Argentina se paseó por Paraguay y consiguió una goleada histórica por 5-2 en el Defensores del Chaco. El Kun Agüero, autor de un tanto, fue la gran figura del equipo de Sabella que consiguió su pasaje al Mundial de Brasil. Messi -dos penales-, Di María y Maxi Rodríguez sellaron la cuenta.
Iban poco más de 10 minutos del complemento y el juego no sólo estaba resuelto y Argentina ya se había garantizado su boleto a Brasil, en el Defensores del Chaco además había olor a goleada irrepetible. Es que de un lado estaba el líder absoluto -y mejor equipo de las Eliminatorias Sudamericanas- y del otro un remedo de equipo. Solo la piedad albiceleste al bajar el pie del acelerador generó que los de Sabella marcaran un 5-2 final.
Esta versión inócua de Paraguay invita a no engrandecer en demasía una muy buen victoria. Por algo Gerardo Martino se marchó luego de esa pálida Copa América que dejó a Paraguay finalista peros in triunfos en el certamen: lo que se venía era esto. Imposible pensar en disputarle mano a mano un juego a Argentina en este momento.
Si bien en el fútbol no hay una lógica matemática, mientras que de un lado estaba Lionel Messi, del otro estaba Jonathan Fabbro, quien apenas intenta hacer pie en el frágil Ríver de Ramón Díaz. Mientras que Di María -de irregular juego pese a su gol- era amenaza constante por la izquierda, el encargado de contenerlo era Víctor Ayala, un volante de dudosas capacidades, suplente en Lanús. Ni que hablar del Gatito Roberto Fernández siendo quien debía contener los disparos de la artillería argentina.
Por supuesto, estos nombres propios albicelestes están solventados en un sentido colectivo. No hay que irse mucho más atrás en el tiempo que a la fecha 3 de estas Eliminatorias a cuando Argentina no podía superar en el Monumental a la otra comparsa de esta clasificación: Bolivia. Eran tiempos en los que Clemente Rodríguez se iba aplaudido en Buenos Aires y se veía con recelo a Messi. Luego llegó la resurrección en Barranquilla, la salida de algunos futbolistas (caso Demichelis o Pastore) y la apuesta definitiva por los "4 Fantásticos". Parece que fuera en otra vida, fue en esta misma competencia.
Ya está en Brasil |
Cuando falta alguno de sus atancantes, hoy Higuaín, ayer Messi, mañana quién sabe, Argentina no resiente su nivel. Palacio y Lavezzi, los que pican en punta, no demuestran en la Selección lo que sí en sus equipos, pero siempre aparece algún otro para resolver los enigmas de cada juego.
Esta noche fue el Kun Agüero, el Salieri de Messi. Si no existiera la Pulga, el jugador del Manchester City sería idolatrado a escala nacional. Hoy es muy querido, sí; pero siempre quda la sensación de que no se lo valora en su justa medida. Es crack. Hoy, cuando el juego parecía complicarse tras la falla de Romero en el provisorio empate, el ex Independiente recibió un gran pase de Messi y resolvió con categoría.
Sin Higuaín, Argentina no tuvo una referencia fija. Tanto Agüero como Palacio podían ubicar ese sector, pero de manera esporádica. Para centrales como Candia, Da Silva o el mismo Cáceres, eso es un martirio. Repetimos, fueron cinco, podrían haber sido muchos más.
Es remanido el tópico de la defensa. Hoy dejaron dudas en particular los centrales (Coloccini y Campagnaro), no tanto en lo individual pero sí como dupla: es lógico, fue su primer partido oficial juntos. Basanta por su parte, también sufrió en algunos trayectos. De cualquier forma, luego del segundo gol, y más allá de alguna acción puntual (luego bien resueltas por Romero), el equipo no sufrió en defensa. Paraguay se había pinchado.
En definitiva, Argentina se aseguró su clasificación derrotando con mucha categoría a un rival históricamente árduo pero que atraviesa una crisis a nivel Seleccción flagrante. El buen rumbo del conjunto de Sabella es indiscutible, luego de muchos años hay paz y calma en torno a la albiceleste.
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