El estadio Nacional de Santiago de Chile, escenario de la final de Copa América que disputaron Chile y Argentina, tiene una historia oscura detrás vinculada a la dictadura de Augusto Pinochet.
El 11 de septiembre de 1973, el General Augusto Pinochet llevó a cabo la misión de derrocar al gobierno de Salvador Allende, por la cual en primer lugar bombardeó el Palacio de La Moneda (sede del gobierno) y con poco tiempo de diferencia, fueron tomados por el ejercito chileno Ministerios, universidades, hospitales y gobernaciones de las distintas provincias.
En ese contexto, se instalaron varios centros de detención y tortura por el suelo trasandino. Uno de ellos fue el Estadio Nacional, en dónde algunos dicen que pasaron hasta 7000 detenidos. En otros datos, figura la espeluznante cifra de 40000.
Augusto Pinochet en el día que tomó poseción de la Casa de la Moneda |
Un personaje aterrador pululaba por las gradas del estadio, era conocido como "El Encapuchado del Estadio Nacional". Los detenidos pasaban todo el día en las tribunas y por entre ellos, pasaba éste personaje que se encargaba de reconocer a los militantes de izquierda que eran separados y llevados a "interrogatorio". Más tarde se conoció que el encapuchado era Juan Muñoz Alarcón, un militante del Partido Socialista, el cuál fue encontrado asesinado el 24 de octubre de 1977 en circunstancias no esclarecideas.
Los detenidos eran ingresados por la puerta 8, en dónde aguardaban para que se les confeccionara una "ficha de ingreso". Esa puerta era por la que salían y entraban todos los días. Hoy, ese sector del estadio, tiene la leyenda: "UN PUEBLO SIN MEMORIA, ES UN PUEBLO SIN FUTURO", y permanece tal cual estaba en esa época infame.
Foto actual de la puerta 8 |
Muchos organismos de derechos humanos fueron en varias oportunidades a verificar si las denuncias de crímenes de lesa humanidad eran ciertas, pero obviamente los militares sólo mostraban lo que a ellos les convenía. Sólo la Cruz Roja pudo constatar esos hechos, pero tampoco hizo mucho en el momento para, al menos, frenar tal situación.
Victor Jara era un cantante y militante del partido de izquierda. Una vez que se estableció la dictadura, fue el blanco más importante para encarcelar, ya que era un militante muy activo yendo a Universidades. De hecho, fue encarcelando en la Universidad de Chile.
Victor Jara |
Cuatro días estuvo detenido en el Estadio Nacional, dónde fue torturado sistemáticamente hasta que sus verdugos decidieron fusilarlo. Jara fue encontrado con 44 balazos en todo su cuerpo. Vaya paradoja, que a un cantautor como Jara, le hayan cortado los dedos y la lengua en una sesión de torturas.
En el estadio, se puede encontrar una plaqueta con su último poema, escrito al segundo día de llegar, cuyo título es "Somos cinco mil":
Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
El sábado, lejos de ese horror que vivieron la mayoría de los países sudamericanos, se disputó una final allí en el Estadio Nacional, dónde Lionel Messi, Sergio Agüero, Javier Pastore y Ángel Di María por un lado y Arturo Vidal, Jorge Valdivia, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas por el otro dijeron presente. Allí en el estadio Nacional Victor Jara, tal su actual denominación.
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