manos, ya que sus dirigidos no pueden retomar su nivel de juego y están siendo víctimas de sucesivos traspiés tanto en ligas y copas locales como también en Champions.

No se puede negar un bajón en lo futbolístico del equipo blue. De todas maneras, no es esto lo más alarmante, pues con el material que hay es cuestión de esperar para retomar la racha ganadora. El problema es la falta de actitud de los jugadores. Se nota un malestar general  que se traslada a la cancha, por ejemplo, cuando Diego Costa busca sacar del partido a los defensores rivales dejando de lado su tarea que es hacer goles; o el mismísimo Mourinho, que fue expulsado en la caída por 2-1 ante el West Ham por protestarle varios fallos al árbitro Jonathan Moss. Debió cumplir la “condena” de manera inmediata, y por ello no estuvo presente en la última derrota frente al Stoke, por 1-0 en el Britannia Stadium.

¿Y los goles? para después...

No obstante, son muchos más los detalles que marcan la crisis del Chelsea. Ante la escasez de puntos y bajo rendimiento de varios jugadores, Mou decidió relegar a figuras del primer equipo y, como consecuencia, les dio más minutos a otros que anteriormente no formaban parte del once inicial. En el arco, la salida de Petr Cech todavía da que hablar, teniendo en cuenta que además de ser un gran arquero, tenía mucho peso en el vestuario; en la línea de fondo, el francés Kurt Zouma barrió primero al segundo y luego al tercer capitán del equipo (Branislav Ivanovic y Gary Cahill), y comparte la zaga central con el inoxidable John Terry, mientras que el ghanés Baba Rahman también ha sido tenido en cuenta para los últimos juegos relegando nada menos que a César Azpilicueta. En la mitad, Nemanjia Matic ha sido uno de los que más participación tuvo, junto con Cesc Fábregas y Eden Hazard, así como los brasileños Oscar, Ramires y Willian; el último es  uno de los pocos a los que se puede obviar del desastre (convirtió tres goles en cuatro partidos de Champions y dos en la Premier). La sequía de los delanteros es estremecedora, Diego Costa sólo ha convertido tres goles en 15 partidos, contando competiciones nacionales e internacionales. La llegada de Pedro Rodríguez del Barcelona ha sido una gran apuesta, de hecho fue el pase más caro de la temporada para los blues, que pagaron 30 millones de euros. Al principio se lo vio participativo, pero con el correr de los partidos fue perdiendo peso y eso lo llevó a iniciar desde el banco en varias ocasiones. Por último, Radamel Falcao, quien se encuentra recuperándose de una lesión muscular y Loïc Rémy no cuentan con los minutos suficientes para demostrar sus potenciales. Ambos han convertido sólo un gol en esta etapa; y es así que tan sólo ocho de los 28 goles en toda la temporada han sido marcados por un delantero.

Hoy el Chelsea es Willian y poco más

Las pruebas del mal momento del Chelsea están a la vista. En la Premier, marcha en el decimosexto lugar, con 11 puntos. En 12 partidos jugados, sólo ha conseguido ganarles a tres equipos: West Bromwich, Arsenal y Aston Villa; empató en dos ocasiones (frente al Swansea y Newcastle) y perdió los siete encuentros restantes, con Manchester City, Crystal Palace, Everton, Southampton y las tres últimas jornadas con West Ham, Liverpool y Stoke City. En Champions, recién pudo tomar un poco de aire en la fecha 3, cuando venció con lo justo al Dínamo de Kiev por 2-1. Está en la segunda posición del grupo G con cinco puntos, dos por debajo del Porto y, por el momento, clasificaría a los octavos de final, cuando aún restan dos jornadas. A principios de agosto, cayó ante su clásico el Arsenal, en la final de la Community Shield por 1-0 y como si esto no fuera poco, el Stoke fue su verdugo en octavos de la Copa de la Liga Inglesa, al perder por penales 5-4 tras haber empatado 1-1 en los 120 minutos.

“Prefiero perder a ganar con Mourinho”. Esta frase causó un revuelo mediático semanas atrás, cuando un reportero de la BBC, Garry Richardson, había dado a conocer estas palabras, aunque sin revelar quién las había pronunciado. En definitiva, esta situación no generó otra cosa que más y más malestar en el vestuario, y fue John Terry quien tuvo que salir a desmentir esas declaraciones, acusando a la prensa de querer buscar problemas donde no los hay. Resulta difícil determinar si realmente existieron estos dichos, pero sin dudas que el clima en el interior del equipo no es el más propicio.

Mourinho y compañía deberán cambiar la cara de este equipo rápidamente. Si bien es descabellado hablar de un posible descenso, por el momento se encuentra a tres puntos de la zona roja, por lo que debe empezar a conseguir victorias para ahuyentar esa nube negra. La continuidad de Mou depende de los resultados, aunque Román Abramóvich, propietario del club desde 2003, ya recibió propuestas de varios clubes entre ellos el Mónaco, que ofreció 50 millones de euros por el portugués, pero que recibió una respuesta escalofriante: “José Mourinho vale 100 millones de euros”, lanzó el magnate ruso, nada más y nada menos. En 10 días, los blues jugarán frente al Norwich, que marcha con un punto de ventaja. ¿Será el punto de partida para salir de este pozo? En estos momentos, lo más conveniente es dejarlo entre signos de interrogación.

Follow @CulturaRedonda

Follow @Podestajuanma