El Newcastle salió a jugar el partido con ganas de complicarselo a su rival. Una presión alta constante durante todo el primer tiempo hizo que Martin Skrtel, Kolo Toure y Mamadou Sakho nunca tuvieran la salida limpia, cosa que suele hacer mucho el equipo de Brendan Rodgers. La imprecisión reinó en el Liverpool y el Newcastle iba a sacar ventaja de esto.
A los 23 minutos, Yohan Cabaye entró al campo rival con pelota dominada, llegó cerca del área y ante la pasividad de los mediocampistas del Liverpool sacó un zapatazo tremendo que le picó antes a Simon Mignolet y se clavó abajo para el 1-0 del equipo local. El equipo visitante sintió el golpe y si ya era bastante errático antes del gol, lo fue más tras este. Pero sobre el final del primer tiempo empezó a mostrar un atisbo de mejora.
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| Una postal del partido. Sissoko presionando al central eslovaco, Skrtel. |
Con dominio de pelota, ya la presión no era tan alta por parte del Newcastle, pero poca capacidad de generar juego empezó a verle la cara a Tim Krul. Y a falta de tres minutos para el cierre de la primera etapa, un pelotazo de Sturridge que dominó Suárez de cara al arquero del Newcastle y Mapou Yanga-Mbiwa que lo tocó y le cometió un penal muy infantil. Andre Marriner le mostró la roja al central francés y Steven Gerrard ante la posibilidad de empatar el partido.
Como suele ocurrir, "El Capitán" pateó, fue gol y alcanzó el gol número 100 en Premier League (21 de penal). Sin dudas, ya está entre los mejores jugadores ingleses de la historia, y sin ganar una Premier League en su carrera.
Ya en el segundo tiempo y el Newcastle con 10 jugadores, el Liverpool empezó a dominar el partido. Tenía la bola, llegaba al arco pero no con mucha claridad. En el mejor momento del Liverpool en el partido donde Suárez y Sturridge se erraron varios goles. Un tiro libre de Cabaye que va al área chica, los defensores Reds que la dejan pasar y aparece por atras Paul Dummet para marcar el 2-1 parcial.
Con esta victoria parcial, el Newcastle se resguardó. Tenía uno menos y la responsabilidad la tenía que tomar el Liverpool. Arriesgandose con una defensa de tres parada casi en mitad de cancha, el equipo de Rodgers lo tuvo varias veces. Pero hubo que esperar hasta los 27 del complemento para el empate. Una jugada por izquierda de Suárez que metió el centro para que Sturridge convierta y sea el único goleador de la Premier con siete tantos.
Luego del gol, el Newcastle se desordenó y empezó a sufrir el partido. Cosa que no había pasado hasta ese momento. Entre Krul, el travesaño y la falta de acierto de los delanteros del Liverpool hicieron que el partido terminará así. Un empate en dos que no le sirvió mucho al equipo de Rodgers que dejó con chances de pasarlo al Arsenal y ser único líder. Y al Newcastle que sigue en la mitad de tabla.
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