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Una tarde de legendarios


Chelsea y Liverpool empataron y los Reds siguen sin convencer pero con la ilusión de meterse en puestos europeos, algo por lo que lucharán hasta el final. Los Blues siguen de festejo.





En una tarde de sol londinense, el Chelsea de José Mourinho enfrentó al Liverpool ya con la tranquilidad de haber ganado la liga, y también la Copa de la Liga hace varias semanas ya, cumpliendo con el objetivo y con lo que la mayoría de la gente pensaba: "La segunda temporada de Mou". Por otro lado, el Liverpool buscó la victoria, y el milagro, para poder seguir en la pelea por el ingreso a Champions League.

Con el debut como titular en Premier League de Ruben Loftus-Cheek, los blues saltaron al campo de juego mientras los red les hacían el famoso pasillo por ser campeones de liga. Y este gran respeto rápidamente se notó en el resultado.
 
John Terry ya ganó de arriba para el 1-0
Es que con sólo cinco minutos de juego, un córner John Terry superó a un Rickie Lambert, quien desde su llegada a Anfield no ha mostrado su mejor versión, distraído y conectó de cabeza para hacer estéril el esfuerzo de Simon Mignolet y Steven Gerrard en la línea y puso el 1-0 para los de "Mou". No fue el mejor arranque para los Red que dos minutos después le vieron por primera vez en el partido la cara a Thibaut Courtois con un remate de Philippe Coutinho, confirmado por Dunga para la Copa América en esta semana, que se fue desviado.

Coutinho fue lo más activo que tuvo el Liverpool en el ataque de los dirigidos por Brendan Rodgers en los primeros 15 minutos, cuando remató de nuevo exigiendo al arquero belga a estirarse y retener. Pero tras esa arremetida del brasileño, el Liverpool generó poco y paso a paso, Chelsea se adelantó en campo red con el dominio de la pelota. Cesc Fábregas fue quien llegó a la línea de fondo tiró el centro atrás y quien no pudo conectar para el 2-0 fue Loïc Remy. Pero la posesión no se efectivizó en el arco red, pasaban los minutos y Liverpool no parecía entrar en partido. Shockeado, desmotivado, no se encuentra explicación.

Luego llegó la mala noticia de la tarde cuando el central francés, Kurt Zouma salió lesionado e ingresó Gary Cahill. Y sobre el cierre del primer tiempo, un tiro libro que generó Adam Lallana tras falta de Branislav Ivanovic, Jordan Henderson se hizo cargo de la ejecución. 
 
Steven Gerrard cabecea para el empate final
Centro al segundo palo, pasado y apareció él. Sí, él: Steven George Gerrard, que cada partido que pasa es uno menos con la camiseta red, para cabecear de pique al suelo y poner el partido 1-1 en el cierre de la primera etapa. Marcando así en dos partidos consecutivos, el capitán consiguió el empate para irse al descanso contra mirada de cara al complemento.

Este gol animó al Liverpool para salir mucho mejor en la segunda mitad y así se notó muy rápido ya que sólo tres minutos tuvieron que pasar para que los Reds lleguen con claridad al arco de Courtois. Raheem Sterling, quien jugó tocado gran parte del partido por una patada de Fábregas a los 50 segundos de partido, ganó por la derecha, llegó a la línea final metió el centro atrás y Coutinho llegó para conectar con su pie derecho pero la pelota pasó a centímetros del palo izquierdo del arquero belga que poco podía hacer.

Era otra la intención de Liverpool y se notó. Buenas conexiones entre Lallana y Sterling le daban oportunidades al ataque red pero Lambert no estaba, ni está, en su mejor momento. Y a esta jugada llegó la respuesta de Fábregas que se abrió paso por mitad del campo sin que nadie le saliera, enganchó en el borde del área para sacarse de encima a Dejan Lovren, de buen partido, y remató débilmente de zurda para fácil control de Mignolet.
 
Ovación de pie de parte de los aficionados del Chelsea cuando, Stevie G dejó el campo
La última chance del partido estuvo, otra vez, en los pies de Coutinho, lo mejor de Liverpool, quien de frente al arco en la medialuna del área remató al arco, el mismo se desvió en un defensor de Chelsea y exigió al máximo a Courtois que tuvo que volver en sus pasos y atrapó la pelota cuando casi ingresaba al arco.

El partido terminó así. Con un Chelsea más relajado y con el grito de: "Campeones, campeones" en las gradas y el Liverpool lamentándose las chances perdidas hoy y durante la temporada que lo dejó sin Champions League la temporada próxima. Ahora sólo queda esperar a ver sí se ingresa en Europa League y ver qué pasará con Brendan Rodgers, ya que es su tercera temporada sin título alguno y se está empezando a dudar de su continuidad.

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