El partido se jugó con la expectativa de lo que podían
mostrar los equipos. Por un lado estaba el Liverpool que buscaba su tercera
victoria en línea que ratificara un gran arranque. Por el otro estaba el actual
campeón, el Manchester United, que buscaba mantener el invicto que llevaba
David Moyes en partidos oficiales desde que asumió.
El United inició el partido atacando pero se vio sorprendido
por un gol tempranero del rival. Fue ahí donde las cosas se empezaron a
complicar para el equipo de Old Trafford. El Liverpool lució superior en el
mediocampo y dominó el balón, además de esto aprovechó las ventajas que ofreció
Tom Cleverley, quien no ha podido apropiarse del medio campo de los rojos de
Manchester.
Así mismo, la defensa del Liverpool mostró una solidez
envidiable. Agger y Skrtel lucieron seguros en los cierres y ganaron todo por
arriba y Glen Johnson referenció bien a Ashley Young.
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| Sturridge, la carta de gol del Liverpool |
Sin embargo, los problemas aparecieron para los locales
cuando ingresó el ecuatoriano Antonio Valencia por el lesionado Phil Jones. El
jugador nacido en Nueva Loja se apropió de la banda derecha y le causó muchos
dolores de cabeza a José Enrique, lateral izquierdo del Liverpool. A pesar de
esto, el United no logró crear mucho peligro y con esto los locales lograron
defender la victoria hasta el minuto 95 cuando el árbitro pitó el final del
encuentro.
Para el Liverpool es un gran resultado que lo ratifica en el
liderato. Así mismo se destaca un equipo organizado y, que a pesar de no poder
contar aún con Luis Suárez, ha encontrado en Sturridge un jugador de gol.
Mientras tanto, Manchester United se ve en la necesidad de fichar un
mediocentro que le dé garantías, pues hoy quedó demostrado que Carrick no puede
sostener solo al equipo.
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