Las grandes cualidades del futbolista marroquí chocan con sus
problemáticas actitudes. Tras varios años en la Premier League, llega al Milan,
que no está haciendo una gran temporada pero confía en sus condiciones de
juego.
Durante el
primer semestre del 2012, tomaba cada vez más fuerza en el fútbol internacional
el nombre del Queens Park Rangers. Equipo histórico del Reino Unido, comenzaba
a destacarse luego de que obtuviera el ascenso a la Premier League desde Championship
(segunda división). El magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, había
adquirido el club en 2007, junto con otros socios millonarios, y las sumas
invertidas en el club comenzaban a dar su rédito.
Es que el
equipo de Loftus Road estaba realizando una gran campaña, coronada con el
premio de subir de categoría. Y la máxima figura era un marroquí llamado Adel
Taarabt, quién tiene una historia singular, y que se hizo conocido por sus
grandes cualidades futbolísticas desde ese período. Desde chico comenzaba a
exhibir sus virtudes, aunque el lugar que aquel QPR tuvo por las grandes sumas
que movió en el mercado lo ayudó para que el mundo lo observara.
Había
llegado al club en 2010, a préstamo proveniente del Tottenham Hotspur. Los
Spurs fueron la primera institución de las grandes ligas que se fijó en él. Al
verlo jugar en el Lens francés, consiguieron contratarlo por 4 millones de
euros. Y Adel solo tenía un partido en la máxima división. Por las condiciones
que mostraba, era la gran promesa que comenzaban a nombrar los medios de
comunicación. Así, se hizo muy conocido en el ambiente.
Al conjunto
galo había llegado a los 12 años, posteriormente a criarse toda su vida en
Francia pese a nacer en Marruecos, el 24 mayo en 1989. Con poco tiempo de vida,
se mudó a la tierra que lo vio hacer toda su adolescencia. En las inferiores
del Racing forjó su estilo de juego y llegó a debutar, en la temporada 2006/07.
Con un solo juego disputado le alcanzó para que el club londinense posara los
ojos en él y lo comprara.
En su único partido en Lens |
De todas
maneras, su tiempo en White Hart Lane no fue el mejor. Estuvo tres años, hasta
2010, pero lo que comenzó como una gran historia se fue dilucidando con el
correr de los partidos. Taarabt comenzó a tener cada vez menos minutos, los
diferentes entrenadores no lo tuvieron en consideración como antes, y el
marroquí perdió ese lugar que había construido.
Al no tener
continuidad, tanto Tottenham como él mismo decidieron que lo mejor era buscar
un nuevo rumbo. Allí fue que apareció el QPR, que jugaba en segunda categoría
pero ya empezaba a mostrar un proyecto de la mano de Ecclestone. Logró el
ascenso, fue la máxima figura del plantel, el punto más significativo y
seguramente una de las razones principales por la que pudieron conseguir el
objetivo.
Ese nivel
hizo que el club lo comprara definitivamente, tras un tiempo en el que estaba
en cesión. En ese momento, los Spurs no pudieron recuperar lo que habían
invertido, ya que sólo lo pagaron 775.000 euros. Solo su primera temporada, y
apenas conseguido el ascenso, sirvió para que los Hoops se hicieran definitivamente con sus servicios.
Fue parte muy importante del QPR que logró el ascenso |
Tras estar
otros tres años, hasta 2013, en el Queens Park, fue cedido al Fulham, después
del descenso (el equipo solo aguantó una campaña en Primera más allá de las
grandes sumas invertidas). En Craven Cottage siguió demostrando su excelsa
técnica para jugar, aunque le costó hacerse lugar en el equipo titular de un
conjunto que deambula actualmente en la parte baja de la tabla de la Premier.
Ahora mismo, sin una de sus mejores variantes ofensivas, seguramente que lo
tendrán más complicado.
Sin salir
aún del equipo que lo compró, otra vez cambia de rumbo a préstamo. Sale de la
liga inglesa después de mucho tiempo, y desembarca en el Calcio para comenzar a
actuar en un Milan que no está teniendo la mejor de las temporadas. Tanto
esfuerzo y sus formas de juego hicieron que por fin diera el salto a una
potencia del Viejo Continente. Su técnica es la mejor de sus virtudes, es un
jugador con una notable capacidad para desequilibrar en velocidad o hacer la
diagonal desde afuera hacia adentro. Puede actuar por cualquiera de los
carriles o como mediapunta, y su considerable físico le agrega una cuota más a
su potencia ofensiva. Además, es goleador. Sus definiciones han llegado a ser
exquisitas, y hasta ya se presentó en el Milan con su mejor cara, un golazo.
