El gigante africano volvió en el Sub 17

Después de una semana de finalizado el Mundial Sub 17, en CR te traemos todo lo que ocurrió en el mes de disputa de la Copa. Los nigerianos, campeones, los argentinos cuartos. La figura, Ilheanacho. 

Finalizó una edición más de la Copa del Mundo Sub 17, disputada en Emiratos Árabes Unidos. Después de todos los juegos y una nueva coronación africana, la nación asiática le cederá el lugar a Chile, que será el próximo organizador en 2015, continuando con la periodicidad de dos años que separa a un campeonato mundial de esta categoría de otro.

Siempre esta clase de competiciones deja jugadores a observar en un futuro y, conforme a los alcances del mercado futbolístico actual, ya hay potencias europeas con el objetivo de llevarse algunas jóvenes figuras que aparecieron en tierras árabes. Hubo muchas actuaciones que quedarán guardadas, y selecciones que volvieron a estar en las instancias finales.

La Selección Argentina, que nunca obtuvo este certamen en toda la historia, alcanzó las semifinales pero hasta allí llegó su poder. Los mexicanos alcanzaron otra final y, pese a no haber salido ganadores, siguen haciendo historia. Brasil comenzó como gran candidato y fue derrotado en cuartos de final. El título una vez más fue de los africanos, que en estos torneos de juveniles siempre se hacen fuertes.

Fueron los nigerianos los que se alzaron con el título, siendo a su cuarta conquista. Es la Selección que más veces logró ganar esta Copa. Mientras tanto, el Tri, su rival en el partido cumbre, alcanzó tres finales en ocho años. Es decir, solo no disputó una en los últimos cuatro Mundiales. Más allá de que lógicamente no sean los mismos jugadores, mantuvieron el proyecto. El ex jugador Raúl Gutiérrez desde 2010 que es el entrenador del Sub 17; de dos certámenes dirigidos, alcanzó la final en ambos y ganó uno.

Por su lado, el director técnico nigeriano es Manu Garba. Y esta es la cuarta vez que logran salir campeones. Anteriormente, lo habían logrado en 1985, ’93 y ’07. Junto a esa cantidad, tienen tres subcampeonatos, ya que en 1987, ’01 y ’09 habían perdido el encuentro definitorio. Sin dudas, una Selección con gran historia en la división, hecha también con muy buenas actuaciones en las dos últimas décadas.

Los chicos nigerianos se hacen con la gloria

Lo extraño de esta competencia fue que la final encontró a dos equipos que se habían enfrentado en el debut. El resultado no había sido muy diferente. Los nigerianos habían goleado 6-1 a los mexicanos. Luego, los dirigidos por Garba empataron en tres ante Suecia y terminaron goleando por cinco goles a Irak. Otro elemento raro fue que tres de los cuatro semifinalistas, fueron de este grupo, recordando que pasaban a octavos todos los primeros y segundos y los mejores terceros.

Ya en definiciones a todo o nada, los africanos golearon nuevamente. Fue 4-1 a Irak. En cuartos ahogaron la ilusión de Uruguay al ganarle por dos tantos, mientras que en semis volvieron a jugar ante los suecos, consiguiendo una nueva goleada por 3-0. En la final, ante los que eran los últimos campeones, siguió arrasando y venció nuevamente 3-0, con una paliza futbolística.

En otro orden, este nuevo título de Nigeria sigue con la tendencia de crecimiento de los conjuntos de África. En el último tiempo, se han impuesto porque hacen pesar sus cualidades físicas y apuestan a que el rival no pueda desarrollar su fútbol y vayan al choque. Ahí, claramente, pasan a ser favoritos. De todas maneras, con otros combinados quedó claro, como el caso de Costa de Marfil, que se puede tener físico pero sin talento, criterio y concepto, no se puede llegar muy lejos. Allí radica la principal diferencia que hace que los verdes se consagren. A las condiciones físicas le sumaron talento. Lo demostraron los chicos que realmente ofrecieron sus capacidades técnicas al avanzar de rondas en el Mundial.

La experiencia argentina en la Copa

Entre tantas malas actuaciones y mientras las selecciones juveniles se pasean por un desierto de ideas de juego, este alcance de los chicos Sub 17 tiene un muy buen sabor. Pasó el Sub 20 de Marcelo Trobbiani y su espantoso Sudamericano como local. Se sucedió el mismo torneo Sub 17, que comenzó con esta realidad. Los argentinos fueron de menor a mayor y, tras muy malos rendimientos, despertaron a tiempo, se llevaron el certamen y clasificaron a la Copa del Mundo.

