El encuentro inició como era de esperar: Australia con la posesión con su habitual 4-3-3 con Jedinak como mediocentro posicional y Kuwait con un 4-4-2 con ayudas constantes. Los asiáticos replegados en su campo, permitían el elegante inicio en primera fase del central Sainsbury. Tras ocho minutos de intentos fallidos, de no poder ocasionar peligro a su rival, combinaron el lateral izquierdo Sultan Al Enzi con el mediocentro izquierdo Al Qahtani y lograron un córner tras desbordar a Franjic con lujo incluido. Tiro de esquina ejecutado al primer palo a media altura que fue rematado a la red de cabeza por el central Fadhel. Era el 0-1 y la sorpresa saltaba en el partido inaugural como en tantas otras ocasiones en este deporte.
Australia seguía llevando el peso del partido pero Kuwait ocupaba bien los espacios, recuperaba (post pérdida) las posiciones de forma excelsa y su defensa se hallaba muy ordenada. Los Socceroos se encontraban, en alguna ocasión, con una línea de seis en defensa rival ya que los extremos se posicionaban como laterales y además, añadir, la ayuda de los mediocentros por delante de los centrales. En este apartado cabe destacar el sacrificio en defensa de Al Qahtani quien no contento con esto, se soltaba por sorpresa y llegaba al arco rival. Los kuwaities generaban más peligro que su rival pese a (prácticamente) no tener el esférico en sus dominios
Los locales comenzaron a cambiar el juego de banda, dejaron de abusar del sector derecho (Franjic-Leckie) y le dieron juego a las diagonales de Kruse. Este sector no era bien defendido por los visitantes. Franjic debido al constante ataque por su banda en transiciones ofensivas del rival, dejó de proyectarse con asiduidad. Fue menos constante pero más sorpresivo como en el 2-1. Antes de ello, en el minuto 32, Cahill igualaría la contienda con un disparo desde el punto del penal tras un buen desborde del interior derecho Luongo. Hasta aquí la única jugada que Al Qahtani no pudo solucionar. Antes del descanso, Luongo cabeceó a placer para darle ventaja a los suyos tras un centro medido de Franjic quien dejó en evidencia a Sultan Al Enzi que no recibió ayudas y se mostró muy frágil en el uno para uno.
La segunda mitad tuvo a ambos porteros, Ryan y Hameed Youssef, como figuras. Kuwait no se aproximó hacia la valla del portero del Brujas hasta pasado el primer cuarto del segundo acto. Apenas unos minutos antes, Youssef salvaba ante Cahill la tercera caída de su arco y el travesaño se lo impedía a Leckie tras un recorte dentro del área. El juego de los pupilos del tunecino Nabil Maaloul era inexacto en cada intento de contragolpe. Con excesiva distancia entre la medular y los dos atacantes e imprecisiones es imposible hilar una transición ofensiva.
A los 61 minutos del juego le cometieron penalti a Kruse (menos participativo y punzante que Leckie). La pena máxima fue ejecutada con tranquilidad por el capitán Jedinak, era el 3-1 y los primeros tres puntos estaban más cerca que nunca para los Socceroos. Al Ansari hizo lucir a Ryan con un disparo desde la frontal que el arquero desvió y el larguero hizo el resto. Burns cabeceaba al travesaño de Hameed. Las ocasiones se sucedían y Kuwait merecía, al menos, el descuento.
Pese a estar superado por la situación, por momentos (mayor parte en primer tiempo) Kuwait daba la impresión de ser un equipo compacto y ordenado. Mutaba de un sistema serio, muy correcto al nerviosismo con fallos tácticos (segundo tiempo) que otorgaban demasiada ventaja al potente equipo australiano. El físico fue deteriorando en demasía. Pese a esto, el 3-2 estuvo muy cerca de no ser por Ryan quien tiene en su defensa un grave problema posicional, todo empeorado por las pocas ayudas de interiores y extremos a laterales. El primer tiempo el triángulo izquierdo formado por Luongo-Sainsbury y Franjic fue muy frágil. En el segundo periodo, la debilidad pasaba por su sector derecho con Troisi-Spiranovich-Behich. Algo a corregir por Postecoglou si no quiere pasar apuros más adelante.
La sentencia en forma de 4-1 llegó tras una gran jugada individual de Leckie (recordándonos al del Mundial pasado) que Troisi envió a la red. Australia sigue demostrando mejoras desde el buen desempeño en Brasil 2014. Su próximo rival será Omán. Kuwait dejó un muy buen sabor de boca en los primeros 45 minutos pero no le alcanzó ante un rival muy superior. Lo esperará en la siguiente jornada, Corea del Sur.
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