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El nuevo viejo Dortmund

Jürgen Klopp está en la tarea de rearmar a su Borussia luego de la salida de Götze y con la llegada de algunos refuerzos. Acá, el analista invitado nos cuenta cómo se la está ingeniando el DT para seguir configurando un equipo competitivo.



El Borussia Dortmund versión 2013/2014 empezó agarrando las cosas como las había dejado la temporada anterior, en materia resultados. No así a nivel juego, donde son varias las cosas que han influenciado en este nuevo equipo.



Primero hay que recordar quiénes entraron y quiénes se fueron del conjunto que maravilló a Europa en la última edición de Champions.



La única salida realmente sensible para el equipo prusiano fue la de Mario Götze. El talentoso y joven volante ofensivo alemán se fue al principal rival en la Bundesliga y verdugo en la última Champions. Todavía no ha hecho uso de él Guardiola en el Bayern Munich debido a las constantes lesiones que viene sufriendo Mario. Otros que se fueron, pero no tenían ni un cercano porcentaje de participación en el colectivo de Dortmund fueron Felipe Santana, Moritz Leitner o Leo Bittencourt.



Muy interesantes fueron las compras o las promociones de juveniles. Del segundo grupo se destacan el mediopunta Jonas Hofmann, el delantero centro reconvertido en lateral (!) Erik Durm y el central Koray Günter; que rotan ya de forma permanente en el primer equipo.



De las incorporaciones, la que más se destaca es la Henrikh Mkhitaryan. El jugador armenio fue una de las revelaciones de la última Champions Legue en el Shakhtar Donetsk ucraniano. Juega de mediapunta, le gusta tirarse atrás para asociarse con los mediocampistas centrales, también se tira a los costados para recibir y desbordar, o cerrarse y terminar las jugadas. Además de esas propiedades hay que destacar la frialdad a la hora de la definición, con mucho criterio suele acomodarla a los palos. Él es el hombre que reemplaza a Götze.


Mkhitaryan es el reemplazante de Götze.

Las otras dos incorporaciones son jugadores de rol para el equipo, que van a rotar en la alineación titular, pero se especula que ambos sean titulares en un futuro no muy lejano. Hablamos de Pierre Emerick Aubameyang y Sokratis Papastathoupoulos.



Para Klopp, el velocista de Gabón no termina de explotar sus enormes condiciones técnicas porque se entiende a su mismo como un jugador de pura velocidad. Compara su caso con el de Blaszczykoswki del que cuenta que cuando llegó pedía la pelota constantemente al espacio y en profundidad. Hoy, tras mucho trabajo, Kuba ha aprendido a moverse en espacios más reducidos con suficiencia sin perder la rapidez; la evolución de Aubameyang con Klopp debería ser parecida.



El griego puede cubrir todos los puestos de la defensa y también el de mediocampista central. Es un jugador tácticamente brillante, que puede compararse con Kevin Grosskreutz en lo que refiere a versatilidad.



Es curiosa la evolución que ha tenido el Borussia Dortmund en su mediapunta. Comenzó Shinji Kagawa, que para mí era un ''orientador''. Jugador de pocos toques, con mucho sentido, muy vertical y que, además, llegando parecía Cesc Fábregas. Luego, por las lesiones, hubo momentos en los que ese puesto lo ocupó Lewandowski, con Barrios por delante, demostrando que su fútbol afuera del área era muy bueno. De hecho, es que ahí jugaba mejor que como delantero. La marcha de Kagawa propició el centrar a Mario Götze, un futbolista superior, de más toques, más control, más calidad y más talento. Él mejoró el ataque posicional del Dortmund.

Aubameyang uno de los refuerzos de Klopp.
Y, ahora, el que llega es Mkhitaryan, un futbolista más parecido a Kagawa que a Götze, pero aún así muy diferente por lo mencionabamos más arriba. Esto hace que se transforme la forma de jugar del Dortmund, pero lejos está de llegar a su techo.



El equipo ideal que planea Klopp es el 4-2-3-1 clásico suyo, con Weindenfeller; Piszczek, Subotic, Hummels, Schmelzer; Bender, Gundogan; Aubameyang, Mkhitaryan, Reus y Lewandowski. Por ahora no lo pudo poner nunca, porque el lateral derecho polaco todavía no se recupera de la grave lesión que lo venía acosando y porque Gundogan no ha podido aparecer todavía. Sus lugares han sido ocupados por Grosskretusz y Sahin, respectivamente.



Esto ha resentido el funcionamiento que pretende Klopp, pero igualmente son varias las conclusiones que podemos sacar de lo que llevamos de temporada. Los refuerzos se han adaptado con suma facilidad. No hubo prácticamente periodo de adaptación, en el primer partido de liga Auba se despachó un con un triplete, mientras que el armenio lleva tres goles en liga con igual cantidad de asistencias.



Si repasamos el nuevo entramado táctico, vemos similitudes con el equipo subcampeón de la última Champions, pero hay variaciones que son dignas de mencionar, sobre todo en tres cuartos de cancha. La llegada de los dos hombres que dedicamos la mayoría de los párrafos anteriores junto a la salida de Götze produjeron que el estilo varíe.



Principalmente se pudo observar que hay una idea de ser más directos y de apostar francamente al juego de transiciones, cargando mucho a la segunda jugada y siendo muy protagonista en la creación Marco Reus, ya que el rol de finalizador que tenía con su compadre Götze le queda mejor a Auba y a Mkhitaryan, mientras que se le está dando muy bien la fase creativa al blondo.



Lo que resta saber es cómo impactará la vuelta del gran crack del equipo, que se Ilkay Gundogan. Cuando el turco-germano esté dentro de la cancha se va a ver mucha más creatividad e imaginación en la creación, lo que provocará más espacios para los cuatro delanteros brutales del equipo.



Es cuestión, entonces, de esperar como se sucedan los hechos, para ver si fue solo una gran Champions o si es un equipo con ganas de seguir luchando cosas importantes. El segundo puesto en la Bundesliga (a un punto del Bayern) y el segundo puesto en el grupo de la muerte de la Liga de Campeones parece afirmar que el conjunto borusser aún tiene serias aspiraciones.

Escrito por Pitti Severini

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