Tal vez sea demasiado pronto para sacar grandes conclusiones. Ningún título en el fútbol europeo se gana en el período que va entre septiembre y noviembre, aunque sí puede quedar condicionado el futuro. Un mal arranque, en especial en el plano europeo, podría significar un temprano adiós.
Es por eso,
que es para resaltar el arranque de tres equipos que en competiciones
diferentes han logrado hilvanar un muy buen comienzo de temporada con una particularidad:
perdieron a su jugador diferente, al crack. Hablamos del Atlético de Madrid,
del Napoli y del Borussia Dortmund. Repasemos, los Colchoneros se quedaron sin
Radamel Falcao, los del Sur italiano vendieron a Edinson Cavini y los Borussers
vieron cómo se marchaba Mario Götze al Bayern Munich.
Los tres
casos son diferentes, tanto en el monto ingresado por la transferencia como
también por la forma que encontraron para suplirlos. Mientras que el Atlético y
el Napoli vendieron a sus arietes a los nuevos ricos del fútbol francés, Klopp
se despidió de su talentoso volante que se marchó a su mayor rival a nivel
doméstico.
La mayor
sorpresa tal vez haya sido la manera en que Simeone logró reconfigurar a su
equipo. Los madrileños perdieron a su diferencial en ataque pero de alguna
manera ya habían empezado a reemplazarlo incluso cuando aún no se había ido. Es
que Diego Costa fue cobrando un protagonismo mayor en la segunda parte de la
última temporada. Del 4-2-3-1 original, el Cholo mutó a un 4-4-2 en el cual el
Lagarto comenzó a mostrar su real valía.
De todas
formas, podía esperarse que la transición fuera más difícil. Por la millonada
que supuso la venta de Falcao al Mónaco, la gran compra en ataque del Atlético
fue David Villa. Por el Guaje no se pagó una gran transferencia, aunque sí los
Colchoneros debieron hacerse cargo de un elevado sueldo. Por el momento han
sabido entenderse con Costa, reconfigurado en mortífero goleador con 8 goles en
7 encuentros por la Liga. Además, el primero capaz de suplirlos es Leo
Baptistao, sensación en el Rayo Vallecano de Paco Jémez el año anterior. Los de
Simeone ganaron todos sus encuentros a nivel Liga, también lo hicieron por
Champions y en la Supercopa de España no perdieron ninguno de los dos juegos
ante el Barcelona, aunque no lograron el certamen por el gol de Neymar como
visitante.
Ya pasamos
por España; vamos entonces a Italia. Si bien podríamos incluir el caso de la
Roma de Rudy García que se desprendió de Lamela y Osvaldo, ninguno de los dos
futbolistas nacidos en Argentina eran la figura descollante del equipo. Así y
todo, sí es para notar que tras la venta de esos dos grandes jugadores, los de
la capital se rearmaron comprando con coherencia y hoy lideran con un fútbol de
alto vuelo.
Pero si nos fuimos a la península es para hablar del Napoli de Rafa Benítez. Ya se había ido un año antes Ezequiel Lavezzi y en este verano europeo, el que se marchó fue el uruguayo Cavani, ambos tentados por el dinero de los jeques cataríes. Al igual que en el caso anterior, a De Laurentis le ingresó una suma exorbitante, probablemente por encima del mercado, y a partir de esa suma pudo comprar mucho y muy bueno.
A rey
muerto, rey puesto. Tras la salida de Cavani, el apuntado para reemplazarlo fue
Higuaín. El Pipita llegó al San Paolo y sigue haciendo lo que hace desde que
llegó a primera división: goles. Eldelantero argentino cuadra perfecto con la
institución y con el estilo que le ha imprimido el ex DT de Valencia, Liverpool
y Chelsea, entre otros.
Además, el
Napoli logró retener a Marek Hamsik, sobreviviente del tridente de ataque que
llegara a Champions hace dos temporadas. Si a esto le sumamos las llegadas de
los españoles Albiol, Reina y Callejón, más
la del belga Mertens y la promisoria aparición de Lorenzo Insigne, hoy ya
titular, la ecuación cierra por todos lados. Con un cambio de esquema (del
3-5-2 al 4-2-3-1) Benítez reacomodó las fichas y armó un equipo que es escolta
en el Calcio (16 puntos en 5 jornadas) y que superó al Dortmund en casa en el
arranque de la Champions.
Vamos
entonces a Alemania. La pasada campaña el Borussia Dortmund asombró a muchos
con su fútbol ofensivo que lo llevó a la final de la Champions. En verdad, fue
el punto cúlmine de un proceso que llevaba años de la mano de Klopp. Así como
lo había hecho cuando se marchó Kagawa,
el DT parece haber dado con la manera de suplir la salida de Götze.
Es cierto,
el mediapunta había estado lesionado un largo tiempo y eso llevó al entrenador
a ya buscar variantes con antelación. Sin embargo, también se dirigió al
mercado para rearmar la carrocería. Aubameyang y Mkhitaryan arribaron para
reforzar el ataque; además, Gundogan se mostró en algún juego en versión
mediapunta, como para otorgar alguna otra variante. Los Borussers lideran junto
al Bayern Munich con 19 puntos en 7 jornadas, aunque cayeron en Napoli en un
grupo de Champions que se antoja apasionante (lo completan Arsenal y Olympique
de Marsella).
Insistimos,
la temporada aún está en pañales y no se pueden sacar grandes conclusiones.
Pero de todas formas son destacables las formas que encontraron estos tres
equipos no solo para no perder competitividad, sino en algún caso para aparecer
más incluso más fuertes que la campaña anterior.
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