Desde el récord de Klose a las atajadas de Howard. Del palo de
Dzemaili a los penales de Romero. Hechos que, entre muchos otros, hacen que
este Mundial vaya a ser memorable.
Ha pasado
uno de los mejores Mundiales de la historia. Repleto de emociones, de principio
a fin. La gran cantidad de goles, en total 171 durante los 64 partidos, igualó
la marca conseguida en Francia 1998. Equipos a priori inferiores con el ideal
de hacer historia y plantando cara ante rivales de mayores variantes y
tradición, como ocurrió en el partido que enfrentó a Alemania con Argelia. Desde
aquel juego en el Arena Corinthians que enfrentó a Brasil con Croacia, hasta la
final del Maracaná, la Copa del Mundo estuvo signada por hechos que la hicieron
única y diferente a todas.
Muchas
barreras se rompieron, otras no pero estuvieron muy cerca. Y allí radicaban
gran parte de las emociones. El quiebre de récords legendarios volvió a
sobresalir, y quedarán muchos encuentros para la memoria futbolística. Del
mismo modo, una particular racha de goles y remontadas en los minutos finales
continuó con esos momentos inquietantes. Hoy en día, cuando ya todo ha
transcurrido y se intenta toma en frío lo ocurrido en el último partido de la
competencia, se torna difícil elegir 15 grandes sucesos del certamen. Aun
descartando varios, hay muchos momentos que perdurarán en la memoria.
1-Los penales de Romero: Aquellas
palabras de Mascherano al finalizar el tiempo extra describen las sensaciones
de esos minutos. “Hoy te convertís en héroe”, espetaba el volante central ante
la mirada fija de su arquero. El empate en cero ante los Países Bajos se había
hecho inquebrantable y los penales dirimirían el destino de cada uno. Allí,
Romero, quien llegó al certamen bajo numerosas sospechas acerca de su nivel,
respondió con creces. Ya lo venía haciendo con anterioridad en el desarrollo de
instancias previas, pero ese día en Sao Paulo se consagró. Le detuvo los
remates a Vlaar y Sneijder para que Argentina avance a una final tras 24 años.
2-El palo de Dzemaili: Sin lugar a
dudas que la jugada del final de la prórroga entre Argentina y Suiza constituye
una acción que quedará en los libros. Así como en la final de 1978, el
neerlandés Resenbrik estrellaba su remate en el poste, esta vez fue el
helvético Blerim Dzemaili el que falló un gol increíble. En libertad en el área
chica, su cabezazo pegó en el palo y, cuando el balón volvió a sus pies, no
pudo evitar que le rebotara y se fuese afuera. El gol de Di María a Benaglio se
había consumado hacía minutos, y posteriormente a la oportunidad del
mediocentro del Napoli, el árbitro finalizó el encuentro.
3-Klose, la historia a sus espaldas:
El choque con Ghana se llevó otro récord que más adelante repasaremos, pero el
más importante llegó por parte de Miroslav Klose. Debutante en Corea y Japón
2002, llegando siempre a una instancia no menor a semifinales, el atacante que
hoy actúa en Lazio marcó el gol del empate frente a los africanos e igualó a
Ronaldo. Posteriormente, en la paliza a Brasil, anotaría el que le faltaba para
pasar a ser el máximo goleador de la competición, con 16 tantos.
4-Cuando un país se paralizó por su estrella:
La carga de Zúñiga cuando Neymar intentaba aguantar la pelota en la salida
brasileña se convirtió en una pesadilla para el crack del Barcelona. El
rodillazo del lateral le quebró una vértebra, una lesión que lo sacó del torneo
e incluso puso en riesgo su físico. Sin el talentoso ‘10’, las opciones de la
Canarinha se redujeron considerablemente; él era la base de un equipo que nunca
encontró un patrón de juego. Marcaba la diferencia mediante sus apariciones y,
con su gran personalidad, se ponía el equipo al hombro.
5-Una tarde que constituye la historia:
El Mineirao de Belo Horizonte fue testigo, el 8 de julio, de un resultado
catastrófico del seleccionado de Scolari. Aún está fresco en la memoria, pero
con el paso de los años pasará a ser un resultado de leyenda. Cinco goles en 30
minutos, el llanto y la tristeza del público local y un 7-1 final que clasificaba
a Alemania al partido cumbre. Fue el peor marcador de Brasil en sus 100 años de
fútbol, en un suceso que sobrepasó el Maracanazo de 1950, y en el cual la gente
volvió a ver escaparse la oportunidad.
6-La marca mundialista de Gyan:
No pudo aprovechar la oportunidad de cuartos de final en Sudáfrica. La mano de
Suárez otorgó el penal que Asamoah Gyan no pudo convertir. Hubiese significado
la clasificación. Pero el delantero ghanés tuvo su revancha, al conseguir superar
a Roger Milla como máximo anotador africano en Mundiales. En el partido que
enfrentó a Ghana con Alemania, no solo Klose alcanzó su marca, sino también el
delantero del Al Ain de Emiratos Árabes Unidos. Convirtió el tanto que daba la
victoria (finalizó 2-2) e igualó al camerunés con cinco goles. Después, ante
Portugal, nuevamente convertiría y quedaría solitario en lo más alto.
7-Cambio de arquero, en la filosofía de Van Gaal:
Los Países Bajos no pudieron hacerse con la victoria en los 120 minutos de
juego ante Costa Rica, pese a que tuvieron situaciones claras y se encontraron
con un excepcional Keylor Navas y una gran defensa de los centroamericanos. Todo
parecía derivar en los penales cuando Van Gaal volvió a centrarse en su
pragmatismo y cambió el arquero para la tanda de remates. Krul ingresó por
Cillessen. El portero del Newcastle sería decisivo al parar dos tiros rivales.
