El delantero del Atlético de Madrid podría formar parte de La Roja. ¿Sería beneficioso para el conjunto español? ¿Scolari se permitirá perder a uno de los mejores jugadores del 2013?
Si bien en los últimos días se supo que Diego Costa por ahora no puede comenzar a formar parte de la Selección Española por “problemas burocráticos” (pero que podrían ser solucionados para posteriores convocatorias), pero planteamos el debate. ¿El delantero del Atlético aportaría algo de lo que carece Del Bosque? ¿Sería beneficioso? ¿Se amoldaría al juego de España?
No nos
meteremos a analizar si está bien desde un plano ético que un jugador brasileño
–que incluso actuó en partidos amistosos con el Scratch- juegue para España; de
hecho, el sentirse español o no como condición para actuar con un seleccionado,
podría dar lugar al debate en torno a los catalanes y vascos que juegan con La
Roja.
Pero vamos
al juego. En el 2013 el delantero nacido en Lagarto, Sergipe, está teniendo un
año de ensueño; como contáramos acá, sus acciones subieron de la mano de un 4-4-2 que primero lo emparejó con Radamel
Falcao y que luego le puso como acompañante de área a David Villa. Sus 10 goles en 8 partidos por Liga BBVA no
hacen más que ratificar su gran comienzo de temporada. Ante el Real Madrid en
el Santiago Bernabéu, fue una pesadilla para Ramos y Pepe.
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| Costa y Falcao, la dupla en la 2012/2013 |
Mencionábamos
al Guaje antes y es el ex delantero del Barcelona y el Valencia –entre otros-
uno de los que puede perder su lugar de cara a Brasil en el 2014. Si bien es el
goleador máximo de la historia del seleccionado ibérico, su prestación ha
venido disminuyendo luego de su fractura de tibia que sufriera a finales del
2011. En verdad, desde ese momento, el puesto de centrodelantero ha estado en
debate en La Roja.
Con un Fernando Torres en horas bajas –hace
tiempo ya- las variantes que fueron apareciendo jamás terminaron de convencer.
Tal vez la de Cesc en la posición del “9” haya sido una de las que más convencía, pero
no daba la mejor versión del de Arenys del Mar, quien es mucho más importante
llegando a los espacios.
Pedro es un tipo con muchos altibajos, pero lo que seguro no es, es un goleador. Sí
un delantero con mucho gol. Además, siempre ha dado lo mejor partiendo desde
una banda (la derecha, preferentemente). Su presencia en Brasil igual habría
que darla por hecho.
Los
nombrados hasta acá han sido los casi fijos para Del Bosque. Luego, en la última
Copa Confederaciones quien gozó de su chance fue Álvaro Negredo. Este sí es un “9” de área a la vieja usanza. Su
buen presente en el Manchester City le daría una ventaja sobre potenciales competidores como Fernando Llorente (una sombra de aquel
que fuera factotum de ese Athletic casi imparable en Europa) o Roberto Soldado. Michu, convocado para esta doble fecha aparece como otra variante,
aunque tampoco se ajusta a los parámetros del clásico centrodelantero. El punta
del Swansea tiene en su esencia juntarse a colaborar con mediocampista y
disfruta también de la llegada desde la línea de los tres cuartos.
Pero Diego Costa es diferente a todos ellos.
Su juego tiene matices que no conjugan los otros delanteros; además, pasa un
presente sublime. Tiene el olfato goleador de Villa, la enjundia de Soldado, es
capaz de hacer diagonales como Pedro y es capaz de presionar fuerte a los
defensores rivales.
En verdad,
la mejor comparación que creo que se puede trazar está afuera de la Selección Española.
Costa podría darle al conjunto de Del Bosque algo de lo que aporta Alexis Sánchez en el Barcelona. Pelea con
centrales rivales, generación de espacios para los que llegan desde atrás y gol
–algo en lo que ha crecido esta campaña el chileno-, nada menos que gol.
Alguno
planteo la duda de si la llegada de Costa no iría a alejar a España del sello
que lo llevó a lo más alto (parece ser un tema en boga en la Península, esto de
alejarse del estilo, lo sufre también Martino). La idea es que Costa triunfa en
un equipo que se mueve con otros parámetros, y que tal vez se busque ir hacia
lo que está haciendo el Atlético de Madrid. Nada más errado; Costa podría enriquecer a ese equipo, dándole
otras variantes, sea ese estilo el más adecuado para su juego o no. Ese, en todo caso, puede
ser otro debate.
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