El
Liverpool viajó hasta West Bromwich con los tres puntos como objetivo primordial,
los dirigidos por Rodgers necesitaban ganar para poder acercarse más a los líderes
y aspirar al Top4. Mientras que los muchachos de Pepe Mel, quién llevó un
brazalete negro en luto por la muerte de Luis Aragonés en el día de ayer, con
Claudio Yacob entre los titulares, querían amargarle la tarde a los Reds.
En
el arranque del partido, quién tuvo las oportunidades más claras fue el West
Bromwich con remates de media y larga distancia. Zoltán Gera, Youssuf Mulumbu
y Chris Brunt fueron los que más intentaron. El desarrollo del encuentro se le
complicaba al Liverpool que veía como se jugaba más en su campo y eso no era lo
que tenía pensado de entrada.
Pero
esto es fútbol y quién abrió el marcador fue el conjunto visitante. A los 24
minutos desborde por la derecha de Raheem Sterling que se adentró en el área,
pase en corto a Luis Suárez y el uruguayo que, con tiempo y espacio, se ingenió
un centro para que aparezca Daniel Sturridge a empujarla. Ventaja para el
Liverpool y alegría para los dirigidos por Brendan Rodgers.
El festejo de los jugadores reds |
Tras
el gol, el Liverpool dio vuelta el juego y empezó a ser protagonista. Sterling
que ganó protagonismo por la banda, un Steven Gerrard que no entró mucho en
el juego ofensivo pero si haciendo todo los relevos del mediocampo
defensivamente y de esta forma la situaciones de gol empezaron a llegar.
Primero,
Suárez que se le fue al lado del palo lo que era el 0-2 para el Liverpool.
Después Coutinho con un tiro de larga distancia. Y así el Liverpool se iba al
descanso. Ganando con poco pero merecidamente, sobre todo por el cierre del
primer tiempo.
Pero,
el complemente fue una historia totalmente distinta. El West Bromwich sabía que
no podía perder. Y salió con todo a buscar el empate. Comenzó con jugadas
quizás no tan claras como los remates de Brunt que se iban desviados hasta que
llegó el momento del cabezazo que sacó Simon Mignolet a Gareth McAuley.
Inverosímil la pelota que sacó el belga que era el empate para los de Pepe Mel.
Aunque
el gol se sentía en el aire e iba a llegar unos minutos después de esa jugada.
A los 22 del segundo tiempo, Mignolet que sale en corto con Kolo Touré y el experimentado
central marfileño comete un error gravísimo. Un pase débil y al medio del área
que se la deja servida a Víctor Anichebe para que marque el empate del West
Bromwich.
Los
jugadores reds no podían creer como se les estaba escapando el partido por ese
error infantil de Toure. Y a partir de ese momento, se hizo un partido
totalmente de ida y vuelta. El mediocampo no existía para el Liverpool,
mientras que en los locales el único que no salía en velocidad era Yacob, quien fue uno de los puntos altos en el conjunto local.
Poca
claridad para jugar eso sí. El tiempo apremiaba y nadie podía romper el empate.
Que al final no iba a suceder. Fue 1-1 entre el West Bromwich y Liverpool. Los
locales vieron en esto un buen resultado ya que se enfrentaron contra el 4to de
la liga. Y la visita dejó escapar una chance más en tres días. La anterior
chance, era el mercado de pases donde el club no realizó ni un sólo fichaje.
Habrá que ver sí el equipo de Brendan Rodgers puede llegar a mantener este 4to
puesto a final de temporada.
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