En el estadio Azteca los mexicanos han vivido posiblemente una de las noches más vibrantes en la historia de su futbol. Ante una combativa Panamá, todos los sentimientos rondaron en el D.F. sobre el verde césped, y culminando con un final inesperado y emocionante.
El partido empezó con un equipo mexicano prontamente jugando muy cerca del arquero panameño Penedo. Los aztecas buscaron desde el principio ensanchar la cancha con sus laterales muy arriba y con la sorpresa de Gio jugando en la banda pero ubicándose entrelineas y poner el pase final para romper el cerco de los panameños.
Con el ansia de los aficionados por conseguir rápidamente un gol y su equipo bastante espeso en sus primeros momentos, el ambiente se volvía cada vez más hostil. México parecía empecinado en encontrar huecos por el medio, cuando por banda el equipo panameño dejaba espacios bastante grandes. Así que en su obstinación finalmente pudo romper con todo tipo de presión, Gio se creó el espacio entrelineas y después de servir el pase al Chicharito, éste hizo una rápida descarga a Peralta y convirtió.
En la segunda parte el equipo panameño se soltó de su rigidez defensiva y empezó a avanzar en territorio azteca. Tanto fue así que la paciencia se transformó en desesperación con el gol inesperado de Tejada, a 9 minutos del final.
Así el estadio Azteca volvían a encenderse las alarmas y los fantasmas de la eliminación volvían a acechar. Hasta que con una chilena del chico Raúl Jiménez la gente explotó y resucitó el alma de los mexicanos. Así sigue la odisea mexicana en busca de un boleto para Brasil 2014. Los aztecas quedaron prácticamente en el repechaje, aunque una derrota en la próxima fecha (en Costa Rica) podría dejarlos eliminados, com así también guardan vanas esperanzas de llegar directamente.
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