El Barcelona del Tata Martino sigue con paso arrollador. Derrotó por 4-1 al Valladolid, con una gran actuación de Alexis Sánchez y el buen aporte de Neymar, quien también anotó. Los culés remontaron la desventaja y se anotaron el octavo triunfo al hilo por Liga.
Alexis Sánchez está teniendo un gran arranque de temporada. Y no es casual, ni tampoco meramente un tema individual. Por supuesto, que clave un zapatazo como el del primer gol tiene un porcentaje enorme de incidencia personal, pero asimismo, el colectivo potenció que tuviera ese margen de maniobra; de la misma manera que viene haciéndolo con los ocasionales pasajeros del lado ciego.
Esa banda derecha es el mejor secreto de este Barça con Neymar. Incluso hoy, que el brasileño se estreno como falso "9", siguió recostando su juego por banda izquierda y así, el estiletazo final siempre lo dio por la otra cara. Y eso que no jugaron de arranque ni Iniesta ni Jordi Alba...
En lo colectivo, el conjunto de Martino volvió a mostrar una buena versión en cuanto a dominio sobre su rival. Prácticamente no sufrió Valdés (a pesar de que se puso en ventaja el Valladolid tras un tiro de esquina a través de Guerra); o por lo menos lo hizo menos que en otros juegos, como aquel ante el Rayo Vallecano.
Las pocas intervenciones del arquero estuvieron seguramente relacionadas con el gran partido de Marc Bartra; el juvenil zaguero sigue su línea ascendente, incluso actuando por encima de Piqué, quien sin haber tenido una mala actuación parece haberse desencontrado con un concepto importante: el anticipo. En más de una ocasión retrocedió cuando uno de sus sellos en otros tiempos era dar un paso adelante para evitar sufrir 50 o 60 metros más atrás.
Pero volvamos a esos movimientos de ataque. Martino dispuso que hoy jugaran Alexis, Neymar y Tello, este último abierto bien sobre la izquierda y el brasileño actuando en la posición que venían ocupando Messi (lesionado), Cesc o el propio Alexis. Ney seguramente tiene cosas por pulir pero ya parece ir con margen en la Liga. Por momentos hizo lo que quiso, pero sin sobrar la situación, sino que siempre al servicio del colectivo. A medida que vaya puliendo algunos detalles técnicos (como el dominio del balón de primera) que le pide el colectivo, su prestación será superior aún.
Pese a jugar más centrado hoy, el brasileño tiene de forma natural jugar sobre la izquierda y se recostó por momentos allí. Quizás por eso Tello tuvo menos metros para galopar (así y todo tuvo un mano a mano, dio el pase gol a Xavi y estrelló un tiro en el travesaño); lo cierto es que mientras los pucelanos se ocupaban de la congestión por izquierda y por el centro, Alexis tenía tiempo de sobra por su sector.
Y hoy (en los últimos meses, en verdad) el chileno volvió a sentirse mortífero. Como lo fuera en Colo-Colo, o en el Udinese. El primero fue un golazo; el tercero -luego de que Xavi bordara una gran acción colectiva, que sí, había pasado por la izquierda- volvió a tener una definición precisa entrando por la derecha (tras descarga de Neymar desde el otro sector) y en el cuarto, tuvo tanto paño que en lugar de definir, se lo quiso ceder al brasileño, que se merecía uno.
Mencionamos antes el gol de Xavi; hasta ese momento el "6" había tenido un muy discreto partido, ya no solo por ejecuciones erróneas sino incluso por decisiones equivocadas. Ese 2-1 fue una inyección de confianza y terminó haciendo una buena segunda parte. Cesc amagó mucho más de lo que terminó concretando.
Sigue sumando de a tres el Barça tanto en Liga como en Champions. Seguramente todos tengamos el recuerod de algún tiempo mejor, o más brillante en el pasado cercano, pero el rendimiento está siendo muy alto, solo de esa manera se sostienen tantas victorias. Sin ir más lejos, al Real Madrid cada partido en el certamen doméstico, le cuesta un Perú. Esta noche, los engranajes parecieron mejor engrasados y la maquinaria va tomando vuelo, incluso sin Messi en campo. Esta semana no se hablará de Messidependencia.
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