Se cerró la jornada 24 de la Premier con triunfo del Chelsea sobre Manchester City por la mínima, en un partido muy intenso y disputado en el Etihad Stadium, que dejó como único líder al Arsenal. El gol del serbio Ivanovic rompió la racha del City en casa, donde no conocía la derrota en once encuentros.
Guerra en la mitad de la cancha
Una de las claves fue el duelo que se pudo observar en el medio. Con Demichelis (por las bajas de Fernandinho y Javi García) y Yaya Touré en los locales y Matic con David Luiz en los visitantes.
Los dos centrales reconvertidos a volantes -Luiz y Demichelis- realizaron un gran partido. El brasileño ganó junto a su compañero Matic, todos los balones divididos, distribuyendo con mucha eficacia y borrando del partido a David Silva. Cuando la intensidad y potencia se veía desbordada, aparecía Nemanja, realizando el trabajo que nadie ve, el denominado "sucio" pero que genera lo contrario, la limpieza y el orden en su equipo. El recientemente fichado del Benfica, es como un barrendero que trabaja de madrugada para que los habitantes al despertar se encuentren sus calles limpias e impecables, pero sin recordar su transcendental tarea.
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| Yaya y Matic, choque de trenes... |
La contundencia de la dupla Blue, nos dejó la evidencia de que será siempre utilizada en las grandes citas. Obi Mikel se ve claramente relegado al banco de suplentes al igual que Lampard, perjudicado por el ida y vuelta de Ramires hoy de falso extremo.
El argentino tuvo un buen partido, ganó en algunos cruces obstaculizando contragolpes rivales, jugó en corto sin complicarse, guardó el sitio a Yaya Touré e intentó (perdía en las transiciones rápidas, ganaba en ataques estáticos) anular a Willian.
David Silva apenas jugó 25 minutos
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| Alarmantes y constantes bajones... |
El Manchester salió al campo de juego con las ideas claras: presión alta en ataque, desborde con los dos laterales adelantados (Kolarov menos que Zabaleta, pero con más criterio), buscando siempre la iniciativa con la tenencia del balón y el rápido repliegue ante un conjunto muy veloz en las transiciones defensa-ataque.
Pero la idea de Pellegrini no fue ejecutada de la mejor manera por sus pupilos, a diferencia de los de Mourinho, ya que el Chelsea tuvo dos contraataques claros de gol en el primer acto, con un disparo al palo incluido y en el segundo tiempo dos remates más a la madera defendida por Hart. Un cabezazo de Cahill y un tiro de larga distancia de Matic.
Además el chileno no encontró respuesta al planteamiento táctico del portugués, donde la clave fue la desaparición del español Silva, cuando mejor atacaba el equipo de casa por la banda de Azpilicueta que se veía superado en algunos momentos del choque.
Por momentos Silva y Negredo caían a banda derecha donde se juntaban con Zabaleta y Navas, formando un cuadrado muy poderoso, no solo por la superioridad, también por el espacio en el carril central, totalmente liberado para Touré y el peligro de Dzeko esperando en el punto del penal y la llegada por la banda contraria de Kolarov por si el centro era defectuoso y caía al segundo palo.
El portugués inmediatamente tomó cartas en el asunto, ordenó a David Luiz seguir más de cerca a Silva y a Eto'o lo cambió de posición con Hazard (el belga quedó en punta preparado para ejecutar una contra) para que auxiliase a Azpilicueta, además del paso de Matic por allí.
Silva desapareció y el gol se engendró por ese sector, en una recuperación del camerunés que cedió atrás a Azpilicueta y éste envió un balón largo a Hazard. Eden lo cubrió ante la marca de Demichelis, se movió por todo el frente de ataque dejando atrás a Martín y a Zabaleta y Ramires no aprovecho su asistencia para definir dentro del área. Tras el disparo del brasileño repelido por la defensa, el rebote cayó en los pies de Ivanovic que en una de sus pocas acciones en ataque no se lo pensó dos veces y envió el esférico a la red (Silva bajo a defender caminando).
He aquí donde se reclama la reacción al Ingeniero, porque Touré quedó estancado y perdió sorpresa por la pasividad del canario, situación que podría (o no) haber cambiado en caso de dar ingreso a un mediocentro para hacer dupla con Demichelis y de esta forma darle la libertad tan ansiada a Yaya -excambio made in Mancini-. No hubo modificación, solo Jovetic por Negredo, el montenegrino se mostró mucho más participativo que el madrileño....
Los Citizens extrañaron el juego por dentro, con rápida movilidad y asociación en corto del Kun Agüero. Con más corazón que fútbol, arrinconó en escasas ocasiones a los vencedores, con reiterados e insistentes centros desde las banda que fueron desechados por Cahill.
Hazard, defensa segura y un equipo en toda regla
Eden Hazard juega y entiende el fútbol cada día mejor, es más regular y trabaja a destajo para ayudar a sus compañeros. Todo esto se relaciona directa e indirectamente con Mourinho, el belga tuvo un pasado irregular y de escaso esfuerzo que no ayudaba para formar parte del actual conjunto londinense y el oriundo de Setubal se lo hizo saber, mejorándolo en estas dos facetas.
Hoy en día es el jugador distinto, el que puede ganar un match con una jugada individual en forma de desborde y asistencia o de arranque imparable con diagonal hacia dentro y disparo. Hoy marcó la diferencia (lo padeció Zabaleta), fue el diferente de los otros 21 profesionales.
El lateral de Pamplona tuvo una ardua tarea durante toda la noche, si bien fue amparado por sus compañeros, ganó todos los duelos a Jesús Navas y solo fue superado en un 2x1 en todo el segundo tiempo. Se anticipó, no se proyectó por seguridad y pese a jugar en el sector contrario, no mostró ninguna carencia.
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| Fastuoso partido de Cahill... |
Tampoco sufrieron en exceso la zaga Terry-Cahill y el lateral Ivanovic. Siempre bien ubicados, rechazando todos los balones por alto y por bajo. Organizados y con movimientos automatizados, manteniendo una linea segura e impenetrable.
El Chelsea fue un equipo mejor con y sin la pelota, el plan diseñado por Mourinho fue ejecutado a la perfección por sus discípulos. Los londinenses parecían tener más hombres dentro del campo, si bien Cech estuvo muy acertado en algunos acercamientos, la categoría y habilidad del rival era difícil de frenar sobre todo en los últimos diez minutos cuando el físico flaqueaba y la intensidad y ayudas descendían como si de un efecto dominó se tratara.
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| Mou ganó con diferencia el duelo.... |
La posesión fue para el Manchester City, pero el partido lo dominó el Chelsea a placer. El plan de Mou volvió a funcionar -incluso el último cambio de Demba Ba en el último minuto, quien despejó de cabeza la última jugada en defensa y su elenco sigue sin perder cuando enfrenta a los poderosos y factibles candidatos al título en todas las apuestas antes del inicio de temporada: Manchester City, Arsenal, Liverpool y Manchester United...
Los partidos de fútbol siempre son pulsantes. Este es realmente un juego muy emocionante.
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