¿De qué está hecho Andrea? ¿Qué inauditos genios
confeccionaron su personalidad? ¿De dónde surge la sapiencia inacabable? Este volante, siempre vio el fútbol a través de los ojos de los genios, de los pocos
que tienen esa complicadísima virtud de vivir a la sombra, en segundo plano…
Nos regalaste ayer la última gran batalla de tu interminable
legado. Nos demostraste que en el fútbol como en la vida, no hay rival
imposible ni barrera que no pueda derrumbarse.
La historia no te va a reprochar por la derrota, el fútbol
no tiene absolutamente nada que reprocharte genio, en tu último partido como
bianconero tuviste que ir al piso en repetidas ocasiones, nada que demerite la
finura de tu juego, la elegancia de tu ser. Lo de de la final de la Champions no atenúa tu excepcional
trayectoria. Se engrandeció tu leyenda, justo ahí, en un escenario con el
que muchos sueñan, pero que cuando se les transforma en realidad, se les vuelve
pesadilla. Supiste morir de pie y con la cabeza altiva.
Gracias Andrea, gracias arquitecto, por darnos que soñar a
los que todavía romanceamos con el fútbol… gracias por ese inexpresivo rostro
que siempre supo plasmar en el campo una obra de arte cual lienzo de Van Gogh,
gracias por la serenidad en los interminables tiros libres que terminaron en el
ángulo, gracias por inventar lo impensado en los momentos complicados, gracias
por todos esos trazos tan bellamente imaginados, tan soberbiamente ejecutados y
que serán por siempre recordados… Gracias, eternas gracias. Porque a partir de ahora nos privas del jugador, pero nos regalas el mito.
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