En su grupo en el Mundial, no le tocaron rivales del todo complicados, aunque no empezó de la mejor manera. El empate ante Irak 1-1, con un gol en contra antes de cumplirse el primer minuto de juego, fue un aviso. Rápidamente en aquella ocasión lo empató el goleador Sebastián Driussi. Para el segundo partido, los de Humberto Grondona salieron con más decisión y se llevaron la victoria. Pese a lo difícil del desarrollo, fue triunfo 3-2 ante Austria. El último encuentro sería para un respiro, dado que con un muy buen funcionamiento goleó 3-0 a Canadá.

Para las instancias de eliminación directa, le tocaron dos africanos en octavos y cuartos. Primero, ante Túnez ganó por 3-1 sin mayores atenuantes, y luego también hizo lo propio ante los marfileños, batiéndolo por 2-1. En semis, todo se hizo cuesta arriba frente al campeón de la edición 2011: fue derrota 3-0 ante México y pérdida del invicto. En ese momento, obviamente todo terminó para el Sub 17 argentino, que encararon el partido por el tercer puesto sin fuerzas y fueron goleados por los suecos por 4-1.

Con respecto al juego, el esquema predilecto del director técnico fue el 4-2-3-1. El objetivo era abrir el ataque en fase ofensiva y cerrarse en transición defensiva. De todos modos, le faltaron variantes de ataque, ya que los laterales Tripichio y Vega no se proyectaban constantemente. La dupla central Mammana – Moreira alternó buenos y malos rendimientos.

Los cuatro de arriba se las ingeniaron muy bien para generar y convertir. El doble pivote en el centro de Compagnucci (sacando su expulsión por irresponsabilidad en el primer partido) y Sánchez fue fundamental para cortar y distribuir. En el banco esperaban su oportunidad Suárez, que tuvo un muy buen rendimiento, y Astina, que era titular, pero comenzó a ser primer recambio para lograr mayor profundización por banda cuando el partido entraba en otra realidad, en los últimos 20 minutos.

Nuevamente la Selección se quedó en las puertas. No pudo llegar tampoco al tercer lugar, alcanzado en 1991, ’95 y ’03. Igualmente, es para destacar lo hecho por los juveniles, dado que estuvieron entre los cuatro mejores. El título sigue siendo un imposible, pero entre tantas malas noticias y los miles de cuestionamientos a la formación de jóvenes en este país, este suceso es muy bueno.

Los argentinos que se destacaron

Sebastián Driussi: Fue en la mayoría de los partidos el único delantero de la Selección, por delante de los mediapuntas. Su flexibilidad para jugar, tirarse a los costados, generar espacios y asociarse fue clave. Además, pese a que fueron pocos, convirtió sus goles con muy buenos movimientos ofensivos. Hizo en total dos tantos, el del debut buscando su ubicación en el área y definiendo de primera y otro en el que se sacó de encima a su marcador y definió de afuera del área con zurda. Fue importante también al momento de asistir. El arquero mexicano le tapó un penal en el partido por el tercer puesto.

Driussi e Ibáñez, dos que prometen

Joaquín Ibáñez: A pesar de su expulsión en el encuentro por el tercer puesto, fue sin dudas de lo mejor que mostró este equipo. Volante por izquierda, jugó más de mediapunta por la banda. Picó siempre a espaldas del lateral rival, decidió bien la mayoría de las veces, llegó tantas otras a posición de gol y convirtió. Fue el goleador argentino, con cuatro, la mayoría de ellos clave.

Augusto Batalla: El arquero fue fundamental por momentos, cuando la última línea dejaba algunas dudas. Tapó muchas pelotas importantísimas, así como también descolgó con eficiencia los centros llovidos que le caían. Vital para sostener el resultado en algunas oportunidades, con muchos reflejos en cada una de sus tapadas y muy seguro en las salidas.

Matías Sánchez: Siendo el único jugador del plantel que ya debutó en Primera (B Metropolitana con Chacarita), sus actuaciones en el centro del campo fueron para destacar. Muy pocas veces erró un pase, sabiendo ocupar su espacio tanto cuando le tocó retroceder como cuando debió sumarse a la jugada de ataque. Con pelotazos profundos y precisos, como en el primer gol a Costa de Marfil, creó varias situaciones claras al dejar solo de cara al arco a sus compañeros.

Leonardo Suárez: Ingresó siempre desde el banco el enlace, aunque cuando Grondona le dio la chance no la desperdició. Tiene mucha categoría, como también dispone de una habilidad increíble para gambetear a varios adversarios. Hizo su gol ante Túnez con una muy buena jugada individual. Recibió varios golpes y quizá fue por ello que el entrenador no lo ponía de arranque. En la última media hora del complemento era su tiempo de jugar, y demostró ampliamente sus condiciones, esas que no pudo explotar del todo en el Sudamericano al estar lesionado.