Más adelante, en el partido por el tercer puesto, el entrenador convirtió a su
seleccionado en el único que utilizó a los 23 jugadores, cuando Vorm entró
nuevamente por el guardameta del Ajax. Asimismo, Cillessen es el único arquero,
desde el comienzo de la Copa, en ser reemplazado dos veces en una misma
edición.
El ingreso de Krul por Cillessen, para los penales |
8-Mondragón, el hombre de la tradición:
James Rodríguez tuvo su partido sublime ante Japón, con dos habilitaciones y un
golazo, pero las luces de aquel día se las llevó Faryd Camilo Mondragón. Con el
partido decidido, como así también el primer lugar en el grupo, José Pekerman
sustituyó a Ospina por el ex arquero de Independiente. Le bastaron solo pocos
minutos en cancha para convertirse, con 43 años, en el jugador más grande en
disputar un Mundial, superando a Roger Milla.
9-El palo de Pinilla:
La intensidad del juego chileno tuvo a maltraer a Brasil. El ritmo alto hizo
que sea un partido que será muy recordado de esta Copa del Mundo. Finalmente,
Julio César salvó a su equipo en los penales, pero antes una jugada pudo haber
cambiado el rumbo del encuentro. En la última acción del segundo tiempo
suplementario, el delantero Pinilla estrelló su remate en el travesaño. Lo sumamente
extraño es que, luego de la eliminación, el propio futbolista se tatuó la
jugada en su cuerpo.
10-Suárez, Chiellini, repetición y sanción:
Nuevamente, Luis Suárez fue protagonista de un episodio que lo aleja de las
canchas. Su mordida al zaguero italiano, en pleno partido que clasificó a
octavos a Uruguay y eliminó a la Azzurra, lo priva de jugar por cuatro meses
más la suspensión de actuar con su seleccionado por nueve partidos. La
reincidencia en el caso hizo que la FIFA tomara estas medidas, aunque la
resolución del ente que regula el deporte en el planeta fue realmente excesiva.
11-Primer gol con la tecnología:
El Mundial de Brasil fue el primero en el cual se utilizó la tecnología. Con el
fin de poder probar si la pelota ingresó al arco o no, el balón contó con un
chip que accionaba una alarma en un reloj del árbitro al momento de pasar la
línea de cal. Fueron pocas las ocasiones en que se lo usó con elementalidad,
más allá de que la transmisión oficial de TV lo mostrase con frecuencia. El
primer gol fue el de Francia ante Honduras, en la primera fecha del Grupo G.
Valladares parecía alcanzar a sacarla tras un rebote en su espalda, pero no
pudo evitar la ampliación del marcador.
12-El grito de Huntelaar, en la remontada:
Pasó el Cooling Break, y los Países Bajos dieron vuelta el marcador ante México
para pasar a cuartos de final. Los dirigidos por el Piojo Herrera se habían puesto por encima con el gol de Dos Santos
y eran superiores, pero sobre el final se encontraron con el empate de Sneijder
y el tanto de penal de Huntelaar, tras la simulación de Robben. Así, los Aztecas no pudieron pasar de octavos,
algo que viene sucediendo desde Estados Unidos 1994. Por otra parte, el
conjunto de Van Gaal rompió luego con la maldición que apunta que quién elimina
a México en el primer duelo de eliminación directa, cae al siguiente partido.
13-Dieciséis veces Howard:
Grandes arqueros han destilado su técnica y por momentos dieron aires de
imbatibilidad, como Keylor Navas, Romero, Ochoa o un espectacular Neuer. Pero
en el enfrentamiento entre E.E.U.U y Bélgica, Tim Howard se despachó con 16
atajadas. Un rendimiento soberbio de un arquero que paró todo en los 90 minutos
y ya no tuvo nada que hacer en el tiempo extra. Remates lejanos, mano a mano,
cabezazos, todo lo paró el arquero del Everton.
Howard estuvo soberbio ante los belgas |
14-Las salidas de Neuer:
En un futuro, seguramente se cuente a Manuel Neuer como uno de los porteros más
importantes en la historia. Es que está marcando una época, al no limitarse
únicamente a su deber en el área. No solo ha tenido grandes atajadas y domina
como nadie su territorio, sino que ha mostrado una gran comprensión del juego.
Durante el partido ante Argelia, el del Bayern Munich tocó más veces el balón
que muchos jugadores de campo, al estar siempre atento y salir a corregir los
errores a espaldas de sus centrales. Además, siempre se ha mostrado como un
líbero para la circulación fluida desde atrás.
15-El cabezazo de Ruiz, para los libros:
Costa Rica logró alcanzar los cuartos de final por primera vez en su historia.
Se sacó de encima a tres campeones mundiales en su grupo, pero el resultado más
importante lo obtuvo ante Italia. El gol de cabeza de Bryan Ruiz hizo que la
meritoria superioridad tenga su premio. Más adelante, el empate griego en el
último minuto no frenaría sus intereses, aunque quedarían fuera ante los Países
Bajos en los penales.
Lógicamente,
ha habido otros grandes sucesos, como la participación argelina, o partidazos
como Inglaterra – Uruguay o Italia – Inglaterra. Será un Mundial que marque una
época a futuro, y el mejor de los últimos tiempos. Argentina pudo dar una
lección de competitividad, aunque el proceso y culturización del mismo alemán
acabó llevándose el título.
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