En una nueva jornada de Premier, se volvieron a enfrentar Swansea y
Hull, a diez años de un partido que los vio como oponentes y resultó decisivo
para la historia venidera del conjunto de Gales.
La Premier
League inglesa está llena de historias que merecen ser contadas. A lo largo del
tiempo, más allá de que esta liga británica se haya instaurado con ese nombre a
partir de la temporada 1992/93, se cruzan los relatos de viejos enfrentamientos,
rivalidades históricas (algunas que llegaron tristemente a ser tragedia).
Otras, por caso, son las múltiples implementaciones que desarrolló la
organización para hacer de la competencia un espectáculo de lo más vistoso mundialmente.
A este
hecho llego a través de Alberto Egea, periodista español, quién hizo mención de
ello en su cuenta de Twitter (@estopper). Porque el lunes 9 de diciembre la historia
hace entrelazar dos sucesos, con los mismos clubes protagonistas. Sin duda,
otra de las leyendas de una de las mejores ligas del mundo, probablemente de las más impactantes si se la
toma cronológicamente.
Corría el
año 2003, precisamente era 3 de mayo, cuando Swansea y Hull se enfrentaban en
el Vetch Field de Gales en un partido con mucha trascendencia. Estaban en la
cuarta categoría inglesa, la Football League Two, y la relevancia tal que tenía
el partido se debió a que el equipo local conseguiría una victoria
importantísima.
El Swansea
vencía 4-2 a su rival y así lograba escaparle al descenso a quinta división.
Cuesta pensar qué hubiera ocurrido si el resultado de aquel encuentro fuera
otro, porque los porvenires del conjunto galés en ese momento resultarían casi
prodigiosos para los alcances de una institución que no es de primer nivel.
Estas fueron las formaciones de aquel partido:
Swansea: Neil Cutler;
Kristian O’Leary, Alan Tate, Mike Howard; Jonathan Coates, Roberto Martínez,
Lee Jenkins, Leon Britton, Lenny Johnrose; Kevin Nugent y James Thomas.
Hull: Alan
Fettis; Jon Otsemobor, Marc Joseph, Justin Whittle, Damien Delaney, Shaun Smith;
Steve Melton, Martin Reeves, Dean Keates; Stuart Elliot y Ben Burgess.
En el equipo vencedor, que acabaría festejando su
permanencia, sin imaginar lo que le depararía el futuro, jugaba como se aprecia
en la alineación el español Bob Martínez, que con el paso de los años sería prócer
en el club, estando tres años en el conjunto y llegando a ser capitán.
Actualmente, tras salir campeón de la FA Cup y descender al mismo tiempo con
Wigan, Martínez es el entrenador de un buen Everton que anda en los primeros
puestos de la clasificación.
También estaba desde el inicio otro ídolo de la afición, otro
jugador con historia, el mediocampista Britton. Hoy en día en Swansea ha
perdido el lugar en el centro ante la llegada de algunos refuerzos, pero en la antepasada
campaña llegó a ser el futbolista con mayor precisión en la entrega de pases del mundo, incluso
superando a figuras de renombre, como Xavi. Las estadísticas dicen, en el
presente, que el equipo dirigido por Michael Laudrup es el más preciso de todos
en la liga.
Los festejos del equipo del cisne, en aquella tarde histórica |
Los goles de aquella tarde eran convertidos por James Thomas,
con un hat-trick inolvidable (dos, de penal), y Lenny Johnrose. Por su lado, el
Hull descontaba por obra de Stuart Elliot y Martin Reeves. Mathieson De Scott
fue el árbitro que se encargó de dirigir ese partido que pasó a la posteridad,
porque el Swansea logró mantener la categoría, mientras que el visitante no tenía
mayores problemas y la derrota no le trajo inconvenientes.
En caso de que el encuentro hubiera ocurrido de forma
diferente, todo podría ser distinto. Lógicamente, tomando en cuenta el obvio
descenso que pudo haber tenido lugar (se salvó por un punto), el club galés
probablemente nunca podría haber llegado a lo que es hoy, con un sinfín de
logros que se sucedieron y acabaron con el equipo hoy en Primera División, con
un estilo y una identidad definida.
En una década, el club logró ascender tres categorías,
construir el Liberty Stadium (inaugurado en 2005, es el penúltimo más pequeño
de la Premier, con capacidad para 20.532 espectadores; también es el tercero
más grande en su país), afianzarse en la máxima división y conseguir un título: la Capital One Cup en la temporada 2012/13, ya con Laudrup en el banco,
sucediendo a Brendan Rodgers –partió a Liverpool- y con figuras en el plantel
como Vorm, Chico Flores, Tiendalli, De Guzmán, Michu y Nathan Dyer. Con un 5-0
sobre el Bradford (de cuarta) en Wembley, se consagraban y llegaban a la
gloria. Ese título les permitió acceder a la Europa League que hoy disputan y
en la que están a un paso de dieciseisavos.
El logro en la Copa de la Liga sería fundamental, tanto como
aquel partido en el que vencieron al Hull y lograron la permanencia. Sin
embargo, esta historia es contada dado que, por la fecha 15º, se volvieron a
enfrentar. Teniendo una gran carga de aquel partido, esta vez el duelo no le
perteneció a ninguno, con un tiempo para cada uno y el resultado de 1-1. Todo
toma más fuerza cuando se le suma que el primer gol del encuentro lo marca
Graham, delantero del Hull que jugó en Swansea y formó parte del equipo campeón
de la Capital. En la segunda mitad, empató el zaguero Chico.
Chico Flores festeja hoy su gol, el de la igualdad |
A diez años de aquel encuentro, este lunes volvieron a verse
las caras. En Gales, en otro estadio, con un escenario que quién podría haber previsto en su momento de no mediar aquella gran victoria.
Por lo pronto, otra de las increíbles historias de Premier League, el fútbol
más elegante y más rico del mundo.
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