Así les fue a los sudamericanos

La Selección conducida por Humberto Grondona fue la mejor del Sur del continente americano. Su cuarto puesto fue el más alto de los equipos de esta zona geográfica que participaron en el Mundial. Junto a la Argentina, también jugaron en tierras árabes los brasileños, uruguayos y venezolanos. Conviene analizar el rendimiento de los tres.

Brasil llegaba como claro favorito, y las goleadas de gran diferencia al comienzo siguieron marcándolo como candidato. En octavos de final le tocó Rusia y se lo sacó de encima cómodamente, aunque en cuartos se desinfló. Ante el ganador de la edición 2011, los mexicanos, empató 1-1 después de ir ganando en casi todo el encuentro y fue eliminado por penales.

Por su parte, la Celeste también fue eliminada en la misma fase que la Canarinha. Cayó frente al que finalmente fue campeón, que se impuso con gran superioridad. Como sucedió con Brasil, las grandes diferencias de goles con sus rivales en los primeros partidos hacía presagiar un mejor futuro.

Por último, Venezuela no pudo hacer lo que demostró el último tiempo. Tanto en mayores como en juveniles, tiene un proceso que va marcando su levantada. Aunque en el Grupo D su rendimiento no fue bueno y acabó en la última posición, sin posibilidad alguna de poder clasificar a octavos de final. Fue derrotado en los tres encuentros que disputó.

Las grandes figuras de la Copa

Conjuntamente a los jugadores argentinos que sobresalieron, hubo algunos futbolistas que marcaron la diferencia y se erigieron como las grandes estrellas de la competición. De aquellos que en la previa aparecían como candidatos a ser los mejores, muy pocos aparecieron. A continuación, los mejores del mundo Sub 17.

Kelechi Ilheanacho: Nigeria fue, por amplia diferencia, la selección con más goles a favor. Tuvo 26, y en eso ayudó este goleador, que convirtió seis, es decir casi una cuarta parte del total. De todas formas, no terminó por tan sólo un gol en la cima de la tabla de artilleros. Ilheanacho terminó siendo el mejor por parte de la FIFA, que le entregó la distinción del Balón de Oro de la Copa y el Botín de Plata por ser segundo goleador. Con el número 10 en su espalda, fue la gran figura, ya que además de sus conquistas también dio siete pases de gol.

Ilheanacho, con las dos distinciones recibidas

Valmir Berisha: El sueco se llevó el Botín de Oro al ser quién más tantos anotó. Aventajó a su par nigeriano por uno, al festejar siete anotaciones. Tres de todos sus gritos fueron en el partido por el tercer puesto ante Argentina, encuentro que Suecia se terminó llevando por 4-1. Igualmente, más allá de contar su gran cantidad de goles, no es delantero. Se caracteriza por tener vocación ofensiva, pero su función es la de volante.

Boschilia: Talentoso volante brasileño, al igual que Berisha terminó haciendo muchos –e importantes- goles. Hizo seis, como Ilheanacho, aunque su fuerte fue sumarse a zona ofensiva y ser un gran asistidor. Antes de que arranque, lo marcábamos en CR como una promesa, y el mediocampista claramente que no desentonó, y fue pieza fundamental del Scratch, que a punto estuvo de clasificar a semifinales.

Nathan: Fue elegido como el segundo mejor jugador del Mundial, obteniendo el Balón de Plata. Además, hizo cinco goles y estuvo cerca también de recibir un Botín a causa de sus festejos. Un delantero de categoría, que hizo gran dupla con su compañero de ataque Mosquito.

Iván Ochoa: Figura del México subcampeón, el atacante fue quién más goles hizo para el conjunto Tricolor. Sus cuatro anotaciones fueron importantes para acceder hasta las últimas instancias. “El Espaguetín”, como le dicen en su país por ser flaco y alto, también comparte la característica de no ser un centro delantero referencia, sino que la mayoría de sus tantos los hizo apareciendo desde atrás, en función de mediapunta.

Otras distinciones: Así como se llevaron el trofeo y tuvieron al mejor jugador, los nigerianos recibieron el premio Fair Play por su juego limpio. El Guante de Oro al mejor arquero se lo llevó Dele Alampasu, el portero que también se desempeña en los campeones. Las posiciones finales quedaron de la siguiente manera: 1-Nigeria, 2-México, 3-Suecia y 4- Argentina.

Así se va un nuevo campeonato Sub 17. Con los nigerianos imponiéndose una vez más y agrandando sus vitrinas. Son el seleccionado que más veces lo consiguió. Argentina tuvo una actuación muy destacable, en lo colectivo y en lo individual, dado que hubo muchos rendimientos de jugadores que los proyectan en el porvenir. Chile espera, en 2015 habrá una nueva Copa del Mundo.

Seguir a @nico92galliari