Hizo toda la transición ofensiva con la pelota pegada al pie y, cuando se
acercó al arco, sacó un preciso remate a un palo inalcanzable para Reina.
En su presentación en Milan |
Por otro
lado, pese a vivir desde muy chico en Francia, decidió jugar para el país que
lo vio nacer. Debutó en el Sub 18 de Marruecos, y ya hizo su presentación en la
absoluta, el 11 de febrero de 2009 en un amistoso en Casablanca ante República
Checa. Fue el 6 de septiembre de ese mismo año cuando hizo su primer gol en la Mayor,
ante Togo y en las Eliminatorias para Sudáfrica 2010, desnivelando y
gambeteando en el último minuto hasta hacer un golazo. Igualmente, llegaría un suceso
que cambió su historia con la Selección. Insultó al entrenador (Richard
Taoussi) por mensaje de texto, y la Federación lo obligó a pedir disculpas
públicas para regresar. Lo habría hecho, y la Copa Africana de Naciones 2015 sería
la base de su regreso.
Y ese no ha
sido el único inconveniente en la carrera de Adel Taarabt. No más llegar a la
entidad Rossonera, expresaba que si el club ya tenía un rebelde con Mario Balotelli,
ahora tendría que acostumbrarse a tener dos. El marroquí ya ha tenido muchos
episodios que lo tuvieron en el centro de la escena, por sus problemáticas
actitudes. De pasar a ser “el Cristiano Ronaldo marroquí”, “el nuevo Zidane”, a
entredichos o peleas con sus entrenadores.
En 2007,
cuando llegó a Inglaterra, Martin Jol, entrenador del Tottenham, decía que “con
la pelota al pie no creo que haya nadie mejor que él en Inglaterra. Es un mago”.
Cuatro años más tarde, Harry Redknapp, DT del QPR, apuntaba que tenía un
talento similar al de Paolo Di Canio. Pero todo se desestructuraría con el
tiempo, y Adel terminaría peleado con el histórico futbolista inglés que hoy
continua dirigiendo al club aún en Championship. Anteriormente, sus ideas
chocaron con las de Warnock (fue quién sacó lo mejor de él) y con las de Mark
Hughes. Por eso mismo, se lo empezó a caracterizar por ser un futbolista
conflictivo, a pesar de ser un eximio jugador.
Y no todo
terminó en eso, sino que tendría diferentes actitudes que aumentaron los
cuestionamientos en torno a su figura. Jugando para el QPR, lo sacaron en el
entretiempo en un encuentro ante el Fulham, y eso no le gustó nada. Fue visto
en el ingreso a un pub londinense, incluso antes de que finalizara el partido,
y lo más elocuente era que hasta ese lugar había ido en colectivo. Pero sería
todavía peor ese día, ya que el equipo perdería 6-0.
En tanto,
otra situación que generó cierta revulsión mediática se dio cuando fue visto en
2012 junto a Marouane Chamakh, delantero marroquí hoy en Crystal Palace, fumando
narguile, que también es conocido como shisha. Aunque no solo quedó en eso,
sino que unos meses antes, Taarabt había señalado que era un musulmán
practicante, en un partido después de un gol había mostrado una remera que
decía “"Yo amo a Alá", y subrayaba que “los musulmanes no tomamos
alcohol, no fumamos, básicamente llevamos una vida saludable”.
De todos
modos, si logra adaptarse y si Clarence Seedorf logra moldear su carácter,
puede hacer pesar sus grandes condiciones futbolísticas y hacerse un nombre
mucho más importante en el ambiente. Solo eso le falta hoy a un jugador que
puede dar mucho más, pese a que a veces es lagunero
o hace lujos improductivos o en zonas
riesgosas. En un equipo potencia, si se alinea el sistema ofensivo, Taarabt puede
ser una gran figura. Ya empezó a responder a su contratación.
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